Dimenson Four

Una ultima practica

Aunque ya habían pasado dos días de lo de Dantalion, aun sentía esa rabia en su interior, odiaba tanto a ese horrible ser que había intentado lastimar a sus amigos y la había lastimado a ella, esos dos días lo había pasado encerrada viendo como Deinan y Deisban se iban a practicar al campo del laberinto a muerte, sus manos le habían comenzado a doler después de dejar a Dakota en su casa sana y salva, pero no había perdido todo el tiempo ya que cada vez que ellos salían ella practicaba con el fuego, por alguna razón podía hacer aparecer fuego en sus manos, fuego real que no la quemaba a ella, pero si otras cosas, así como lo podía hacer aparecer lo podía hacer desaparecer, le gustaba usarlo y sabia que sería muy útil un día.

Se había despedido de Deisban que por alguna razón parecía ya aceptarla mas y esperaba a que Deinan se fuera, el no quería verla y poco era lo que le hablaba luego de llegar aquel día, le dolía su indiferencia con ella pero no podía hacer nada mas que aceptarla, de igual forma a el casi lo mataban por su culpa

-Adiós Deinan...

-Como sea.

Salí de la casa sin mirarla, odiaba tanto que ese maldito demonio le haya lastimado de esa forma sus manos, sabia que era una trampa, pero no sabia que quería capturarme a mi o que tenia a la estúpida de Dakota, aun la recuerdo preguntándole a Dantalion lo que debía hacer y cuando escuche la respuesta sólo podía pensar que era nuestro fin, pero eso se borro al pensar que era ella la que debía intentar salvarnos, que era Melisa y solo lo confirme al escucharla gritar de dolor, quería liberarme, debía hacer que dejara de meter las manos en el fuego, pero no paso demasiado cuando nos salvo, sin embargo no había terminado, solo cuando la vi recoger a Dakota para llevarla a casa de los Morris sabia que todo había acabado, pero sus dulces manos habían sufrido algo sumamente doloroso, no podía verla a los ojos luego de eso, no había podido ayudarla y evitarle eso y por eso seria mi mayor castigo.

No se quedaría ni un día mas en esa casa mientras todos practicaban, estaba decidida a ir aunque fuera su ultima practica, así que tomo un poco de sangre de las latas, las odiaba pero necesitaba fuerza para ese día y se puso a volar, descendió un poco lejos de sus amigos y vio a Brett hablando con algunas mujeres, se acerco y el enseguida la reconoció y fue hasta ella

-Cada vez eres más hermosa -dijo muy suavemente en su oído mientras la tomada de la cintura para acercarla mas a el-. Deberías estar un rato conmigo, prometo que no te dolerán mis colmillos

No podía moverse, ella entendía lo que Brett decía, el le coqueteaba y eso no le estaba gustando para nada, pero eso no era lo peor en ese momento, si no ver a Deinan y Deisban venir hacia donde estaban, se notaba su furia, mientras empujaban a las personas para llegar hasta donde se encontraba, también logro ver a Dakota y a Deisy cerca, esto seria un caos y era su culpa

-Suéltala y no lo diré dos veces basura.

-Vamos Deinan no te molestes yo te comparto a una de estas mientras que tu me prestas a Melisa -dijo mientras tomaba a una muchacha joven de cabello marrón y la arrojaba a Deinan, este no la atrapo haciendo que la pobre cayera al suelo, pero nadie pareció tomarle importancia a eso

-Ya escuchaste a Deinan, Suelta a Melisa si no quieres una buena paliza hoy

-Se las daré Deisban, a diferencia de ti Gárgola horrible necesito cuidar mi hermoso rostro, solo así ella vendrá sola a mis pies

-No me vuelvas a tocar -Por fin logro decir, Melisa mientras una llama salió de sus manos haciendo que Brett se alejara de ella al instante. Deinan la tomó del brazo haciendo que se quejara por la fuerza con la que la tomo y la llevo con el, Deisban estaba tras ellos dirigiéndose hasta Dakota y Deisy

-¿Que haces aquí Melisa?

-Solo vine a practicar Deinan, quiero entrar en el laberinto con ustedes y sin esta práctica no podre hacerlo, por eso vine.

-¿Que te hizo el cerdo de Brett Melisa?

-Nada Dakota, además podía defenderme sola...

-Eres una estúpida y parecías una cualquiera con ese tipo

-Es verdad lo que acaba de decir Deisban pequeña tontuela solo las mas estúpidas se acercan a alguien como Brett que las humilla a cada rato

-¡No sabia que era así! Pero ya basta, no estoy aquí para hablar de Brett vine a practicar con ustedes

Todos sonrieron ante la propuesta y cada uno tomo un arma, rodeándola en un círculo, Dakota fue la primera con unas cuchillas cortos, las lanzo en lo que Melisa rápidamente esquivo, Deinan no perdió el tiempo y corrió hacia ella con la espada, pero de una salto también logro evadirlo y este volvió al circulo, Deisy tomo un arco y lanzo tres flechas dándole con una en el brazo derecho, pero esta vez se defendió lanzando una caja que estaba cerca de ella, pero Deisy era demasiado rápida para pegarle, Deisban comenzó a lanzar enormes rocas golpeando sus pies y haciendo que cayera por un momento, Dakota aprovecho esto, lanzándole una caja de madera un poco mas pequeña, pero antes de que le cayera encima logro lanzar una bola de fuego que la quemo, no era demasiado justo usar sus poderes, pero a nadie en esa dimensión le importaba la justicia, por eso nadie presto atención, se levantó y comenzó a lanzarles bolas de fuego que todos tuvieron que esquivar menos Deisban, este se puso a volar y desde las alturas comenzó a lanzar varios cuchillos, que apenas podía esquivar, aun con el dolor del brazo logro tomar algunos y lanzarlos a Deisy y Dakota, dándoles a ambas en las manos, al sacarlos la sangre comenzó a salir y estas solo la tomaron para continuar, Deinan faltaba por lastimar pero no quería lastimarlo tanto, así que con su látigo golpeo su espalda abriendo su camisa y dejando salir una línea de sangre

-Termino -dijo Deisban mientras descendía. Todos cayeron en el piso, aunque apenas habían luchado se sentían cansados pero se sentían bien, sabían que estaban preparados para el campo del laberinto a muerte, todos eran buenos y ella había demostrado que también podía luchar contra esos seres que vivían de pelear

-Ya me canse de pelear por hoy -dijo sin mirar quien se acercaba de nuevo

-Oye preciosa que tal si juegas conmigo -pregunto Brett molestando a Deinan

-Ya nos tenemos que ir, pero dime ¿no tienes mujeres que fastidiar? lárgate de una buena vez Brett

-No seas una aguafiestas Melisa, por cierto créeme algo hermosa, esta no será la ultima vez que te vea ni te tenga tan cerca de mi

-Solo quiero que me dejes en paz, no sabes con quien te metes imbécil

-Tú no lo sabes Melisa, así que ten cuidado.

Melisa no aguantaba mas a ese tipo al que había salvado una vez, pero no tenia ganas de pelear con el así que se puso a volar para irse, Deinan de inmediato la siguió, estaban cansados y tenían toda una vida para practicar, además podían hacer lo que quisieran, nadie les diría a nada, por que en Demonat todos se preocupaban por sus vidas no por la de los demás.

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¿Que les parece Brett mi gente bonita?