Catherine Baker.
No se como me siento en este momento, estaba de camino a ver a Martijn, se que no es lo correcto, ya que no debería de verle, ni siquiera hablarle, pero mi orgullo siempre parece ceder.
Estaba montada en un taxi camino para mi encuentro con Martijn, las uñas de mis manos han desaparecido, se fue a la verga un mes completo de espera hasta tenerlas largas y ya no las tengo, estoy demasiado nerviosa.
El taxi se detiene y le pago, me bajo de este y miro la hora en mi reloj, 2:50 p.m he llegado a tiempo. Entro al establecimiento y en la mesa de la esquina, esta un chico medio rubio con su teléfono en sus manos, sabía perfectamente que era él, por su manera de sentarse y su ropa, movía el pie derecho de arriba a abajo, estaba nervioso al igual que yo.Camino lentamente hasta donde esta él, mi estómago empieza a sentir cosas extrañas, puede ser que sea hambre lo que tenga, ya que no he almorzado, o es porque estoy cerca de Martijn.
—Hola. — digo yo llegando a la mesa en donde él está.
Martijn levanta la mirada y mis ojos se conectan por unos segundos con los de él.
—Caty, Hola.. Toma asiento.
Martijn se levanta rápidamente y me corre la silla para que me siente, yo le doy las gracias y me siento en la silla, siento sus manos en mi espalda por encima de la ropa y los pelitos de mis brazos se levantan, Shit. Él corre la silla para que quede más cerca de la mesa.
Martijn se sienta y me mira a los ojos, podría jurar que en otras circunstancias y con otra persona esto sería lo más incómodo del mundo, pero como siempre las cosas con Martijn son diferentes, este silencio entre los dos y nuestros ojos conectados con los de otro no lo hacen para nada incomodo.
—Catherine...yo.
Martijn intenta decir algo, pero no le sale, lo sé porque trata grueso varias veces.
—Martijn, tranquilo, te noto algo tenso.
La verdad lo estaba, tenía la espalda muy rígida para ser él. Lo miro a los ojos y su semblante cambia, sus músculos parecen relajarse un poco.
—Eso es, ahora si.. Dime.
—Catherine, te extraño demasiado...yo se que soy un idiota por todo lo que te he echo, nunca debí de hacer lo que hice en Dubai, estaba confundido.
Y ahí está la Típica excusa de 'estaba confundido'
—Martijn, lo que sucedió sucedió, ya no hay vuelta atrás, hay que vivir con eso y ya está.
La mesera se acerca y pregunta si vamos a ordenar algo, Martijn decide pedir una pizza y me parece bien, tengo un hambre que no me parece normal.
—Si, lo sé Catherine. Pero, es que yo no puedo. Por más que intente.
—Ya no se que decirte Martijn.
—¿Tú ya me olvidaste?
Esa pregunta resonó en mi cerebro acaso ¿Ya he superado del todo a Martijn?
—Si. — respondo mirando la ventana.
—No, no me has olvidado. — dice Martijn tomando mi mano.
Al sentir el contacto de piel con piel, el revoltijo en mi estómago aparece otra vez. Su mano es tan suave al tacto y esta fría. Miro sus ojos en busca de respuestas y no encuentro más que su modesta mirada con una media sonrisa en sus labios.
Antes de que cualquiera de los dos pudiera hablar o hacer algo llega la mesera con nuestra orden. Deja la pizza y las bebidas y se marcha,tomo un plato y me sirvo un trozo de pizza, luego Martijn hace lo mismo. Tomo los cubiertos y empiezo a cortar el trozo de pizza en trocitos más pequeños, luego dejo el cuchillo a un lado de la mesa y con el tenedor pincho el primer trozo de pizza y me lo llevo a la boca.
—Esta deliciosa. — comento mientras paso una servilleta por mi boca.
Martijn no toma cubiertos y nada, solo toma el pedazo de pizza con la mano y lo muerde. Una sonrisa se escapa de mis labios y Martijn la nota.
—¿Que es tan gracioso? — pregunta él mientras deja el trozo de pizza en el plato.
Una carcajada sale de mi garganta.
Martijn tiene un poco de polvo que siempre tiene la pizza, al comienzo de sus labios. Tomo una servilleta y me acerco a su rostro para limpiarle, el mira detalladamente cada movimiento que realizo, tal vez esperaba que le basara.
Me siento de nuevo en la silla y miro el rosto de Martijn otra vez, el esboza una media sonrisa y yo sonrió.
—Catherine quiero que, bueno que me des una segunda oportunidad. No te digo que me perdones del todo y mucho menos espero que tengas la confianza que antes tenias conmigo y se que tienes novio y aunque me cueste aceptarlo tengo que respetables, solo quiero tu amistad.
Miro el rostro de Martijn para tratar de entender si lo está diciendo de coña. ¿Acaso he escuchado bien? ¿Martijn quiere una segunda oportunidad?
—Claro, no soy nadie para negarte tener una segunda oportunidad. — respondo mientras tomo un sorvo de refresco.
—Gracias Catherine, es lo que necesitaba. — comenta sonriendo.
—Bueno, ahora que el ambiente se ha calmado, vamos a comer bien.
Los dos empezamos a hablar y a reír como solíamos hacerlo antes, terminamos de comer y Martijn pago la cuenta, luego me acompaño hasta el departamento de Tyler y se fue.
Subí las escaleras y saque la llave de mi bolso, abrí la puerta y cuando ya estaba dentro de la casa cerré la puerta, me di la vuelta y pude observar que Tyler ya había llegado, porque su abrigo estaba en el perchero. Camine sigilosamente hasta la habitación, este estaba dormido con un simple bóxer y una fina manta encima, a su lado estaba Happy, el perro perezoso ese durmiendo a su lado.
Sonrio al verles y me voy al baño, me quito la ropa y me doy una ducha rápida, salgo del baño y me pongo ropa interior y una camisa de Tyler.
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Hey Girls! Las he extrañado zorras!!!Aquí dejo este capítulo un tanto aburrido, pero les diré que habrá un poquito de salseo en el capítulo que viene. Discúlpenme de antemano por estar un poco ausente, he estado escribiendo en mi tiempo libre para tener capítulos que subir y no dejarlas con la tortuosa espera xD
*Spam *
Pasen por mi novela Gold Skies es de Martin Garrix Ft Julian Jordan. Si les gusta denle a la estrella y comenten.
*Fin del Spam*
Bueno, ya saben, si les gustó el capítulo y quieren que siga voten y dejen comentarios.
Bye.
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Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1
FanfictionÉl es un Dj famoso y ella, solo es una chica más. +×