Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1

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Catherine Baker.

Ya era víspera de navidad y me encontraba con mi hermano y Martijn en la clínica, la pequeña Kate saldrá hoy y tenia que estar ahí, quería tener a Kate en mis brazos. Jennifer llego al rato y felicito a Jake, también llegaron mis padres y unos de mis tíos. Todos estaban hablando sobre la bebé, ella era el tema de conversación.

Jennifer me mando una mirada y saque mi teléfono.

Jen.

¿Volviste con Garrix?

De volver como volver en si, no.

Tienes mucho que contarme Baker!!

Tu igual Mason!

Dejó mi teléfono y la miro, empezamos a reír como locas, Martijn me toma de la mano y yo sonrió. Oh no, hay viene mi tía Angela, ella es la típica tía que cuando llegas lo primero que te pregunta es "¿Y el novio? " siempre me hacía esa pregunta cuando me veía.

—Catherine ¡estás hermosa!

—Gracias tía.

—¿Y ese chico tan guapo? ¿es tu novio?

Mis mejillas se pusieron rojas y Martijn sonrió.

—No tía Angela, el es un amigo.

—Eso siempre dices Catherine. — ella se sienta al lado de Martijn y sonríe. — Mi nombre es Angela aunque puedes decirme tía Angela o Angela o solo tía.

Dios, que vergüenza con Martijn.

—Un gusto tía Angela... Martijn Garritsen. — mi chico le sonríe a mi tía y ella empieza a sonreír como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

—Dios, por fin Catherine consigue un novio decente, deberías de haberla visto, salía con unos muchachos indecentes.

Ruedo los ojos indignada, mi tía me esta haciendo pasar la mayor vergüenza de mi vida.

[...]

Salgo de la clínica con la pequeña Kate en mis brazos, debo de admitir que me siento como su madre, así no lo sea. La enfermera me enseño como cambiarle el pañal, hacerle el biberón y como arroparla correctamente. Martijn estuvo a mi lado todo el tiempo y también quiso aprender cómo hacer esas cosas. Jake se quedo en la clínica para ver como seguía Amy, Martijn me abre la puerta del auto y entro con Kate, ella esta dormida, se ve tan tierna. Martijn entra al auto y empieza a conducir.

—Es muy linda ¿no? — dice mirándome.

—ya quiero ver como serán nuestros hijos.

¿Hijos con Martijn? Claro que si, sin dudarlo, aunque nunca se me paso por la cabeza esa idea.

—Martijn seria maravilloso, pero por Dios, tu tienes 19 y yo 18. Estamos muy jóvenes.

El asiente y sonríe.

—Una niña que se parezca a ti, seria mi princesa y tu mi reina. — Martijn me mira y luego a Kate.

—Y un niño que se parezca a ti, seria mi príncipe y tu mi rey. — contesto sonriendo.

—Perfecto. — añade Martín acariciando mi mejilla.

Esa idea Repentina de Martijn de tener hijos a echo que me de un revoltijo extraño en mi estómago. De la buena manera claro. Llegamos al apartamento y Martijn me ayuda a abrir la puerta, la pequeña Kate a empezado a llorar, Martijn se ofrece a cargarla mientras yo voy a la cocina y le preparo el biberón.