Dimenson Four

Lo intento

Otro día había pasado y ya se sentía mejor, tenia una meta, haber hablado con Amelia le había servido de mucho, se esforzaría para volver a ver a sus hermanas, por que sabia que ellas harían lo mismo. Se levantó de la cama y fue a la cocina, de nuevo estaban todos desayunando juntos, parecían las típicas familias que siempre observo y envidio tanto en Iniart

—Buenos días...

—Me contenta saber que esta señorita tan linda se despertó de buen humor hoy —dijo ángel sonriendo

—Buenos días Melani, ya tu desayuno esta listo, comenzare a servirlo.

Amelia si que era una dulce mujer, podría aprender a quererla muy pronto, pensó

—Melani, hoy iremos a comprarte algunas ropas yo iré contigo, por cierto mama, Ruth ira con nosotras

—Por mi esta bien, Ruth es un buen muchacho además el fue quien encontró a Melani en el bosque

—A mi no me has pedido permiso Ana

—¿Puede ir Ruth con nosotras papa? El nos cuidara

—Claro que si, espero se diviertan en sus cosas

Solo podía pensar que eran una linda familia y que querían ayudarla, estaba dispuesta aceptar su ayuda. Ángel ya tenia que volver a trabajar y como el día anterior se despidió de ella de la misma manera que con Ana, eso la hacia sentirse aceptada y como una hija mas de la familia. Al cabo de un rato terminaron de comer, fue hasta el baño el agua la hacia sentirse bien y la hacia olvidar, era un baño muy lindo y sencillo, tenia unas cortinas de delfines y cosas normales de los baños. Ana le había prestado otra ropa para ir a comprar la de ella, esta vez se pondría otra falda del mismo color que la anterior, negra y una blusa con manga largas pero blanca y con bigotes en negro, no le quedaba nada mal pensó, al salir del baño la saludo con una sonrisa, se sentí feliz y tranquila y ella había sido buena con ella entonces por que no hacerle aquel lindo gesto. Ana también estaba lista, llevaba un vestido blanco que parecía muy elegante para el momento, a pesar de eso se veía muy bien con el.

—Ya nos vamos mama ¿quieres que te traiga algo?

—No Ana, solo diviértanse

—Hasta la noche Amelia.

Solo podía observar como ambas salían de la casa, pienso mucho en Melani, esa niña ya estaba comenzando a tener un cambio positivo y eso me alegraba mucho, solo quiero ayudarla y que vuela a su hogar, pero también debo cumplir órdenes y solo transformándola será posible eso, aceptar lo que me pidieron es todo un reto, ya que los Irnianos son los mas parecidos a los humanos, esos humanos de los que escuchaba de niña en historias, recuerdo, cuando era joven y mi madre me hablaba de las dimensiones y la humanidad, ellos si me daban miedo, como podían hacer cosas tan horribles con su misma especie, desciendo de humanos también me lo habían dicho, pero sabia que jamás ocasionaría guerras, o destruiría algo Amado.

Cuando salieron se dieron cuenta que Ruth estaba esperándolas fuera, llevaba puesto un pantalón pegado negro y una camisa maga larga blanca, también se veía muy bien vestido, así que Melani pensó que ya no se veía tan bien como pensaba

—Te ves hermosa. —dijo Ruth sacando a Melani de sus pensamientos

—Gracias... Creó

—Tu igual Ana, es maravilloso salir con tan lindas chicas

—Muchas gracias Ruth, pero ahora corramos que se nos va el autobús y no queremos eso. Ana fue la primera en correr se notaba bastante contenta y feliz por la vida, reía y saltaba, Ruth la siguió, pensó en lo fabulosos que se veían, así que lo intento y se hecho a correr, recordando a sus hermanas, recordando que era la mas veloz de la tres, pero que un día la alcanzarían, Anabell debía alcanzarla. Se detuvo cuando vio a Ana detenerse y entrar a aun autobús rojo muy lindo y elegante, tras ella Ruth y antes que cerraran las puertas ella también logró entrar, se sentó sola dejando a Ana y Ruth juntos, debía controlar sus lágrimas, de nuevo ese nudo en la garganta comenzaba hacer presencia, pero no podía ponerse a llorar ya estaba grande y debía afrontar la situación sola, sus hermanas luchaban y ella también lo haría, para calmarse comenzó a observar el camino y se dio cuenta que en todos los lugares existía el contacto con la naturaleza, fue algo que le pareció fascinante, nadie jamás dejo de respetar que ella estaba antes que ellos en esos lugares. Luego de un rato vio un centro comercial, eso si podía reconocerlo, en Iniart había varios a los que le hubiera gustado entrar siempre con sus hermanas, pero eran pobres y nunca podrían comprar nada de lo que lograran ver, así que para no decepcionarse nunca iban. Ana y Ruth le hicieron seña para bajarse, el lugar era grande y muy hermoso, no solo eso habían flores de todos los colores, algo que ella amaba

—Dime Melani que clase de ropa te gusta, este lugar es grande y así ahorramos muchas cosas, pide lo que quieras, a la final Ruth vino para cargar las bolas

—Muy graciosa Ana, tendrán que ayudar

—Bromeo Ruth, se que te ayudaremos

—Me gusta la ropa con flores

—En todo el centro comercial podemos encontrar ropa con flores, así que vamos

Era un lugar tan grande, que Melani se sentía como una pequeña hormiga, pero al pasar el rato se fue acostumbrando, incluso le parecía divertido. Juntos entraban y salían de tiendas escogiendo algunas prendas para Melani y si a Ana le gustaba algo también para ella, cada minuto que pasaba sentía que estaba mas feliz, era divertido y esas personas realmente eran buena con ella a pesar de no conocerla, las compras le parecían divertida pero era hora de un merecido descanso, llevaban horas en eso y ya comenzaba a tener hambre, los tres se aproximaron a una mesa para decidir que comerían y si ya debían volver

—Yo comeré pasticho

—Buena elección Ruth, creó que yo comeré lo mismo, y tú ¿que comerás Melani?

—Nunca he comido pasticho

—Entonces debes comerlo, así que serán tres pasticho —dijo Ana mientras se levantaba para buscar los pasticho

—¿Te estas divirtiendo Melani?

—Si, bueno, la he pasado peor

—Ya no hay necesidad que seas odiosa, no pienso hacerte daño, ni Ana tampoco y puedo jurar que los Whiler solo quieren lo mejor para ti

—Quiero creer eso.

Ana volvió, dejando por terminada la conversación con Ruth, algo que había echó feliz a Melani ya que no quería hablar cosas así en un momento tan agradable.

Podía comer eso toda su vida, realmente era delicioso pensó que vivir era comer ese delicioso pasticho, al cabo de un rato decidieron que ya era hora de volver a sus casas, así que salieron del centro comercial a esperar de nuevo el autobús.

Melani se sentía tan feliz que comenzó a dolerle, intentaba no pensar en sus hermana para no llorar, pero se sentía culpable de estar tan contenta, mientras no sabia nada de ellas, no soportó mas y comenzó a correr a unos árboles que se encontraban a un lado del centro comercial, se adentro lo mas que pudo para que nadie la viera, Ruth y Ana estaban asombrados ninguno sabia que había pasado, pero rápidamente fueron tras ella, la encontraron tirada en el suelo llorando y en cuanto se dio cuenta que ya no estaba sola logro decir algo

—Lo intento... Yo de verdad lo intento —dijo sin dejar de gritar, estaba hecha pesados, se sentía tan egoísta y culpable de tantas cosas, sintió como Ana comenzaba abrazarla fuertemente, algo que comenzaba a calmarla.

Solo podía verla llorar y gritar, no sabia que le había pasado, Ana estaba abrazándola intentando calmarla, yo quería hacer algo por ella pero ya la había rescatado del bosque Ahora era turno de Ana de rescatarla de ella misma.

Se había calmado y les dijo que les diría lo sucedió, comenzó desde el principio y a ambos les contó absolutamente todo sobre su vida en Iniart, sus hermanas, cuando conoció a Iniart y fueron al castillo, la ultima vez que las vio, lo que le había dicho Amelia para salir de Amalet y encontrar a sus hermanas, como se sentía, les contó todo mientras Ana y Ruth escuchaban atentamente, en todo el relato ninguno dijo ni una palabra, pero se notaba que entendía por que se sentía así. Cuando ya se sentía mejor por haber contado todo, se levanto y sonrió

—Volvamos a nuestras casas es tarde y Amelia podría enojarse.

Ana y Ruth no dijeron ni una sola palabra solo les quedo por obedecer, pero eso si, Ambos se prometieron que harían lo que sea para ayudarla hasta el final.