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Su tacto, oh Dios mio, su jodido tacto.

Martijn...

¿Mmh?

Sus labios recorrían todo el camino de mi cuello hasta llegar a mi boca, cortando la corta distancia entre los dos. Sus manos recorrían mi cintura y la delineaba como si estuviera haciendo una escultura de arcilla, mis manos subían y bajaban de su marcado torso.

Ya me había acostumbrado a sus mordidas, que seguían como un patrón, dolían algo pero a la vez era tan exitante.

Esto quiere decir que eres solo mía. — comento para luego morder la sensible piel. — Jodidamente mía, de mi propiedad.

Si, de tu propiedad. gemi. — solo tuya.

Martijn sonrió de manera victoriosa y mis mejillas empezaron a arder. Sus ágiles labios atacaron los míos con un feroz, salvaje y exitante beso. Mi lengua se movía al ritmo de la de él, sus manos cambiaron de posición, ahora no estaban en mi cintura sino que en mis manos, deteniendo así mis caricias hacia su torso. Alzó mis manos y las colocó arriba de mi cabeza, me sentía atada, quería tocarlo.

Quiero tocarte. — acote dejando de besar sus labios.

Eso no será posible. — contesto risueño. — haremos algo nuevo hoy.

Lo único que se me pasó por la mente fue «50 Sombras De Grey»
Mordi mi labio y el sonrió picaramente. Se bajo de la cama y busco una corbata, la puso en mis muñecas y hizo un nudo con esta en el espaldar de la cama haciendo que mis brazos queden extendidos.

El volvió a besar mi cuello, podía sentir su desesperación y deseo que tenía en ese momento, yo tampoco me quedaba atrás, estaba Jodidamente exitada, demasiado mojada y lista para el.
[....]

Martijn... Tengo algo que decirte.

Dime cielo.

Estoy embarazada.

Mi mundo se derrumbó al ver su rostro, no estaba feliz, nada feliz. Yo me sentía mal, no quería tener un bebé y menos ahora, todo está saliendo mal, jodidamente mal.

[....]

Los declaró marido y mujer. Tyler puedes besar a la novia.

¿Quien imaginaria que terminaría casada con Tyler.

[...]

Seamos amantes. — susurro Martijn en mi oído.

Esto estaba mal.

[...]

Catherine Baker.

Abrí los ojos, estaba asustada y gotas de sudor bajaban por mi frente, todo era oscuro, demasiado oscuro para mi gusto. Estaba tendida en el suelo y mis manos y pies estaban atados, estaba acurrucada en una esquina.

Recordé lo que había pasado, tuve unos extraños sueños.

—Al fin despiertas.

Mire para todos lados y no vi a nadie,me atreví a contestar.

—¿Quien eres?

—Tu Peor Pesadilla. — contesto saliendo de la sombra.

Mis ojos se iban a salir de órbita, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Liam estaba al frente de mi con sus característica sonrisa cínica.

Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora