Catherine Baker.
Todavía no puedo creer que esto me este pasando a mi ¿que tengo yo que las modelos de Victoria Secret's no tengan? Martijn es alguien muy guapo y además es el Dj más cotizado y el segundo mejor pagado del mundo, ya que el primero es Calvin Harris. No se porque, pero hoy me desperté con un sentimiento extraño en mi, pienso que él no debería de estar conmigo, solo soy una chica normal y algo mimada.
—Adivina que? — dice Martin acostandose a mi lado.
—Chanel saco su nueva colección? — digo sonriendo.
—Qué pretenciosa.
—Pero así te gustó. — digo alzando la cejas.
—Tienes razón. — contesta el besando mi frente.
—Ahora si, Dime.
—hoy tu y yo cumplimos un mes.
—Woow.. Tan rápido? — digo haciéndome la descentendida.
El abre los ojos de más, por Dios, como podría olvidarme de que hoy cumplimos un mes.
—¿En serio no te acuerdas? — dice sorprendido.— y luego dicen que es uno el hombre que olvida las fechas.
Yo me levanto y me pongo encima de él.
—¿En serio crees que podría olvidar esta fecha? — pregunto a sentimientos de sus labios.
El no responde nada, pero si corta nuestra distancia uniendo sus labios con los míos.
—Tengo un día completo planeado para los dos. — dice.
—Pues, me prepararé. — digo besando la comisura de sus labios.
Fui al baño y hice la misma rutina de siempre, hice mis necesidades y me duche. Salgo a la habitación con la toalla enrollada en mi cabello y otra en mi cuerpo. Martin esta en su portátil y parece no notar mi presencia.
Me colocó la ropa interior rápidamente y luego una camisa con la bandera de Estados Unidos, un short, unas sandalias, una que otra pulsera, mis lentes de sol y una cartera de mano marrón.
—Te vez mejor sin ropa. — dice Martín.
—Pensé que no sabias que estabas aquí. — dije.
—Tú completamente mojada y nada dejado además de una simple toalla. ¿crees que podría pasarte desapercibida? — dice él alzando una ceja.
—Pues supongo que no. — digo inocentemente.
El niega con la cabeza y sonríe. Mientras Martin se arregla empecé a jugar con mi teléfono.
A la media hora Martin esta listo, salimos del hotel sin ser percibidos. Martin me abre la puerta de un bonito Ferrari color rojo. Entro y siento que mi vestimenta no está acorde a el auto, pero luego miro a Martin y este nomas tiene una camisa blanca y un pantalón negro, aparte de sus zapatos y sus lentes de sol. Martin empieza a conducir, parece que nos estamos alejando de la ciudad, porque empiezo a ver muchos más árboles que edificios.
—Garritsen ¿adonde me llevas?
—Es una sorpresa y si te la digo dejaría de ser sorpresa.
Ruedo los ojos y me concentró en el camino. Aquí en Ibiza es tranquilo, o bueno, por lo menos esta parte, que por cierto no se como se llama, pero si que es mucho más tranquila que la ciudad. Ibiza se caracteriza por ser una ciudad de fiesta y de gente con dinero para ir a fiestas súper exclusivas, pero no saben de lo que se pierden, estos paisajes no tienen precio.
Martin estaciona el auto en lo que parece ser una cabaña. Martin saca las llaves y abre la puerta. Me deja entrar a mi primero y luego el. La cabaña era realmente hermosa, era algo rústica, pero elegante y sofisticada al mismo tiempo.
—¿Que tal tu sorpresa? Pasaremos todo el día tu y yo. No haré ninguna presentación. —dice rodeando mi cintura.
—Es perfecto.
—Y aún no acaban las sorpresas.—comenta besando mi mejilla.
—¿Ah no? — digo con una sonrisa.
—Nou. — dice como niño pequeño.—Ven.
El toma mi mano y me guía a la salida trasera de la casa. Caminamos por unos minutos y llegamos a una especie de estanque, este esta adentrado en un bosque.
Los dos nos quitamos la ropa y quedamos en ropa interior. Entre risas nos zambullimos en el estanque.
Es impresionante todo esto, parece salido de alguna película cliché o de una novela, pero es real.
Pasamos toda la tarde así, juntos sin hablar con nadie más, sin nuestros teléfonos, aunque no hacia falta, me bastaba y me sobraba con tener la compañía de Martin.
—Pasado mañana me tengo que ir de Ibiza...a Australia. — dice Martin.
—Yo regresaré a Estados Unidos. — comento acurrucandome más a su lado.
—Ojalá esto nunca se acabara. — dice el besando mi hombro.
Él tenía razón, ojalá esto jamás se acabara, pero tiene que. Él y yo tenemos que volver a la realidad. No puedo faltar tanto a la universidad, el tiene sus compromisos con su carrera de Dj, yo no puedo estar de viaje como el lo hace, el no puede descansar demasiado de su horario.
Tengo que resignarme a que no lo veré todos los días, él tiene que resignarse que no estaré todo el tiempo a su lado. Me siento por un lado impotente al saber que no lo veré como a mi me gustaría, al saber que no podre besarle como y cuando yo quiera, que tendremos que hablar por teléfono porque el puede que este en otro continente a millones de kilómetros de distancia.
—No quiero alejarme de ti. — dice en un susurro.
—Yo tampoco.
Y así era la situación, ninguno de los dos quería alejarse del otro, pero no hay opción.
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Algo corto, lo se. Pero no se preocupen el capítulo que viene tendrá un poquito de Salseo del bueno.Ya saben, voten y comenten :)
Ya escucharon lo de Francia? Esa noticia esta desde el viernes en la noche, yo estaba toda aburrida pasando los canales y quede 0_o cuando vi la noticia en CNN.
Me da mucha tristeza por los parisinos y rabia por las personas que hacen ese tipo de maldades, personas que hacen esas cosas tan malas a otras personas inocentes no merecen vivir.
#prayforparis.
Espero que puedan atrapar a los causantes de esa masacre y paguen por sus delitos.
En fin... Ya me descargue sobre lo que pensaba de ese tema.
Nos vemos Bitchezzzz!!
Besitos!!!!!
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Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1
FanfictionÉl es un Dj famoso y ella, solo es una chica más. +×