Melisa despertó cuando escucho a Deinan hablar con su hermano Deisban, parecía que discutían, se levantó rápidamente y se acerco a la puerta, quería escuchar que sucedía con los hermanos
—¿Por que la trajisteis a nuestra casa Deinan? ¡Tu eres imbécil o que! —gritaba la gárgola muy enojado
—Deisban ella es importante para Dantalion si la ayudamos podría recompensarnos... Volvernos normales de nuevo
—Solo estas buscando tu muerte, esa niña si que te esta volviendo patético Deinan, no pienso ayudarte en tu estupidez
Melisa se sentía horrible, ella era tan buena persona que de verdad odiaba ver a esos hermanos pelearse por su culpa, pero tenía que soportarlo, ella era inteligente y sabia que sin Deinan no viviría ni un día en Demonat. Al darse cuenta que alguien entraría corrió a acostarse de nuevo.
Entre en la habitación, ella aun no se había despertado me se sentía mal por tener que hacerlo. Espera... que había pensado... Esa niña de verdad me estaba cambiando y eso no era bueno, tengo que ser un ser horrible o moriré muy rápido, pero hay algo en ella que me recordaba a mi mismo cuando era un poco mas joven, yo también odiaba Demonat odiaba esa vida horrible que me había tocado, yo mismo decía que era bueno, que era diferente, recuerdo que mis padres siempre que me escuchaban decir eso me golpeaban fuertemente, se que ellos nunca estuvieron orgullosos de mi, el perfecto de la casa era Deisban y yo solo era una basura, pero demostraría que esa basura viviría como sea en ese lugar, y así fue como hoy en día me volví lo que soy y yos murieron
—Melisa despierta ya, tenemos que irnos a que conozcas unos "Amiguitos" es una buena lección aquí, conoce al más fuerte, mientras mas hayan menos querrán atacarte
Melisa se sentó en la cama y comenzó a pensar, tendría que actuar como una de ellos o podría traerle problemas a Deinan y para ella misma, de repente se observo, lo había olvidado aun tenia puesta esa camisa horrible que decía que debían llevarla con Dantalion, eso seria un problema
—Deinan... necesito que me prestes alguna camisa, no puedo salir de aquí con esta o podría llegar de nuevo con Dantalion
—Es verdad niña bonita, por aquí debe haber una camisa, es grande pero me da igual póntela lo mas rápido posible para largarnos
—Date la vuelta, para ponérmela
—¿Te da penita hermosa?
—Puedo quedarme aquí todo el día Deinan
—Eres... Como sea muévete
—Ya, no era para tanto Deinan, y la camisa si me queda grande...
—¿Y eso que? Además te queda normal
No era cierto a Deinan le encantaba como le quedaba, era verdaderamente hermosa, pero ella no lo sabría, el jama le diría algo como eso
—Y a ¿donde iremos?
—Bueno te dije que había un lugar donde las cosas eran mas tranquilas, hoy te llevare allí, cerraras los ojos todo el camino y solo los abrirás cuando yo te diga, no podrás asustarte y si lloras estarás sola, actúa natural, ya informe que iríamos y unas "amiguitas" nos esperan
—¿Por que las llamas así? Y esta bien
—Por que los amigos aquí no existen, vivimos en una dimensión donde todos se traicionan entre si y cuidarse es lo único que te hace vivir
—Este es un lugar horrible...
Melisa salió tras Deinan, pero antes de irse logro ver a Deisban parado en una de las paredes, se dio cuenta que no se molesto en mirarlos a ninguno de los dos mientras salían. Ya sabia como era volar con Deinan así que lo tomo y cerro los ojos exactamente como el le había indicado. Y al cabo de un rato sintió como poco a poco comenzaba a descender
—Abre los ojos Melisa, ya sabes como te dije, actúa como todos intenta robarte algo, no sonrías al menos que sea por haber visto a alguien sangrar y si lloras, estarás sola
—Esta bien...
Pensó en lo arriesgado que era estar en ese lugar, pero debía acostumbrarse, ese seria su nuevo hogar, claro que si a eso se le podía llamar hogar
—Bueno caminemos, por aquí hay unas mesas donde las esperaremos
Mientras esperaban a las personas que llegaban Melisa le contaba a Deinan cosas de sus hermanas y de Iniart, el se veía muy interesado en lo que le contaba y así el tiempo parecía pasar mas rápido. Pero de repente una muchacha joven aparecía en la mesa, tenía cabello corto y unos ojos color marrón claro, era flaca pero a la vez se veía que era fuerte. Deinan se levantó para saludarla y hablaron algo que Melisa no logro escuchar
—Melisa ella es Dakota, Dakota Morris, una de las mejores luchadoras en Demonat puede con todo, que no te engañe su carita dulce, es todo un demonio —el comentario hizo reír a la tal Dakota
—Es un placer, soy Melisa, yo bueno, solo Melisa.
La cara de Dakota le dijo que había hecho algo mal, debía tener mas cuidado con sus palabras de ahora en adelante
—Si... Dakota luego te explico, pero por ahora tenemos que hacerla mala, Deisy también llegara pronto
—Ya estoy aquí mis tontuelos —dijo una muchacha de cabello largo y negro, tenia unos muy lindos ojos marrones oscuro, era blanca y también usaba lentes, tenia un ropa muy ajustada, se veía sexy
Dakota y Deinan saludaron a Deisy ignorando completamente a Melisa, pero luego de unos instantes Deisy comenzó a verla de un modo extraño
—¿Quien es ella? Y que ropa tan horrible carga
—Soy Melisa, y me la dio Deinan —ambas chicas voltearon a ver a Deinan, incluso parecían sorprendidas y molestas
Dakota se aproximo hasta Melisa muy tranquila, pero sin decir nada la tomó del del cuello y la alzo con sus manos. Melisa sentía que no podía respirar ¿que le estaba haciendo aquella muchacha? o ¿que había salido mal? en un momento sintió que estaba apuntó de desmayarse por la falta de aire, pero en eso la soltó y callo, necesitaba recuperarse rapido, su garganta ardía, ¿como esa muchacha podía ser tan fuerte? pudo matarla. Pronto comenzó a sentir la necesidad de llorar pero si lo hacia la mataría mas rápido, debía tranquilizarse, no dejaría que la mataran por eso, así que se levanto como si nada hubiera pasado y solo pudo ver a Deinan y a Deisy tras Dakota, tenia miedo que le hicieran daño de nuevo pero lo ignoró y se sentó
—Controla el miedo. —dijo Dakota mientras tomaba asiento en lo que los siguieron Deinan y Deisy
—Eso creó —logro decir muy asustada de esos seres
—Soy Dakota, como ya lo había dicho, los Morris son de las familias mas fuertes en este lugar, todos somos luchadores y sobrevivientes, no hay desafío que no acepte y que no gane, así que espero entiendas que podía matarte, pero solo quería ver si te hacia llorar
—Soy Deisy Bennett, los Bennett somos de los mas inteligentes, pensamos en todo, nuestra mayor fuerza es nuestro cerebro, somos los mas hermosos y sexys, vivo en una de las mejores casas de aquí y se que no eres de aquí
—Tan lista como cualquier Bennett de por aquí, pero algo muy obvio hasta para mi. —comento Deinan mostrando una sonrisa muy extraña.
Melisa lo miro, esperando una señal sobre si contarles o no a lo cual el dijo que si. Comenzó y término contándole lo mismo que a Deinan sobre de donde era y sobre que Dantalion la quería en ese lugar, mintió en algunas cosas, no le diría todo a completas extrañas y menos a una que casi la mataba. Ellas sólo escuchaban la historia como si fuera un cuento muy raro pero al parecer habían terminado aceptándolo
—Ya nos tenemos que ir, eres bienvenida a la casa de los Morris cuando quieras Melisa
—Tambien con los Bennett, podría enseñarte cosas buenas
Y así fue como todos se despidieron y cada uno se fue por su lado, Melisa estaba contenta no todo había salido tan mal y ella aun vivía, había sobrevivido un día mas
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Dimenson Four
FantasyMelisa, Melani y Anabell son solo tres niñas que buscan sobrevivir en Iniart una de cuatro antiguas dimensiones que esconde el mundo humano, sin embargo su vida cambia al conocer aquella extraña mujer que les ofrece un futuro al que ningún niño pue...