Capitulo 25: ¡Arde!

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- Vale, pensemos -nos dijo Sam- Como he dicho, el súcubo te "droga", ¿cómo demonios la voy a rechazar si estoy drogado?

- Piensa que es tu hermano -los dos soltaron un sonido de asco- ¿Ves? Funciona. Y mira, he mirado los efectos de niveles bajos de testosterona, por si el súcubo te saca todo el jugo, y puedes sufrir: falta de energía, depresión, pérdida del vello facial, corporal y púbico, pérdida de masa muscular y aumento de grasas, reducción del impulso sexual, disfunción eréctil, insuficiencia de tus espermatozoides y agrandamiento de tus glándulas mamarias -el coche se detuvo y los dos me miraron- ¿Qué? Hay que estar informados.

- ¿Estás intentado animarme?

- Más o menos, intento que saques fuerza de voluntad para no acabar así.

Bajamos del coche.

- Recuerda: Te la ligas y la llevas a la habitación del motel de Emily.

- Sigo sin entender por qué la mía.

- Porque dos camas resultarían sospechosas.

- Pues se alquila otra habitación si es necesario, pero es que yo no voy a poder volver a dormir ahí.

- Pues luego te alquilas otra.

- Yo sigo sin ver este plan -dijo Sam.

- Tranquilo, Emily y yo estaremos vigilándote en todo momento.

- Ah, y toma -le di un micrófono.

- ¿Para qué es esto?

- Por si no logras rechazarla, para que Dean y yo podamos entrar y coserla a balazos.

- Mejor que solo dispare Dean -le dediqué una mirada llena de puñales.

- Suerte, hermano -le dijo Dean.

Sam resopló y entró en el club.

- ¿Crees que lo logrará?

- Esperemos que sí.

****

Sam llevaba veinte minutos sentado en la barra bebiendo.

- Ve y dile que deje de beber, no queremos a un Sam borracho cerca de ese monstruo.

- Si es que aparece, porque lleva ahí veinte minutos y el súcubo no da señales de vida.

- Mi hermano no atrae ni a los súcubos...

- Cuidadito con lo que dices, Winchester -le amenacé.

- Se nota que te gusta.

- A mí no me gusta Sam -mentí.

- Emily, por favor, soy experto en mentir, sé cuándo alguien me miente -resoplé- Tú hazme una señal y te ayudo a conquistarle.

- ¡Ni se te ocurra, Winchester! ¡Cómo le digas algo juro que te...!

- Vale -me cortó Dean- Relájate -Dean miró hacia un lado- El súcubo...

Giré la cabeza yo también, una chica rubia estaba hablando con Sam en la barra.

- ¿Seguro qué es ella?

- No lo sé, pero si no lo es, mi hermano ha tenido mucha suerte.

Dean me pasó un casco y me lo puse en el oído.

- ¿Y eres de por aquí... Sam? -dijo su nombre casi como si estubiese teniendo un orgasmo.

- ¿Súcubo o no la puedo matar después? -le pregunté a Dean.

Chained souls (Sam Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora