Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1

•26•

Catherine Baker.

Y había llegado el día, el jodido día de regresar a las jodidas clases. Si ando de mal humor y creo que se debe a que mi periodo llego hoy, el puto día de regreso a clases. No mucho paso después de la cena de navidad, Martijn se quedo hasta el 26 y luego se fue para pasar año nuevo con su familia, nuestra relación si así se puede llamar esta mejor, a este punto le hago caso omiso a Sky Summers y la mentía esa que tienen montada, aunque Martijn no ha cambiado, odia ver fotos de Tyler y yo, trato de entenderlo pero no puedo.

Voy al la cocina y busco una pastilla para el dolor de vientre, jodido dolor de mierda. Me tiene cansada ¿Por qué nosotras las mujeres tenemos que sufrir cada mes? Y que conste que somos valientes, cinco días sangrando sin parar y no morir desangrada? Dios, si es que nosotras las mujeres somos las más fuertes y no, no me vengan los hombres con eso de que ellos son el género "Fuerte " primero la mayor parte del tiempo no piensan con la cabeza, piensan con el ustedes ya saben que segundo, apuesto que no son tan fuertes como para aguantar los benditos dolores de vientre y ovarios y tercero ¿se imaginan un hombre dando a luz? No aguantarían.

Y si, ando muy criticona, pero son las hormonas, el periodo o que se yo.

—Caty a que horas sales de la universidad? — pregunta mi hermano.

—A las 3... Tienes trabajo?

—Sí hermana... ¿Podrías pasar buscando a Kate?

—Claro. — respondo sonriendo.

Jake me da un beso en la frente y luego se marcha.

La pequeña Kate, mi hermosa sobrinita tiene un mes y 5 días. La cuidaba yo, pero como hoy comienzo clases nuestra nana se ofreció a cuidarla Hasta que Jake o yo estemos desocupados para atenderla. Mi pobre hermano aún no para de luchar, su vida se convirtió en un Tsunami y no me refiero a la canción, Amy murió y aún no me entra en la cabeza, falleció el 28 de diciembre, luchando contra ese horrible tumor cerebral que acabo con su vida, ella nunca salio de coma.

Mi hermano estaba a punto de entrar en una depresión tremenda, al final creo que en verdad si quería a Amy. No deje que entrará en depresión, tenia a Kate y ella la necesitaba a el, a su padre. Yo lo ayudo con todo lo que puedo, el ya ha empezado a trabajar con mi padre y mi nana, mi mama y yo lo ayudamos cuidando a Kate cuando el no puede. Ha pensado en mudarse, pero no lo puedo permitiré, Kate apenas tiene un mes, es demasiado pequeña y necesita que la cuiden. Podrá mudarse cuando ella tenga 6 años como mínimo.

Yo me auto denominó la mejor tía del mundo, amo estar con Kate, cambiarle la ropa, darle el biberón y dormirla. Ella se parece a Jake, aunque tiene un poco de Amy también. Sus ojos son azules y tiene el cabello castaño casi rubio.

Gracias a Dios ya no me duele tanto el vientre y puedo ir al baño a ducharme. Salgo y me visto, con un short, un crop top vinotinto con el número "36" escrito, unas converse blancas y un suéter crema, me colocó un reloj dorado y un collar. Me cepillo el cabello y luego me hago unas ondas sencillas. Busco un bolso y meto mi teléfono, mi monedero, una libreta, unos lapiceros y unas cuantas tuallitas sanitarias. Salgo de mi habitación y busco las llaves de mi auto, recuerdo que Jake me dijo de la cosa esa que tenia que ponerle al auto para Kate. No se muy bien como se llama, es esa cosa que va en el auto, como un asiento para bebé o algo así. Jake tiene uno en su auto y el mio esta en la habitación de Kate. Voy a buscarlo y luego me voy al estacionamiento, instalo eso y luego me voy a una cafetería cercana para desayunar.

—Buenos días.. ¿Que quieres para comer? — una señora de mediana edad me sonríe.

—Buenos días, un emparedado y un café con leche.