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Catherine Baker.

Dios, como odio las inyecciones.

Ya era la quinta inyección que la enfermera de turno me aplicaba, no se que Diablos es, pero lo que se es que no me gusta que me inyecten a cada cinco horas. Como ven ya me he mejorado, estaba a punto de morirme, pero creo que todavía no es mi hora y cuanto agradezco eso.

Estaba acostada en la cama y la puerta se abrió, era Tyler. El se acerco a mi, beso mis labios y luego acarició mi mejilla.

—¿Como esta la princesa mas linda? — pregunto.

—Supongo que bien. — respondo sonriendo.

—Te tengo buenas noticias. — dice.

—¿Sacaron el IPhone 8s?

—Aún no. — responde riendo. — tú me dijiste que odiabas la comida del hospital así que te traje esto.

De su mochila saca una taza con trozos de pizza, mis ojos brillan, santo Dios. Tengo dos meses sin comer pizza, Tyler la coloca en la mesa en donde me ponen la comida y con mi brazo bueno tomo un trozo y me lo meto en la boca... Uhm, eso a sonado raro.

—No sabes cuanto extrañaba la pizza. — digo mirando la taza.

—Lo se amor.— responde acomodandome un mechón detrás de mi oreja. — y como mañana te dan de alta en casa te espera pizza, hamburguesas, refrescos, pollo y papitas fritas, en fin...todo lo que tu quieras.

Estaba feliz, mañana me daban de alta y por fin podría irme de aquí. También estaba feliz por todo lo que Tyler me acaba de decir, esto de estar casi al borde de la muerte me ha despertado un hambre que ni yo misma sabía que tenía y la comida del hospital no ayuda, sabe asqueroso. En eso abren la puerta y Tyler y yo nos quedamos paralizados, luego al ver a Dylan, Jaime, Jennifer, Adam y Cristian se me pasa el susto que tengo.

—Helou gente. — dice Jaime.

Todos nos saludamos y caigo en cuenta que me han traído un regalo.

—No sabíamos muy bien que traerte, pero Jennifer nos ayudo bastante. — dijo Anna. — espero te guste.

Ellos me entregaron un paquete el forro era personalizado ya que tenía puros dedos del medio, reí ante la broma y abrí el paquete. Este tenía un libro llamado "flores en el ático" una caja de bombones y otra de condones sabor a chocolate. Tome los condones y los mire.

—Esa fue idea de Dylan. — dice Cristian alzando sus brazos.

—Eso es verdad. — añade Jaime.

—Oh vamos chicos, serán carbones.. La idea fue de los tres. — dijo Dylan.

Todos estábamos muertos de la risa, con estos chicos siempre es así. Al rato se fueron y solo quedo Tyler conmigo.

—Oye se que todavía estas algo enferma pero hay algo de lo que tenemos que hablar.

Joder.

—¿Sobre...?

—Garritsen... ¿Que sucedió ese día en el que llegue y estaban ustedes dos solos?

Tyler había cambiado su semblante, estaba completamente serio.

—Nada amor. — dije tratando de mostrar una sonrisa.

—¿Y todas esas cosas que te trajo?

—Tyler, no te voy a mentir. El y yo somos buenos amigos y fue un gran detalle el que me llenará la habitación de cosas lindas.

Tyler asintió y sonrió de nuevo.

Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora