A volar

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—Ya me has divertido lo suficiente juguetito, ahora tienes que aprender a volar piensa que eres una basura que tiraré desde aquí arriba y cae

—¡No me tocaras ni un cabello! ¡Déjame en paz!

Pero sus palabras fueron inútiles, Dantalion se aproximaba hasta ella a gran velocidad, intento correr lo mas rápido que pudo pero término atrapándola y llevándola con el hasta lo mas alto, estaba tan aterrada ¿como saldría de esa? el impacto la mataría inmediatamente y ella lo sabia

—Sobrevive juguetito —comento con una sonrisa macabra

Dantalion la soltó, estaba tan asustada, moriría al llegar al final o eso pensaba, pero mientras caía logro ver a Deinan venir por ella, volaba lo mas rápido que podía pero ya se había dado cuenta que no la alcanzaría, Deinan la vería morir, ella no quería eso, así que cerro los ojos y esperó el doloroso final que le esperaba, recordó a sus hermanas una ves mas y se dejo llevar por el viento, imaginando que un día volaría como un ave libre y lejos de aquella dimensión, repentinamente sintió que podía conseguirlo, estaba apunto de lograrlo, pero ya el suelo estaba demasiado cerca, impactaría y moriría. Pero al aterrizar sintió que callo sobre los cómodos brazos de alguien, lo primero que pensó fue en Deinan, pero no era posible, el jamás hubiera podido llegar antes que ella, así que se apresuro abrir los ojos y entonces se sorprendió, sabia quien era ese hombre, aun tenia esa triste mirada y cabellos negro que Melisa había visto al conocerlo, el era su guardián el hombre que Iniart le había dicho que la protegería con su vida, estaba allí cumpliendo su cometido, la salvo de morir, pero sabia que el estaría en problemas a Dantalion no le gustaría eso.

Aterrice frente a ellos, un hombre que no la miraba ni intentaba calmarla de ese susto de muerte, la estaba sosteniendo en sus brazos, no era como si yo hubiera tratado de hacerla sentir mejor, pero hubiera intentado algo, sabía que tanto ese tipo como yo estaríamos muertos, yo por haberlo intentado y el por haberla salvado

Deinan se veía pensativo, pero eso no era lo que mas le preocupaba, se bajo de su guardián y espero a el Dantalion enojado que comenzaba a descender.

—¡QUIEN ES ESTA BASURA!

—Soy guardián numero uno señor, Iniart me mando, como el guardia de Melisa, ella no puede morir y yo soy quien se asegurara de eso.

—¡Maldita Iniart! Ella cree que puede hacer lo que le de la gana en mi dimensión, esa perra me las pagara

—Lo intentare de nuevo Dantalion —dijo llamando la atención de todos

—Así que valiente... interesante

Dantalion no espero para tomarla de nuevo y llevarla hasta las alturas, esta vez llego más rápido y la lanzo con más fuerza. Pero ella ya no tenia miedo, sabia que podía lograrlo, solo se dejaría llevar por el viento y así tuviera que explicarle a su cerebro que ella podía volar, lo haría, ella volaría ya no sentiría miedo por las alturas.

Pero nada y esta vez fue Deinan quien la atrapo, su cuerpo de piedra hizo que la caída doliera un poco pero esta de igual forma estaba feliz de que la atrapara. Dantalion no la dejo disfrutar el momento en los brazos de Deinan, la tomo fuertemente y volvió a subirla, esta vez un poco más alto

—Si no vuelas en esta juguetito, te prefiero muerta.

La sensación de esa caída comenzaba a gustarle, pero esta vez se obligo a cerrar los ojos, sintió el viento y se ordeno moverse con el en todas las direcciones, comenzaba a divertirse mucho, así que decidió abrirlos de nuevo y en eso se dio cuenta que ya estaba volando, se emocionó tanto que comenzó a volar lo mas alto que pudo, estaba tan contenta por eso, se sentía tan libre, como un ave que dejaba el nido y aprendía a volar. Pero luego de un buen rato de felicidad en el aire, era hora de comenzar a descender, donde lo esperaba un aparentemente feliz Deinan y su guardián

—¡Lo logre! —grito de emoción mientras saltaba a los brazos de la gárgola

—Lo lograste Melisa, ya sabes volar

El momento feliz se acabó en cuanto Dantalion aterrizo justo de tras de ella, ya no le tenia miedo, nada era peor que vivir en Demonat ni siquiera el

—Debes estar muy cansadita... pobre niña, callo desde alturas varias veces, aun esta pálida, no puedo dejar que te vayas así de blanca —comento irónicamente

—Yo no te importó, así que dime ¿para que dices eso?

—Por que debes tener hambre.

Melisa no entendía a donde quería llegar con todo eso, pero en cuanto observo a Deinan se dio cuenta que el si entendía, comenzó asustarse mucho, la expresión de Deinan no le gustaba para nada. Dantalion camino hasta el, Melisa no quería ver que le haría, sentía miedo por el, solo escucho un chasquido pero estaba Despaldas a ambos así que no sabia que había pasado, estaba paralizada pero como pudo se giro, no vio a su guardián, solo vio a Dantalion frente a un nuevo ser, un ser que era normal de carne y hueso, un hombre de cabello marrón oscuro piel blanca y hermosos ojos negros

—Tienes hambre y estas tan cansada, clava tus colmillos en su cuellos y chupa la sangre de esta repugnante gárgola

—Gárgola... ¿Deinan? ¡No haré eso! Estas loco

—Cuidado con tus palabras ¡niña estúpida!

El golpe que recibió hizo girar su cara, la primera vez que la había cachetada jamás le había dolido tanto, pero esta vez sintió un horrible dolor que la hizo querer llorar, luego comenzó a tomarla del cabello, su cabello que tanto amaba, el lo estaba jalando y haciendo que su cara se pusiera frente al cuello de ese Deinan que no conocía

—¡Suéltame! No lo haré, Déjame en paz... ¡Duele!

—Melisa, deja todo este estúpido drama y hazlo —grito un Deinan molesto

Se negaba totalmente a hacer algo como eso, se sentía tan mal y ya sus lágrimas comenzaban a salir, Dantalion de verdad le estaba lastimando.

Pero este al notar sus lágrimas se enfureció mas de lo que ya estaba, así que la tomo del cabello atrayéndola hacia el y luego hacia el duro piso rompiéndole la nariz, y bañándola en su propia sangre, luego la tomo de nuevo y puso su cara frente al cuello de Deinan que hasta ese momento no se había movido para nada

—Si no muerdes, lo matare niña estúpida

Melisa se había asustado con eso, ella estaba sangrando y querían matar a Deinan, no podía permitirlo, así que como pudo abrió la boca y mordió, sintió la sangra en su boca, era desagradable, pero tomo lo que pudo. Sintió como poco a poco Dantalion la soltaba y se alejaba, esa era su oportunidad para alejarse, solo podía ver a Deinan pálido y apunto de desmayarse, como pudo lo tomo y se hecho a volar, ya estaba cansada de estar en ese lugar y necesitaba recuperarse y alejar a Deinan de allí


Dimenson FourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora