Jueguemos

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Se despertó en cuanto escucho el grito de molestia de los hermanos, Deinan y Deisban se aproximaron hasta ella todos mojados

-¡Esta estúpida broma aun te parece graciosa!

-No sean unos bebes llorones Deisban -dijo Melisa mientras se reía de ambos

-Ya han pasado seis años desde que llegaste aquí y solo has aprendido esta broma ridícula Melisa, Aun eres una niña no pareces de ningunos dieciocho

-¡Cállate imbécil! -Le grito a Deinan muy enojada

-Cállame y solo aceptó besos para eso

-Ambos me causan asco y espero sepas que me las pagaras estúpida niñita

-Me da igual Deisban no podrás conmigo, y ya quisieras Deinan

-Puedo hacerlo cuando me venga en gana, querida niña -dijo en lo que la tomo de la cintura y la atrajo hasta el dándole un dulce beso en los labios.

Se dejaron de besar y se fueron por su lado, Deisban se fue al cuarto y Deinan fue a cambiarse mientras Melisa se bañaba, debían irse al campo tenían muchas ganas de practicar. Termino de bañarse y se puso un pantalón ajustado negro con una de sus blusas rojas favoritas, amaba ponerse esa ropa y amaba ensuciarla de sangre. Los tres se pusieron a volar dejando a Deinan un poco mas atrás, Melisa amaba sentir el aire en su cabello que ahora era mas corto que antes, había decidido no tenerlo nunca mas largo, solo lo mas corto que pudiera. Llegaron y descendieron donde vieron a Dakota, Deisy y Brett

-Y entonces ¿con quien juego hoy? -comento al llegar

-La tontuela tiene ganas de pelear hoy

-Deinan no le distes de comer antes de venir o que

-Cállate Demonio no seas ridícula -grito Deinan

-Pelearas conmigo hoy hermosa

-Me encantará darte una paliza Brett, pero hoy estoy divertida así que juguemos un juego muy divertido -dijo en lo que todos hicieron silencio para escuchar lo que quería decir-. Pasemos la cueva de Dantalion hace un tiempo que no lo visito ni estoy por esos lados, así que vamos, si pierdes tendrás que ir a donde nadie se ha atrevido a ir, dime Brett ¿aceptas mi juego?

-Tienes una sonrisa muy sexy, eres excitante siendo mala

-Cuidado con lo que sale por esa sucia boca bastardo, solo di si aceptas o no

-No te enojes Deinan ella es tuya y claro que acepto Melisa, así que comencemos

Todos se hicieron dos pasos hacia atrás dejándolos frente a frente, Brett fue el primero, hipnotizo a dos mujeres que se pusieron frente a el con cuchillos, cuando Melisa quiso acercarse ambas la atacaron haciendo solo un corte en su cara mientras el solo observaba una vieja tela que tenia en su cuello

-Me fastidia que uses mujeres para defenderte

-No es mi problema, no me ensuciare de tu hermosa sangre así que

Uso la telepatía para alejar a una de las mujeres, mientras que a la otra le corto el cuello con uno de sus propios cuchillos haciendo que derramara sangre en su camisa, tras eso lanzo una bola de fuego que Brett apenas pudo esquivar

-Me fastidiaste hermosa, no debiste hacer eso

Brett corrió hasta ella golpeándola en el estómago con la rodilla, dejándola adolorida en el suelo, eso no le importo ya que comenzó a patearla mientras Melisa giraba y se tapaba la cara, como pudo alzo una mano y lanzo una bola de fuego que le dio en uno de los brazos, se lanzo sobre el mientras se arrodillo para calmar su quemadura y lo golpeo en la cara

-¡Para! Me golpeas en la cara y te mataría

-¿Entonces? ¿Pierdes?

-Si, perdí.

-Creo que gane, ahora vámonos hasta los limites de este lugar.

Tomo a Dakota ya que ni ella ni Deisy sabían volar mientras que Deisban tomo a Deisy y fue tras ella, Brett y Deinan los siguieron, todos se estaban divirtiendo en el aire, aunque a Dakota y Deisy no les agradaba la idea de volar así que debieron caminar unas cuantos metros para llegar, al pasar la cueva de Dantalion, Melisa recordó a ese ser que odiaba tanto y ya no había visto hace mucho. Todos llegaron al limite nadie sabia que había más allá y se decía que quien salía jamás volvía, ninguno se mostró nervioso ante la situación solo querían saber si Brett lo lograría

-Bueno Brett buen viaje, ojalá no mueras y vuelvas

-¿De verdad me harás salir hermosa? Eso es demasiado cruel, incluso para ti

-Vamos tontuelo no me digas que te dio miedito -dijo Deisy mientras sus ojos comenzaban a tornarse rojos

-Ponte a volar antes que te meta una patada

-Cállate Deisban -dijo Brett ya un poco asustado

No le quedó mas que prepararse para volar y salir, estaba bastante asustado y Melisa se dio cuenta pero le daba igual ella había ganado y el tenia que cumplir

-¿No dirán nada? No se despedirán de mí

-Lárgate de una buena vez Brett -comento por ultimo Melisa

-Adiós -dijo Brett mientras se elevaba y miraba una última vez a los demonios que consideraba sus amigos, al ir todo recto desapareció frente a sus ojos sin dejar rastro alguno

-Bueno yo sabía que pasaría algo así, pero el me fastidiaba así que me da igual, mejor ya vámonos -dijo Melisa mientras comenzaba a caminar

-Melisa en estos seis años si que te volviste un demonio, se acuerdan cuando decía "Gracias"

-Cállate Dakota, no quiero lastimarte hoy

-Yo te enseñe lo que sabes, así que no me hagas reír

-Cállense las dos y caminen quiero llegar al campo o irme a dormir -grito Deinan haciendo que ambas lo observaran y se pusieran a caminar

-No me sorprende de ti tontuelo

-Cállate Deisy

-Deisban a estado muy callado desde que mandamos a volar a Brett ¿no les parece? será que quiere un poco de cariño ¿Quieres cariñito Deisban? ¿Quieres cariño de Deisy? -Comento entre risas Dakota

-Cállate Dakota no me fastidies, no ando de humor

-Esperen...Cállense, no escuchan algo

Melisa tenía razón, diez hombres salieron de la nada todos de ojos muy rojos, imagino que debían ser familia de Deisy y se alegro por dentro que lo fueran y que no tuviera que pelear en ese lugar. Deisy hablo con algunos de ellos y se alejó para continuar en lo que todos la siguieron, así estuvieron caminando un rato, pero cuando ya habían pasado más de la cueva de Dantalion se detuvieron al escuchar un ruido, todos imaginaron que era la familia de Deisy que había encontrado que comer, pero por alguna razón Melisa voltio y a lo lejos vio a una joven muchacha, no tenia nada en los pies y solo llevaba un vestido blanco, su cabello era amarillo y bailaba con el poco viento que existía en Demonat, pero en cuanto quiso decirle a Deinan que la viera esta ya no estaba, así que imagino el pobre final de aquella muchachada. Intento olvidar el asunto y volver como si nada a su hogar, había matado a tantos seres en aquella dimensión con solo dieciocho años y ahora Brett se agregaba a su lista, pero no quería pensar en muerte no quería imaginar a aquella muchacha ser comida por aquello demonios, pero era lo mas probable. Melisa se durmió y pensó en nuevos juegos para el día siguiente.

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Dimenson FourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora