Como sucede esto

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Melani estaba dormida cuando escucho a su mama llamarla para desayunar, se despertó y bajo las escaleras para encontrarlos a todo frente un pastel enorme con dieciocho velas

-¡Pero que es esta sorpresa! -dijo en lo que abrazaba a todos muy contenta

-Hace seis años llegaste a nuestras vidas, al comienzo fue difícil pero hoy en día eres mi hija y al igual que a Ana, mi mayor felicidad

-Eres mi hermana y ambas somos felices

-Yo también quería decir algo lindo para mi pequeña, de dieciocho años

-Te amo papa, mama y a ti Ana, digo hermana, y si... hace seis años llegue con ustedes como ha pasado el tiempo, pero gracias por el pastel -dijo en lo que comenzaba a cortarlo para repartir-. Solo podías hacerlo tú, esto esta delicioso

-¿Y tienen planes para hoy tu y Ana Melani? Imagino que el Ruth también ira, conociéndolas

-Iremos al centro comercial a comer helados los tres, ¿verdad Melani?

-Volveremos temprano, lo prometo

-Bueno tengo que irme ya, espero disfruten su día mis pequeñas

Ángel besos a sus tres mujeres y se fue, Melani no podía estar mas contenta, amaba tanto a su segunda familia, como le gustaba decirles. Se levanto y ayudo a su madre a limpiar lo que había quedado del desayuno mientras Ana se bañaba y vestía para salir con Ruth y con ella, en cuanto la vio bajar las escaleras con su vestido azul favorito fue ella a bañarse, le gustaba tanto hacerlo, para ella el agua era mágica y no solo eso, le gustaba jugar con la telepatía, ya apenas usaba sus poderes, era feliz sin ellos, pero a la hora del baño era diferente. Cuando término se puso una short negro y una blusa blanca con flores rosas, se veía bastante bien, así que soltó su largo cabello y salió sonriendo, vio a su hermana con su mama y se despidieron juntas, al salir vieron a Ruth que estaba llegando, Melani pensó en lo muy lindo que se veía y en lo mucho que quería a su amigo

-Mis ojos ven dos muchachas hermosas ¿quienes serán?

-¡Cállate tonto!

-Te he hecho sonreír Melani así que lo valió, por cierto, se que hoy se cumplen seis años desde que intentaste escapa... Digo, desde que llegaste a Amalet así que traje un regalo, no te pongas celosa Ana a ti también te traje uno, es uno para cada una

-Es mi hermana por que me pondría celosa Ruth

-Entonces no te daré nada

-¡Dame mi regalo! -grito Ana en lo que todos se rieron, la vida para los tres no podía ser mejor pensó Melani

-Gracias -dijeron ambas al ver sus nuevas pulseras, una rosa para Melani y una Amarilla para Ana

-Bueno que tal si nos vamos ya, a que no me alcanzan de aquí a la parada

-Hay cosas que nunca cambian

-Es mi hermana Ruth no creo que jamás cambie

Melani fue la primera en correr, aun era la mas rápida de los tres, tras ella Ana que se había vuelto muy buena con el paso del tiempo. Al llegar todos estaban muy cansados pero no por eso dejaron de sonreír en lo que se detuvieron. Ruth y Ana se sentaron juntos y Melani pudo pensar, les gustaba que ambos se quisieran pero no le gustaba que no se lo confesaran, ella sabia que ambos se gustaban incluso pensaba que ellos mismo lo sabían, pero nunca lo decían y era lo triste, mientras observaba los arboles también pensó por un momento en aquellas hermanas que un día había tenido, se había dicho muchas veces que debía dejar de recordarlas, de nada servía hacerlo, ya había perdido la esperanza de volverlas a ver, pero sin embargo su único consuelo era que estuvieran vivas en algún lugar, con una buena familia y una buena vida como la que ella tenia, a veces también imaginaba como serian sus vidas, si estarían felices, si la reconocerían que tan grande estaría Anabell, quizás el destino un día seria bueno con ella y le respondería aquellas preguntas. Llegaron al centro comercial y los tres se dirigieron hasta los helados, ella pidió Oreo mientras que Ruth y Ana chocolate

-Es divertido venir y pasar un buen rato aquí con ustedes, ¿no creen?

-Es verdad hermana, deberíamos venir más seguido

-Solo avísenme cuando y yo vengo

Todos terminaron sus helado y en lo que comenzaron a caminar por el enorme centro comercial, entraron y salieron de tiendas en las que compraron algunas cosas, que tenia que cargar Ruth, cuando se hizo mucho más tarde comieron pizza con doble queso, favorita de Melani, reían y hablan de todo, jamás se aburrían juntos, habían estado en sus buenos y malos momentos y todo era perfecto.

Ya debían volver y lo sabían así que tomaron el autobús de regreso, aun el sol estaba brillando en lo que llegaron, Ruth las dejo en su casa despidiéndose con un abrazo de ambas, al irse ambas fueron a buscar a su madre la cual no encontraron, les pareció raro pero imaginaron que había salido a comprar algo, salieron de nuevo y juntas fueron al patio donde comenzaron a jugar, a pesar de ya no ser unas niñas les gustaba divertirse mucho juntas. De pronto ambas vieron un hombre escondido en los arboles, se veía un poco extraño pensó Melani

-Señor mi nombre es Ana, sucede algo ¿se perdió? ¿Podemos ayudarlo en algo? -dijo llamando la atención del extraño que se encontraba entre los arboles

El hombre la miro y sonrió de una manera que asusto mucho a Melani, lo primero que hizo fue tomar a Ana y llevarla lo mas cerca que pudo de la casa sin girar y ver que hacia aquel hombre. Pero antes de lograr entrar en su hogar se giro y tuvo que tapar su cara para no gritar, aquello era una extraña criatura, una parte era un hombre de cabello negro y hermosos ojos azules pero la otra parte era una clase de monstruo, algo horrible de color rojo, cola largas uñas y dientes que estaban preparados para morder. No podían moverse, ambas estaban asustadas, Melani solo logro reaccionar cuando aquella abominación comenzó a moverse hasta ellas, se dio cuenta que Ana estaba muy asustada así que en un ultimo intento para salvarla de aquella cosa que con cada paso se veía peor, empujó a Ana hasta dentro de la casa, pero aquella cosa fue mas rápido que ella y salto sobre su hermana. Solo se escuchaban los gritos de dolor de su tan amada Ana, ella estaba paralizaba del miedo y no podía dejar de llorar, pero no sabía que hacer Ana estaba sufriendo mucho y ella estaba allí solo parada, dejo de escuchar los gritos de Ana y eso fue lo que la despertó de su estado, vio a algunas personas salir y ella comenzó a correr adentrándose en el bosque, aquella criatura salió por la ventana que daba hasta este y fue tras ella, la llevo lo mas dentro que pude, hasta que se detuvo y comenzó a lanzarle bolas de fuego, esto hizo que aquel ser se detuviera a verla por un minuto

-¿Melisa? -dijo la pequeña parte que aun parecía humana en el, pero antes de que Melani lograra preguntar algo sobre eso, aquello lo consumió haciéndolo verse como un horrible ser rojo.

La ataco con las enormes garras, rompiéndole una enorme parte de la camisa dejándole algunas marcas en el estomago y en el labia, pero antes de que fuera peor hizo un escudo con su mente como su mama le había enseñado un día, también lanzo mas bolas de fuego haciendo que aquella cosa retrocediera por unos minutos, antes de que volviera a lanzársele encima uso telequinesis para subirlo y bajarlo muchas veces haciendo que se golpeara con una roca y matándolo, estaba tan asustada por lo que había hecho que fue corriendo hasta su casa en busca de consuelo de su mama, pero al llegar fue horrible lo que encontró, había mucha gente al rededor y su mama y papa llorando como locos viendo lo que estaba en la puerta, ella sabia que era Ana pero quería verla, quería llorar, pero antes de poder acercarse lo suficiente Ruth la tomo y la abrazo fuertemente, se había hecho la fuerte pero estaba destruida y comenzó a llorar, se soltó de el y la vio, estaba irreconocible, a penas quedaba rastro de su hermana, su mama y papa vinieron hasta ella para no dejarla ver mas y los tres comenzaron a llorar, pero como si fuera poco con eso la pesadilla no acaba allí

-¡Fue ella! Yo la vi correr al bosque su camisa tiene sangre ella mato a su hermana -grito una vecina que no reconocía, luego otras personas se le unieron incluyendo a Rita la mama de Ruth

Ella estaba tan asustada, no quería saber nada si que se soltó de sus padres, cerro los ojos para no ver a Ana en la entrada y fue a su habitación sólo podía pensar entre llantos y lágrimas como sucedían esas cosas, al cabo de un rato esta se durmió

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Dimenson FourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora