Capítulo 32

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Pero el simple hecho de pensar esto me daban escalofríos. Él podía hacer conmigo lo que quisiera y lo sabía, por qué era inteligente, realmente lo era y ya me lo había demostrado.

De alguna forma u otra iba lograr convencerme, ya fuera hoy, mañana o todo el tiempo que estuviera encerrada en este lugar y tal vez la mejor y más rápida forma de salir de aquí sería haciendo lo que él quisiera.

Así aflojaría su agarre y sería más fácil salir de este lugar.

Definitivamente tenía que hacerlo.

Asentí levemente. Sentía su mirada penetrante sobre mi. Como siempre. Levanté mi mirada, encontrándome con la suya. Y fue entonces cuando sonrió.

-En serio me alegra demasiado escuchar tu respuesta. Con todo lo que pasó pensaba que te ibas a negar rotundamente- tocó mi cuello lentamente, sus ojos llorosos me conmovieron. Y mi piel se erizó.

Psicópata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora