Capitulo 12: Preparativos y primera noche juntos.

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Sam abrió la parte trasera del coche y cogió sus cosas... Hay que admitir que el chico tiene una buena parte trasera... Odio mis hormonas.

- Tu madre da miedo -comentó él.

- Te lo dije, mi madre es peor que cualquiera de los monstruos que has cazado hasta ahora.

- Tampoco es eso.

- Porque la acabas de conocer, tú dale un día y medio.

- Voy a subir a dejar mis cosas, tú espérame aquí.

- ¿Vas a subir tú solo? Admiro tu valentía.

- Que exagerada puedes llegar a ser.

- Yo nunca exagero.

Sam no respondió y subió. Me apoyé contra el impala y empecé a mirar a mi alrededor. Todo estaba igual que antes, aunque claro, no sé de qué me extraño, solo he estado fuera unos días. Ladeé la cabeza a un lado y, como no, vi a la perra jefa venir en mi dirección. ¿Por qué la vida me odia tanto?

- Angélica -fingí felicidad- ¿Qué tal estás?

- Emily, ¿qué te ha pasado estos días?

- He estado de viaje.

- ¿Has venido expresamente para el baile?

- Por supuesto, no me lo perdería por nada.

- ¿Y vas a ir sola? Entiendo que te resulte difícil encontrar pareja.

- Ya.

Cuando veas a Sam se te va a caer la baba, maldita, y yo disfrutaré viendo como te mueres de la envidia.

- ¿De qué te ríes? -preguntó.

- De nada. Es que me acordé de un chiste, ya te lo contaré algún día. ¿Qué tal estás con Dash?

- Somos muy felices, ya llevamos seis meses.

- Me alegro mucho por ti.

Sam bajó las escaleras y se encontró con la escenita. La primer acción de Angélica fue mirarle de arriba a abajo, creo que más de abajo que de otra cosa.

- Hola -dijo ella dándole dos besos a Sam en las mejillas- Soy Angélica, un placer.

- Sam -respondió él- ¿Eres amiga de Emily?

- Sí, somos amigas desde pequeñitas.

¿Pero qué ladra esta perra? Si yo estoy desesperada, no sé como etiquetar a ésta.

- Bueno, ¿vamos a comprar la ropa? -me preguntó Sam.

- ¿Cómo qué comprar ropa? ¿Es qué vas a ir al baile? -la mirada de Angélica era para ser grabada, Sam debería sentirse violado.

- Sí, voy a ir con Emily.

- ¿Sois novios?

- No -contestamos ambos a la vez.

- Bien.

La sonrisa que se le había formado era impresionante, nunca había tenido tantas ganas de partirle su linda cara, y mira que he vivo cada escena por su culpa...

- Bueno, nosotros tenemos que irnos ya -agarré del brazo a Sam- Nos vemos en el baile -le dediqué una sonrisa- Entra en el coche -le ordené a Sam.

- Nos vemos allí -le guiñó un ojo a Sam.

Me metí en el coche.

- Eso ha sido... raro.

- ¡Será zorra! ¿Tú has visto como te estaba comiendo con la mirada? Deberías sentirte violado.

Chained souls (Sam Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora