Laberinto a muerte

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Despertó apresurada, por alguna razón pensó que era demasiado tarde para ir a practicar, así que se metió a bañar lo mas rápido que pudo, pensaba ¿con quien pelearía hoy? o ¿con que? también pensó en sus hermanas, le gustaba recordar por quienes hacia todo eso eran su motivación principal de todo los días. Se puso un short negro que no se había puesto nunca y una blusa marrón, al salir vio a Deinan y Deisban, estaba un poco asombrada ya que los hermanos estaban juntos y sin pelear

—Melisa —dijo Deinan—. Es el día hoy, iras al laberinto a muerte

—Yo no puedo a esos bastardos no les gustan las gárgolas en el laberinto pero igual ya he salido de esa estupidez y espero no te maten

—Esas serán las palabras mas lindas que podrás decirme cierto Deisban

—Olvida lo que dije, muérete en el laberinto

—¿Me explicaran como es? Se que todos han entrado y volverán conmigo

—Volveremos por que queremos, ya te he dicho que no te acostumbre a las cosas buenas en esta dimensión, igual a lo que entremos estarás sola

—Igual dime como es Deinan

—El laberinto a simple vista parece madera y se diseño para que piensen eso, pero las paredes no pueden ser destruidas por nadie, entran cuatro y esta hecho en forma de una cruz gigante

—Lo importante Deinan

—Cállate y déjame recordarte Melisa, te darán un tiempo limite para pasar las pruebas del laberinto es bueno llegar al final del laberinto pero no es lo mas importante, lo que si es importante es sobrevivir sin derramar una gota de sangre, Melisa si te lastiman en algunos de las etapas, te tacharan como presa y beberán toda tu sangre hasta matarte

—¿Etapas? Que etapas Deinan

—Hay dos etapas en el laberinto a muerte una se trata de esquivar todo sin derramar una gota de sangre y la otra es vencer y destruir todo lo que veas también sin derramar tu deliciosa sangre, cuando alguien entra no sale hasta que el tiempo acabe y tampoco puedes intentar volar para irte por que no podrás salir

—Entiendo... Bueno me alegra saber esas cosas, gracias Deinan

—Deja las gracias Melisa

—Ya dejen de pelear se ven ridículos

—Es verdad lo que dice Deisban, mejor vámonos

Los tres se pusieron a volar, le parecía tan raro no ir al campo si no hasta el laberinto, era cerca del campo y sin embargo era muy distinto a este, hasta podía ver la barrera de la que había llegado un día. El lugar estaba lleno de gente y todos parecían estar animando de una manera extraña a los que entraban, había mucha clase de personas y algunas gárgolas, también habían algunos con los ojos rojos como una vez había visto a Deisy como esperando a que alguien fuera lastimado para comer, descendieron y Deisban se fue con algunas gárgolas imaginó que eran conocidos de este mientras que Deinan y ella comenzaron a caminar para encontrar a Deisy o a Dakota algo que parecía imposible con tanta gente

—Mira esa es Deisy

—No puede ser... Se ve muy distinta y mayor.

Deisy llevaba puesto un vestido muy ajustado y negro con unas botas largas del mismo color, esta vez no tenia sus lentes pero al mirar de cerca logro ver sus ojos rojos, no le agradaba la Deisy de ojos rojos era cruel y le gustaba mucho su sangre

—Díganme ¿les gusta mi ropa? ¿Te gusta Deinan? —dijo al pasar su lengua por la mejilla de este

—No eres mi tipo Deisy así que quítate de encima y busquemos a Dakota para entrar

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