Ya quiero irme

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Decidió que hoy seria el día del cambio, haría lo posible para no estar triste, se alegraría de la vida, se pondría feliz aunque sabia que no debía, no quería llorar por lo menos hasta llegar la noche, quería tener razones para reír solo por que estaba viva. Pero mientras mas lo intentaba mas dolor surgía mas ganas de llorar le daban, estaba tan desesperada, incluso sentía que el aire se le agotaba, necesitaba gritar todo el dolor que sentía, necesitaba llorarlo, pero no quería, quería golpear todo, solo quería sonreír y se sentía tan mal por solo intentarlo, comenzó a lanzar esferas de energía por todos lados intentando que su enojo y frustración se fueran con ellas, lanzó tantas que pensó que podría acabarse su poder, pero no era así, de repente una de las esferas causo una llama la cual se apago rápidamente con una pequeña llovizna que callo, el agua estaba fría y la ponía mas triste pero intentaría sonreír de nuevo, solo era por un día, no pedía mas que un día.

Podía ver su desesperación desde lejos, era solo una niña que no sabia por que no podía reír en ese momento, era inteligente ya se había dado cuenta de eso pero lo estaba intentando y lo hacia como cualquiera que había apren-dido lo suficiente de la soledad y había comenzó a valorar la vida, vida que esa niña quería experimentar y le habían arrebatado, tenía que acercarme y ayudarla, para este tipo de momentos me había quedado en Safinit.

Ni siquiera la llegada de Sáfira podía hacerla sonreír, es-taba tan frustrada, quería irse de ese lugar, ya no quería estar triste, le dolía estar triste, ella podía aprender sobre la vida, aun si estaba feliz y divirtiéndose. Sáfira se acerco a ella extendiendo sus brazos ya Anabell no lograba soportar el dolor y se hecho a llorar, la abrazaba fuerte-mente, no quería que ella se fuera jamás, solo podía llorar y gritar sin entender ¿por que dolía tanto? ¿por que se sentía tan mal con ella misma? y con la vida, que cosa tan mala había hecho para sentirse así, era como si no pudiera respirar, como si te arrancaran el corazón con una mano, lo único que lo aliviaba era llorar y gritar, hacerlo de una manera tan fuerte que el dolor se fuera con su llanto y sus gritos, pero no quería eso, ella solo quería saber que era la felicidad, felicidad que imaginaba que un día había tenido, felicidad que había experimentado al llegar ese primer día a Safinit, felicidad que podía sentir en sus sueños acompañada de Saúl

—Llora y grita solo hasta que puedas soportarlo, eso esta bien —dijo Sáfira mientras acariciaba la hermosa cabe-llera Amarilla

—¡Ya quiero irme! Ya no quiero sufrir más ¡YO QUIE-RO SER FELIZ!

—No hay nada mas que yo quisiera que lo que pides, pe-ro yo no puedo sacarte de Safinit, y tampoco puedes dejar de sentirte así, por que así se sienten todos los que entran en esta dimensión, sienten dolor por todo Anabell, quiero decirte que tu me enseñas tanto como yo te enseño a ti y se que duele sentirse así pero debes soportarlo, por que si no fuera por estos momentos, los momentos de dolor, tristeza o soledad, no valoraríamos los buenos momentos de la vida y así como ahora te toca vivir estos momentos de suma tristeza un día vivirás momentos de suma felicidad, por que así esta escrito en el libro de la vida, todo es un equilibrio a veces estas en la tristeza absoluta y luego en la felicidad

—¡Por que tiene que tardar tanto eso! Estoy cansada de mis lágrimas del dolor, yo no quiero estar aquí, quiero irme

—Eres inteligente y se que el día de mañana seguirás aceptando la tristeza y la soledad solo por que entiendes que nada dura para siempre, aunque un día logres ena-morarte de la soledad como lo hizo el sol y la luna, sabrás que no siempre puedes estar en soledad, por que ni siquiera el sol y la luna que son tan solitarios resisten eso, por que cada tantos años, ellos se ven el uno al otro aunque sea por minutos, solo para recordarse que no están solos, y es allí cuando recuerdan que aunque aman la soledad ellos no lo están y tu tampoco, a lo lejos hay dos personas mas que piensan día a día en ti y aunque ninguna de las tres logre verse o tocarse saben que todo esto acabara un día y ya no estarán tristes y solas por no tenerse la una con la otra, por que a veces sólo hace falta tener a alguien a lo lejos y recordarlo para sentirnos mejor o recordar que nada es eterno ni siquiera los problemas diarios, nada es eterno, por eso se debe valorar lo bueno y no prestar tanta atención a lo malo

—Nada de lo que dices quita mi dolor, no sabes lo horrible que se siente...

—Todos pasamos por cosas horribles durante la vida, pe-ro siempre estamos solos en esos momentos y aunque hayamos vivido lo mismo, nunca nos sentiremos igual a las personas que sufren, yo puedo decirte que yo viví tu dolor, tu tristeza todo lo que pasas y puedo decirte que eso pasa, que se supera, puedo decirlo por que yo lo supere, logre superar el dolor y ahora soy feliz, sin importar el ejemplo que yo te de de mi misma, tu no lo sabrás, por que tu sola tendrás que comprobarlo, solo para entender que fue verdad todo lo que te dije y luego tu intentaras sacar a otra persona del abismo, del fondo, de todo lo que viviste, pero será tan terco o terca como tu, lo recordaras y solo esperaras que la persona salga por su cuenta de ese lugar y se repetirá el ciclo, por que así es la vida, algunos saldrán y otros no lo lograran, y pensaras, ¿como pudo haber sucedido? no era fácil salir pero tampoco imposible, tu saldrás de todo esto, del abismo, del dolor, de la tristeza, de la soledad, de todo y serás feliz, pero solo cuando seas feliz y todo esto sea como un mal sueño lo aceptaras y recordaras todo lo que aprendiste aquí y agradecerás al mundo haber vivido esto y haberlo superado.

Ya no sentía los llantos de la pequeña Anabell y cuando se fijo mejor se dio cuenta que se había dormido, eso la contentaba mucho, era una niña hermosa para tener que pasar por esa depresión, también pensó que un día esa niña mirara hacia atrás y se lo agradecerá o la odiara por completo, pero por ahora no tenia por que pensar algo como eso, en ese momento, decidió dormir un rato con ella, solo para hacerla sentir mejor al despertar

Dimenson FourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora