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Catherine Baker.

¿Alguna vez dejaré de tener drama en mi vida? No, creo que no.

Martijn había vuelto a escribirme, admito que cuando leí su mensaje sonreí inconscientemente, no sabía que era lo que estaba sintiendo en ese momento, era una combinación de alegría y tristeza a la vez.

Trate de no responderle pero yo misma sabía que no era capaz de ignorarlo. Además como me contó Anton él está mal. Empezó a consumir drogas tratando de olvidar el dolor que había causado nuestra montaña rusa de amor, se acostaba frecuentemente con diferentes chicas para tratar de llenar el vacío que yo había dejado y bebía casi todos los días.

Me rompe el corazón saber que él se encuentra en esa situación y porque es en parte mi culpa, le rompí el corazón, pero el también me lo había roto más de dos veces.

Había decidido ir a Ámsterdam y darle una pequeña visita junto a Jen ya que Anton estaba con Martijn dando presentaciones, después de eso me iría a Ibiza con Tyler como el me lo había prometido, pero primero tenía que ver a Martijn en la cara, decirle que lo que está haciendo esta mal porque incluso su manager trato de ayudarlo pero el no lo dejo y se que si sigue por ese camino se va a morir.

—Iras a ver a Martin de una vez? — me pregunta Jen mientras nos instalamos en la habitación de hotel.

—Si. — le respondo sonriendo.

—Bueno iré contigo Anton esta ahora con él.

Asenti y tome mi bolso, mi corazón empezó a latir más rápido cuando el taxi se estacióno en la entrada del hotel en donde ellos estaban, Jen y yo subimos en ascensor hasta llegar a las suites. Habitación 450, Jen toco la puerta y Anton la abrió.

Beso a Jennifer en los labios y me dio un abrazo, las dos pasamos a la habitación de Martijn esta estaba algo desordenada, había algunas cajas de pizza vacías, latas de refresco y botellas de alcohol vacías en el suelo, lo que vi a continuación me rompió el alma, Martijn estaba acurrucado en su cama de espaldas.

—Martijn aquí esta Cat, regresaré pronto. — desordeno el cabello del rubio y se fue con Jen dejándome sola con él.

Me acerque poco a poco y me senté en la cama, acaricie su cabello y él se dio la vuelta. Sus ojos estaban rojos y sus mejillas estaban llenas de lágrimas. Trague grueso para no empezar a llorar ahí mismo.

—¿Catherine? — pregunto.

—Si Martijn, soy yo. — respondí acariciando su mejilla y secando las lágrimas de sus ojos.

—¿Que haces aquí? — pregunto de nuevo mientras se sentaba en la cama.

—Vine porque quería verte.

—Anton te lo dijo ¿no? — dijo parándose de la cama.

Yo lo mire, su estado me está rompiendo el corazón, esta más delgado que de costumbre y tiene unas grandes ojeras debajo de sus lindos ojos azules.

—Si, él me dijo en el estado que estas. Incluso tu manager me llamo. — dije levantandome de la cama.

—Deberías de irte. — dijo sin mirarme.

Me acerque a él y lo forcé a que me viera a los ojos.

—No me iré Martijn, no hasta que hablemos de lo que has estado haciendo y consumiendo últimamente.

—¿Y a ti que te importa como estés? Tú estás bien, no debería de importarte nada más. — me respondió saltándose de mi agarre.

¿Que le ha pasado a Martijn?

Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora