Dimenson Four

Para una reina

Despertó de un largo sueño, a veces olvidaba algunas cosas que aprendía en ese lugar, por eso siempre que se levantaba trataba de recordar todo que le habían dicho Sáfira o Saúl. Hoy se sentía diferente y con mucha hambre, así que se dirigió por sus muy amadas fresas, el camino jamás le aburría ya que le gustaba saludar a los insecto que encontrara en el, la vida en ese lugar era grande, solo que ya no habían personas como ella, sin embargo esto no la desanimaba, solo a veces se preguntaba ¿que era convivir con otras personas? era una silenciosa pensadora y se preguntaba si la aceptarían. Al llegar hasta las fresas se dio todo un festín con ellas, realmente las amaba como el primer día. En ese momento comió algunas y otras las tomó para llevar hasta el árbol, aun observaba que había mas allá de sus amados arbustos.

Se puso en marcha tratando de alegrarse por un nuevo día en su reino, pero antes de llegar al árbol desde lo lejos logro ver a alguien, apenas podía verla pero sentía que la conocía, tenia muchas ganas de saber quien era la mujer, pero antes de llegar a verla mejor esta desapareció, intento buscar por todas partes cercas del árbol pero no logro verla, estaba cansada y tenia calor así que solo se recostó, pero al momento de hacerlo logro ver algo, era un papel o algo que no había notado, al girarlo logro verse a ella mas joven junto a las gemelas que había visto una vez en sus recuerdos, todas sonreían incluso ella siendo un bebe se notaba muy contenta, trato se sonreír pero no pudo, así que solo lloro, lloro por que un día quería conocerlas, por que no conocía mas que su reino, y por que solo podía llorar ¿por que querían que aprendiera en soledad? ¿Por que no la dejaban aprender del amor? del amor de una familia como esa, del amor de hermanas maravillosas y simples como las que tenia y aun no conocía, lo había aceptado todo y agradecería al cielo, a la luna y a aquella mujer por haberle dejado un regalo tan maravilloso como ese, si no fueran por sus recuerdos esta seria la primera vez que realmente vería a las hermanas, ambas eran hermosas, una tenia el cabello mas corto que el de su otra hermana, pero si no fuera por eso ambas se parecerían mucho, eran muy lindas y sus ojos azules les encantaban, ella de pequeña también fue muy linda su cabello era muchos rulos dorados, al girar el papel había un escrito, así que se alegro de poderlo leer aunque no entendiera el por que

Para: Anabell

Te has convertido en la reina mas joven de las dimensiones, estamos orgullosos de eso, tu ya haz completado tu camino, ahora debes esperar a que tus hermanas hagan lo mismo, esto es un regalo de mi parte para que jamás olvides a estas personas que cada día te recuerdan, sin mas que decir, este regalo es para una reina

Atentamente: Iniart.

Agradeció de nuevo tal regalo, abrazo la foto y la coló en el árbol, el día había comenzado de la mejor manera posible así que lo disfrutaría totalmente