Dimenson Four

Escapar

Pensó que todo había sido un sueño horrible, pero al despertarse se dio cuenta que no era así, ese era el cuarto donde la había llevado Ana. No quería dormirse, se enojo con ella misma por haberlo hecho, pero ya lo había hecho y no sabia hace cuanto, aun quería salir de ese estúpido lugar. Comenzó a observar el cuarto, no era demasiado grande y estaba pintado de un rosada que le pareció muy lindo, solo había una cama y algunos peluches regados por toda la habitación, había un estante lleno de libros y por último noto una ventana que se veía lo suficientemente grande para salir por ella, de inmediato tuvo una idea, así que se levantó muy rápido, y intento escuchar algo desde afuera del cuarto, pero no logro escuchar nada, así que esa debía ser su oportunidad para escapar, comenzó a abrir la ventana poco a poco, haciendo el menor ruido posible, pero al observar bien, recordó que estaba en el segundo piso, sin embargo para su suerte se dio cuenta que aun podía bajar por unos arboles que estaban muy cerca de la ventana, tomo sus zapatos y salió con mucho cuidado, no sabía que haría o a donde iría pero lo pensaría luego, luego que estuviera lejos de esas personas y de ese lugar. Llego al suele y sin mirar atrás comenzó a correr, mientras mas se alejara y se adentrara al bosque, menos la encontrarían, Amelia no quería ayudarla así que tendría que salir de Amalet sola. Corrió hasta no poder mas y solo se detuvo cuando pensó que ya no estaba cerca de la casa, encontró una piedra donde decidió sentarse un rato, estaba cansada y no había comido nada, moría de hambre y sed, pero estaba decidida a salir de Amalet. Luego del pequeño descanso comenzó a caminar, no sabia a donde tenia que ir, pero si sabia a donde no, decidió que caminar hasta delante seria lo mas inteligente, no llevaba absolutamente nada y tenia mucha hambre, todos los árboles se veían igual y el aroma era delicioso, vio algunas flores y pequeños animales que recorrían el lugar, parecía que a ninguno le molestaba su presencia, le gustaba mucho eso, en Iniart no habían lugares así y era casi imposible ver algún animal, siempre decían que eran peligrosos para la plaza principal, la plaza principal de Iniart.... Recordó de nuevo las cosas horribles que estaban sucediendo, sus hermanas eran lo mas preciado para ella y ya no las tenia, lo había perdido todo, pero lo que le dijo Amelia la reconfortaba, ella estaba vivas solo alejadas solo debían hacer lo que les decían... Pero y si no era cierto, pero para que le mentirían, era todo tan confuso, tenia miedo de volver a confiar en alguien ya la habían decepcionado tanto, encontró unas fresas en unos arbusto alejados ya no estaba tan hambrienta y tenia las suficientes fuerzas para continuar, pero mientras mas caminaba sentía que era inútil, no veía que llegaba a ningún sitio y solo podía ver los mismos árboles iguales por todos lados, comenzó a decirse lo muy estúpido que eso había sido, como pudo imaginar que ella saldría de un bosque sola, tendría que volver y aceptar lo que Amelia le diría, sus regaños por haber intentado escapar, pero y si estaba tan enojada y no quería enseñarle magia y por esa tontería no podía volver a ver a sus hermanas de nuevo, que había hecho! Debía volver y disculparse, pero estaba perdida, no sabia como volver y estaba sola y ya comenzaba a anochecer, eso no la ayudaría a encontrar el camino, si Melisa hubiera estado allí eso jamás hubiera pasado, pensar eso ya era inútil, así que intento volver por donde había llegado, pero nada le parecía familiar, era oficial estaba perdida y no sabia que hacer. Era de noche y encontró una piedra que se veía reconfortante, se acostaría allí y en la mañana volvería a intentarlo. Intentaba dormirse pero no lo lograba, hasta que de repente sintió como alguien la tomaba y tapaba su boca, intento gritar y patearlo pero no lograba soltarse

—No te haré daño pero debes calmarte —le susurro muy de cerca el extraño

Melani estaba bastante asustada pero, si hacia lo que le decían estaría bien, así que poco a poco comenzó a tranquilizarse en lo que el extraño comenzaba a soltarla

—Me llamo Ruth, Ruth Koehler y no trato de hacerte daño, todas las noches corro por estos lados y me parecía lo mas extraño del mundo ver a una adorable muchacha durmiendo aquí sin siquiera algo con que arroparse, así que imagine que eras tu a la que están buscando desesperadamente los Whiler

—Desesperadamente... ¡Por que les importó tanto!

—¿Puedo sentarme contigo un rato? —dijo Ruth llamando la atención de Melani

El era un muchacho alto y se veía bastante atractivo, tenía cabello marrón y aunque fuera de noche Melani podía apostar que sus ojos también lo eran, tenía una hermosa sonrisa

—Como sea

—Eres muy linda para ser tan odiosa

Esas palabras de nuevo... Melani ya había perdido la cuenta de cuantas personas habían dicho aquello de ella, pero ninguno entendía que era su manera de enfrentarse a la vida que ella pensaba que era horrible, era su mecanismo de defensa ante lo desconocido

—No eres ni el primero ni serás el ultimo en pensar eso de mi

—No creo que seas así a mal, escuche que no eres de aquí, debieron pasarte cosas horribles por lo cual ahora intentas hacerte la odiosa

—Eres molesto Ruth

—Ya te aprendiste mi nombre, pero yo aun no se el tuyo

—Me llamo Melani

—Es un nombre muy lindo y se que debes ser mas linda cuando ríes, me dirás ¿por que estas aquí? y ¿por que te escapaste de casa de los Whiler?

Melani al escuchar las palabras de Ruth dejó escapar una pequeña sonrisa, algo que también lo hizo sonreír a el

—Por estúpida... pensé que podría salir de este lugar sola y encontrar algo que se me fue arrebatado, algo importante, pero fue un error y cuando lo comprendí ya me había perdido y no tenia idea de como volver

—Vaya... eso que te quitaron debía ser muy importante para ti, no cualquiera entra en un bosque sin conocerlo.

Melani no quería contarle de sus hermanas, ellas eran lo más preciado para ella y no quería compartir sus recuerdos con nadie, o no por ahora

—Si... Fue una estupidez

—Es una noche preciosa, la luna te regala una sonrisa pero creo que ya es hora de que tú vuelvas con los Whiler, estaban muy preocupados, mandaron a mucha gente a ayudarlos a buscarte

—Gracias...

Estaba sorprendida con lo que Ruth le decía, estaba apenada por haber escapado y no sabía que diría cuando llegara, Ruth caminaba delante y Melani se aseguraba de no perderle el paso, no le gustaría perderle de vista y tener que quedarse en el bosque sola, el parecía conocer muy bien aquel bosque ya que caminaba con mucha seguridad y jamás se le vio dudar del camino.

A lo lejos ya lograban verse unas casas y ya se sentía mucho mejor, estaba contenta de haber llegado y no haber tenido que pasar la noche sola, pero Ahora debía enfrentarse a Amelia y no sabia que decirle en cuanto la viera. Ruth la llevo hasta el frente de la casa de los Whiler y comenzó a tocar, Ana fue quien abrió la puerta, se veía bastante triste pero en cuanto la vio solo se le escuchó gritar

—¡Mama! ¡Papa! Volvió, aquí esta —grito Ana

En lo que Ruth se hizo a un lado, Ana salió y corrió abrazar a una extrañada Melani, Amelia y un señor que no conocía pero que imagino que era Ángel Whiler salieran corriendo a abrazarla también, no entendía nada, esperaba regaños, castigos, incluso que ya no aceptaran enseñarle, pero no era así, todos la abrazaban y besaban, agradecían que estaba bien

—La encontré en el bosque, al parecer quiso caminar un rato y término perdiéndose me alegra haberla encontrado —dijo Ruth dejando muy sorprendida a Melani, ella le había dicho la verdad, pero el no la había delatado

—Muchas gracias Ruth, te agradecemos inmensamente esto —dijo entre lagrimas de felicidad Amelia

—Iré a decirles a las personas que ya esta con nosotros, y que ya pueden dejar de buscar —comento Ángel mientras se alejaba

—Nosotros entraremos, ella esta muy fría y debe estar asustada, como dije muchas gracias por traerla de vuelta Ruth, ahora entremos.