Cada día era mejor en el campo del laberinto a muerte, se despertaba siempre para irse a practicar con Deinan, re-almente quería mejorar para sobrevivir en ese lugar. Se levanto y fue al baño lavo su cara y fue a bañarse, vio a Deinan buscar esas latas de sangre que acostumbrar beber y a Deisban dormir, decidió vestirse en el cuarto lo mas rápido posible para que el no fuera a despertar y verla, al terminar se sentía débil no comía nada, solo tomaba agua y si era muy urgente bebía sangre de esas latas, decidió a no hacerlo ese día, a pesar de lo débil que se encontraba
—Deinan estoy lista, que tal si nos vamos
—Adelántate ya te alcanzo
—Esta bien, no te tardes
Agradecía haber por lo menos aprendido eso de Danta-lion, la sensación de volar le encantaba y la hacia sentir libre, aunque sabia que realmente no lo era, el camino era largo y le encantaba sólo por eso. Observo hacia tras a mitad de camino y logró ver a Deinan, se sentía protegida con el cerca, aunque quizás el no la salvaría de nada. Ya lograba ver a Dakota y a Deisy, pero se sentía tan débil, no lograba mantener bien el vuelo y sentía como comenzaba a perder el equilibrio y caer.
La vi caer, así que apresure mi vuelo para atraparla, me importaba tan poco lo que pensara esa estúpida gente que me vería tomarla, no la dejaría morir a esa caída. La atrape antes de que llegara al suelo, para mi suerte y la de ella misma no callo cerca de nadie, estaba pálida y apenas respiraba, imagine lo que tenia, ella apenas comía, sin importas las miles de peleas dirías sobre el tema, deje de pensar en eso en cuanto vi a Dakota y Deisy acercándose a nosotros.
Despertó y lo primero que vio fue la cara de Deinan y a un lado Dakota y Deisy, no entendía aun que había suce-dido, estaba tan débil que sentía que se desmayaría de nuevo, pero antes de hacerlo logro ver a Deisy colocando algo en su boca, sabia que era, odiaba su sabor era detes-table, odiaba la sangre, pero poco a poco sentía que sus fuerzas volvían, pero aun odiaba tanto eso, no entendía como podían vivir de eso
—Me da asco la sangre, la odio... ¿como pueden vivir de eso? —logro decir lentamente
—La sangre tiene ciertos beneficios, tontuela, da proteína y vitamina C, es buena para la memoria, tiene altas calorías y nutre, sin contar lo deliciosa que puede ser
—Como sea Deisy igual es asquerosa, ya me siento mejor ya puedo levantarme
—Bueno si ya estas mejor, larguémonos a practicar al campo
—Dakota tiene razón, vámonos al campo a practicar —dijo Deinan mientras todos se dirigían al campo
Ya nada era nuevo para Melisa sabía exactamente que hacer y como hacerlo incluso se había vuelto bastante buena en esto de practicar con todos, pero por lo general iniciaba sus entrenamientos con Deinan, también logro ver a Brett entrenar por esos lados, aun le hacia sentir mal haberlo lastimado pero apenas hablaban, todos siempre estaban preocupados por sus peleas
—Deja de pensar y comencemos Melisa
—Solo espero que comiences a contar Deinan.
Término de contar y la batalla comenzó. Deinan fue el primero en atacar y corrió con la espada hacia ella, pero se detuvo al observar algo que Melisa aun no había notado, pero al ver aquella expresión de Deinan se giro para ver descender a Deisban, la aun gárgola se coloco frente a ella ignorando completamente la mirada de su hermano
—Te desafío —dijo Deisban mientras la apuntaba con unas cuchillas.
Dakota Deisy y Deinan estaban sorprendidos ante aquella propuesta pero sabían que no podían ayudarla y que Melisa tendría que aceptar, todos solos esperaban que saliera bien de esta
—Comienza a contar Deisban —dijo lo mas seguro que pudo a pesar del miedo que sentía en ese momento
Término de contar y fue Deisban el primero en atacar, lanzo sus cuchillos a toda velocidad, pero Melisa logro esquivarlos casi todas solo uno rozo su brazo cortándola, ella corría y el tras ella. Rápidamente decidió voltearse y lanzar un latigazo que llego directo a una de sus piernas, pero era casi inútil, el era una gárgola hecha de piedra, tenía que pensar rápido para vencerlo, lo vio tomar una espada y correr hacia ella, estaba muy cerca y podía sentir los roce de la espada en sus piernas, aun así lograba esquivarlos, vio una de las cajas y la lanzó justo en donde estaba Deisban, pero nada parecía hacerle efecto, el comenzaba a alcanzarla, cada vez era más rápido, pero por un instante logro alejarse un poco de el, en eso Deisban tomo un cuchillo y lo lanzo haciéndola caer luego de esquivarlo, esta vez no podría alejarse, le daría en el pe-cho y moriría, decidió cerrar los ojos y esperar su final, peor nada sucedía, no estaba el impacto así que decidió abrir los ojos y vio a su guardián, el siguiente cuchillo lo había impactado a el, pero parecía no haberlo lastimado, escucho el se acabó de Dakota, así que fue hasta su guar-dián, pero antes de poder tocarlo no entendía como pero desapareció, nadie le dio importancia a eso por eso tam-poco ella, pero si vio a Deisban venir hasta donde estaban todos
—Tú morirías, ese cuchillo iría justo a tu pecho, esta es-tupidez fue trampa.
—Pero no me matastes, así que no es mi problema
—Por los momentos —contesto muy enojado, mientras corría hacia ella ignorando a todos.
Logro tumbarla y comenzó a golpear su cara fuertemente, Melisa lo pateaba y intentaba morderlo pero nada sucedía, igual no pensaba rendirse pero era difícil ya que era una gárgola, Deinan no podía ver mas esa escena, empujo a su hermano haciéndolo caer, se fue volando en cuanto lo hizo y Deisban tras el dejando a Melisa mal herida en el suelo
—No seas estúpida y bebe sangre o el imbécil de la gárgola matara a Deinan —grito Dakota
—Dame la lata ¡YA!
Dakota obedeció, le entregó la lata a Melisa y esta se fue tras ambos, recordó lo que Dantalion le había enseñado y comenzó hacer que Deisban viera cosas que no estaban haciendo que desacelerada el vuelo. Logro repasarlo y llegar cerca a Deinan
—¡Que haces aquí! de verdad eres estúpida Melisa, lárgate ¡YA!
—Te ayudare Deinan puedo controlar su mente como con Brett, solo tenemos que sacárnoslo de encima
—Se a donde llevarlo entonces, tu harás que se quede encerrado que crea que esta en una cárcel o algo así, si fallas nos mata, ahora ¡tomate la estúpida sangre!
—Estoy en eso, recuerda te seguimos así que vuela rápido
Deinan se dirigió a unas enormes piedras haciendo, que Melisa dirigiera hasta allí a su hermano, ella se había vuelto buena haciendo lo de telepatía, lograba meter imagines en la mente de Deisban de lo que quisiera y justo donde Deinan le dijo que lo dejara, ella lo hizo, no lo dejaría por siempre en ese lugar pero por lo menos hasta que se calmara. Lo dejaron y se fueron a su casa, estaban agotados y querían descansar, y Melisa aun debía sanar sus heridas
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Dimenson Four
FantasyMelisa, Melani y Anabell son solo tres niñas que buscan sobrevivir en Iniart una de cuatro antiguas dimensiones que esconde el mundo humano, sin embargo su vida cambia al conocer aquella extraña mujer que les ofrece un futuro al que ningún niño pue...