Es Horrible

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Deinan comenzó a descender poco a poco en lo que parecía ser el frente de una pequeña casa, Melisa comenzó a se sentirse nostálgica, la casa le recordó mucho a su hogar en Iniart, esta se notaba que ya estaba un poco vieja y destruida.

—Hemos llegado niña linda, entra, se que no es demasiado, pero en Demonat esto es mejor que absolutamente nada, en especial cuando hay gente hambrienta suelta

La casa de Deinan era muy pobre por dentro, no había nada pintado y solo se lograban ver los bloques con los que la habían construido, a pesar de eso la casa contaba con un baño que estaba deteriorado y sucio, un cuarto con dos camas y un mueble en la pequeña sala, guardaban unas latas de algo que Melisa aun no sabia en unos estantes hechos de madera que estaba pegados a una de las paredes y ya no había nada mas, Melisa pensó que aun así era mas de lo que ella tuvo un día en Iniart. Se sentó en el mueble mientras Deinan buscaba un vaso de agua para ella, al llegar no dejaba de mirarla

—Cuéntame que sucedió con Dantalion, Cuéntame todo lo que sabes ¿por que eres importante para el?

—Bueno ya sabes, soy Melisa y al parecer es muy obvió que no soy de aquí, vivía en una dimensión llamada Iniart con mis dos hermanas, tengo una gemela y una hermana pequeña de un año, éramos muy pobres pero felices y vivíamos el día a día, una mujer un día nos dijo que nos daría el cielo y las estrellas y que seriamos princesas y todo lo que niñas pobres como nosotras deseábamos, luego nos dio a escoger unos papeles que al parecer escogieron nuestro destino, el mío decía Demonat, cuando mi hermana y yo dijimos lo que decían nuestros respectivos papelitos, dos guardianes nos metieron en carros diferentes y luego desperté aquí con esta ropa que daba indicaciones exactas a quien me encontrara... Pensé que Dantalion podía ser bueno y entender que yo no debía estar en este lugar por que mis hermanas me necesitan y ayudarme a salir de aquí, pero estaba muy equivocada Y te involucre en todo esto y el pudo matarte y yo no quería... Que nadie más saliera lastimado en esta situación...

Melisa que era bastante sensible en algunas cosas, no aguanto más y comenzó a llorar

—Deja de llorar... Si lo haces nos pueden matar, niña linda has silencio...

Pero Melisa no escuchaba lo que le decía, estaba perdida en su dolor y tristeza, Deinan sabia perfectamente bien que podían intentar matarla si seguía así. Así que se acerco poco a poco a ella y la atrajo hacia el, dándole un dulce beso, lo cual hizo salir a Melisa de su tristeza por un momento, ya la habían besado antes pero esto era diferente a esas veces

—Cállate niña linda no quiero que nos maten, ahora ya puedes decirme lo bien que beso

—Sabe a piedra —dijo mientras Comenzó a reírse sabia que lo había hecho enojar—. Estaré bien, por cierto dime ¿que eres tu? de donde vengo no hay nada parecido a ti, Cuéntame tu historia

—Soy una gárgola, pero no siempre fue así Dantalion me convirtió en esto con mi hermano, mato a nuestros padres y ahora vivimos así, no somos los únicos, existen mas a los que convirtió en esto, las gárgolas habitaron algo llamado la tierra hace muchos años atrás, incluso existían de diferentes especies, como las Margolas y otras que se llamaban Kapoacinth. Bueno la historia en si, es esa, mataron a mis padres y solo estoy con Deisban, puedes quedarte aquí hasta que Dantalion diga que debes hacer algo mas

—Háblame sobre esta dimensión y sobre los gritos que escuche antes al llegar

—Las personas que están aquí son malas Melisa y solo sobrevive el mas fuerte, hay gente que tiene donde vivir y otros solo están en todos lados esperando encontrar algo que matar, en Demonat existe un lugar donde todos quieren ir llamado el laberinto a muerte, te dan un tiempo luego que se acaba, te buscan y si sobreviviste y no recibiste ninguna herida te sacan seres como yo y las maquinas son paradas, pero si eres lastimado, dejan que te coman, cualquiera puede entrar al laberinto a muerte pero no cualquiera sale

—¡Eso es Horrible! Como pueden hacer tal cosa y comerse

—Verdaderamente nadie se come a nadie pero toman su sangre, se vive de la sangre de los más débiles para honrarlos

—¡Es igual de horrible!

—Demonat se divide en el laberinto a muerte, en una zona que es para hablar y reunirse, en unas partes para vivir y donde vive Dantalion, lo siguiente a eso nadie lo ha visto

—Entiendo, este lugar es rudo... Entonces si soy lastimada me mataran para beber mi sangre

—Si, y si ven que eres débil también intentarán matarte, quiero mostrarte Demonat solo así podrás entender esta dimensión, debemos hacerte mala o harás que nos maten pero si te matan Dantalion se enojara, es una estupidez por donde se vea, de verdad serás un problema

—Yo no escogí estar aquí ¡soy buena en una dimensión horrible!

—Nadie escogió vivir en esta dimensión, solo nacimos aquí y sobrevivimos, nadie matara a los fuertes, aquí robas, matas y intentas que no te maten así son las cosas

—Quiero irme a dormir ¿donde puedo hacerlo?

—Por hoy puedes dormir en mi cama, esperare a Deisban y dormiré aquí, pero no te a costumbres y menos a cosas buenas como estas, por que en este dimensión no existen

—Esta bien Deinan —dijo mientras se dirigía hasta la habitación para acostarse, dándole la espalda a la pequeña puerta que la separaba de aquel extraño ser.

Melisa sabia que no lograría dormir, pero quería unos minutos a solas,ella era inteligente y sabia que seria difícil pero tenía que sobrevivir a toda esa pesadilla, si las habían separado y mandado a distintas dimensiones debía ser por algo y cuando cumplieran ese "algo" las volverían a reunir,pero aun pensaba en lo difícil que seria sobrevivir en una dimensión donde todos se mataban, que lugar tan horrible el que el destino le había dado, solo podía imaginar que a sus hermana no le haya tocado algo tan espantoso como eso,a pesar de tener todos estos pensamientos, logro quedarse dormida, descansaba un rato por fin 

Dimenson FourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora