Capítulo 28

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Suicidarme.

¿Cómo? Tendría que encontrar una manera de hacerlo.

¿Sería lo suficientemente valiente para hacerlo?

Varias veces he escuchado que una persona que decide suicidarse es cobarde. Para mi no. ¿Tener qué dejarlo todo es para cobardes? ¿Tener que dejar a alguien es de cobardes? Cada quien afrontaba sus problemas como podía. Pero yo aún no estaba lista para dejar de ver  a mi familia. Aún no estaba preparada para terminar con mi vida. Y creo que nunca lo podría hacer.

Por más que trataba de acomodarme no podía. La cama era bastante incómoda, aparte de que me dolía cada parte de mi cuerpo.

Maldita sea. Maldito Harry.

Lloré. Por cuarta vez (si no es que más) en el día. Pero está vez no sentía ese dolor tan fuerte en el pecho. Sentía que sólo lloraba por llorar.

Giré y gemí. Me dolía demasiado el abdomen. Trataba de dormir pero era prácticamente imposible, el dolor no me dejaba dormir.

¿Cómo pude pasar a tan poco? ¿Por qué? Tal vez confundía su enamoramiento con venganza. Una venganza obsesiva. Pero no me podía permitir que pasara a mayores, tenía que hacer algo ya.

Podía amenazarlo, es decir, estoy estudiando derecho. Pero no me convencía mucho la idea ya que me había dicho varias veces que podía dar la vida por mi. El amenazarlo no era nada para él. También podía estar como enferma para que se vea en la necesidad de sacarme. Me convencía un poco más, pero Harry era tan inteligente que podría verlo venir.

¿Qué otra cosa podría hacer? Todo estaba en duda. Es más ni siquiera sabía si tenía cámaras en alguna parte de la habitación. Era casi imposible saberlo. En este mismo instante podría estar mirándome.

¿En dónde podría estar segura? Que tuviera cámaras en el baño Me provocaban terribles escalofríos. Fue capaz de mirarme cuando aún no me secuestrada. Con más ganas lo haría estando en su territorio y con el hecho de que lo apunté con una navaja.

¡¿Qué demonios podía hacer?! Estaba agotada. ¿Cómo estará Daniel? ¿José? Seguro le hizo algo a José.

¿Sofía estará preocupada por mi?

¡Samuel! Seguro lo mató o algo. Es capaz. ¡Maldita sea! Lo haría como pan comido. Tenía que comunicarme con ellos de alguna manera. Tenía que encontrar algún objeto, alguna salida, alguna manera de convencerlo.

Podría hacer varias maneras, varios planes. El problema sería el como conseguiría las putas cosas.

Cerré los ojos y suspiré. Llevaba poco aquí y ya estaba demente. Estaba estresada, estaba cansada emocionalmente, no soy una persona con estabilidad alta. Puedo romperme por cualquier cosa. Y esto ya se estaba yendo demasiado lejos.

Encontré una pocision más o menos cómoda. Al menos pude descansar un poco. Y dormí lo más que pude.

No sabía que hora era exactamente. Pero sentía que había descansado mil horas. El abdomen ya no me dolía tanto, era un poco constante pero no tan intenso. No quería abrir los ojos, no quería encontrarme con mi puta realidad.


Psicópata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora