Estaba atónita. ¿cómo diablos no me pude dar cuenta? Pero, ¿por qué yo? De todas las mujeres que había en el mundo, ¿por qué demonios yo?
Me sentí nerviosa, estaba asustada, sentí que mis manos comenzaban a sudar y quería llorar, pero no podía. No debía.
-Anna, ¿estás bien? ¿qué pasa?- dijo Sofía. La miré. Me paré de mi asiento.
-Necesito ir al baño.- y salí de la cafetería.
Casi corrí hasta los baños. Entré en ellos, empujando la puerta. Me recargué en la pared. Y comencé a llorar. Como niña pequeña.
-¡No! ¡No! No, no, no. ¡No puede ser! Maldita sea.- comencé a golpear la pared. La golpeé lo más fuerte que pude.
Y sin darme cuenta mis nudillos comenzaron a sangrar. No me dolían. No dolía. Tal vez era por la adrenalina
Escuché que la puerta se abría, pero no quise voltear.
-¡Anna! ¿qué haces?- Sofía me tomó de las manos mientras tocaba mis nudillos ensangrentados. Me ayudó a pararme y rápido salimos.
Se encaminó a la enfermería, miré hacia atrás, y vi como el suelo estaba lleno de sangre.
Llegamos y entramos sin tocar. Me sentó en la camilla, me recosté y cerré los ojos, no escuché ni miré nada. Estaba cansada.
Sentí que tocaban mi hombro levemente. Abrí los ojos. Era Samuel. Me sonrió, e intente devolverle el gesto. Me senté. Miré al director, a Sofía, Samuel y la enfermera, todos mirando.
-¿Cómo te encuentras, Anna?- se dirigió a mi el director.
-Estoy bien- dije. Me intimidaba que todos estubieran mirandome. Así que bajé la mirada.
-Si quieres puedes retirarte, y tomarte el día de mañana.- me dijo. Asentí.
-Gracias.
-Bueno, entonces te dejo a cargo de la enfermera.- y salió.
-Al parecer te dió un ataque de pánico, nervios. Lo único que recomiendo es que descanses, nada de presión. Y, acerca de los nudillos, son cortes pero no tan graves. Los dejaré solos un momento.- mencionó la enfermera y salió de ahí.
Samuel y Sofía me miraban serios. Samuel se aclaró la garganta y cruzó los brazos.
-Anna, somos mejores amigas. Y sabemos que te pasa algo. ¿Qué te pasa?- dijo Sofía mientras se ponía de lado derecho de la camilla.
¿por qué demonios se les ocurre hacer esto ahora?
-Es la uni, ya saben. Estoy estresada y esas cosas.-dije, nerviosa.
-Anna, queremos ayudarte.- dijo Samuel.
Tal vez era el momento de decirles.
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Holaaaaa. Subí capítulo dos días después ¡pidan un deseo! Espero que les haya gustado. Chicas, se los hago cortos para dejarlas en suspensp e.e jaja. @nayfer9 me llegó tu comentario, linda. Subiré más seguido.Las amo y sigan votando!!
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Psicópata.
FanfictionÉl me seguía. Me siguió sin darme cuenta. Día y noche. Se había convertido en alguien obsesivo y celoso sin siquiera darme la cara. O al menos eso creía yo. Era un maldito demente. Un acosador. Soy Anna, y esta es la historia de como comenzó una vid...