8: Bisex... eso.

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La mañana siguiente, cuando Luhan entró a clases quince minutos antes de que dieran las ocho de la mañana, todos se quedaron boquiabiertos.

Baekhyun alzó la vista de su móvil, perdiendo la partida de su juego, Jongin se atragantó con el jugo de manzana que estaba bebiendo y Chanyeol aplaudió exageradamente desde su pupitre, haciendo que toda la clase los mirara.

Luhan golpeó a Chanyeol en la nuca y se lanzó sobre su asiento, su rostro lleno de madrugador malhumor.

―¿Qué haces aquí antes de las diez de la mañana? ―preguntó Baekhyun―. ¿Es este un tipo de anuncio apocalíptico?

El mayor de los cuatro solo gruñó una respuesta y se pasó una mano por los ojos perezosos. Sehun acomodó un mechón de cabello claro que se erguía en la cima de su cabeza y soltó una risa cuando las hebras volvieron a su posición original, rebeldes. Jongin esperó a que él medio dormitara sobre la mesa antes de sacudir su pupitre violentamente a la vez que gritaba ¡terremoto!, y Luhan lo fulminó con la mirada y le arrebató la caja de jugo de un manotazo, tomándose el resto y sonriendo dulcemente a los lloriqueos del menor. Chanyeol intentó también peinarle el cabello desordenado mientras preguntaba:

―¿Qué vas a hacer con tus notas? Los profesores están listos para hacerte pedacitos.

Luhan alejó los dedos de Chanyeol de su flequillo con fastidio.―Pues, estudiar, pero no espero milagros o algo... Soy estúpido.

―No eres estúpido, eres un holgazán ―corrigió Sehun.

―Soy estúpido y un holgazán.

Sehun puso los ojos en blanco.―Tienes que aprobar, se supone que estás bajo mi ala ahora mismo. Si repruebas vas a arruinar mi reputación y también estarás metido aquí en verano.

―No te preocupes, jamás dejaría que tu fama de Bill Gates se desplome ―contestó, comprimiendo el envase de cartón entre sus dedos―. Idiota engreído.

Sehun se rió del malhumor de su mejor amigo, el profesor de Geografía entró y todos hicieron silencio para comenzar la clase. El profesor fue especialmente punzante cuando se giró a mitad de la explicación a hacer preguntas, dirigiendo muchas de ellas a Luhan, quien en más de una ocasión solo se encogió de hombros. Sehun tuvo que pellizcarlo y susurrarle las respuestas detrás de la mano para que las repitiera antes de que al profesor se le subiera la presión arterial.

Horas más tarde, cuando el tiempo del almuerzo llegó, se encontraron con el resto de sus amigos en la misma mesa de siempre. Minseok empujó a Junmyeon fuera de su asiento y llamó a Luhan a su lado, no sin perder la oportunidad de sacarle la lengua a Sehun mientras apretujaba a Luhan a conciencia. Minseok siempre hacía cosas por el estilo, sabiendo que Sehun que era un mejor amigo territorial y consentido. Ahora que ya no era un niño y sabía -más o menos- ser maduro, solo le rodó los ojos y masticó su comida en silencio.

Luhan fue interrogado por su ausencia los días anteriores y él contestó distraídamente mientras comía. Luego explicó que de ahora en adelante comenzaría a llegar temprano, entonces Baekhyun volvió a sacar su teoría sobre que el fin del mundo estaba próximo y era todo culpa de Luhan y su cambio de rutina.

―Cállate, no puede terminarse el mundo aún ―farfulló Chanyeol, con la boca llena de arroz―. Todavía no tuve una novia

―Bueno, si vamos a esperar por eso, entonces no se va a acabar nunca más ―dijo Kyungsoo.

Minseok se carcajeó ruidosamente y palmeó la cabeza de Chanyeol.

―¿No volviste a hablar con Junghwa, Sehun? ―preguntó Jongin, robando un pedacito de tortilla del plato de Junmyeon, quien estaba ocupado dándole una charla en voz baja a Luhan sobre responsabilidades académicas, no pudiendo lidiar con su instinto de educador.

Toska «hunhan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora