Dimenson Four

Reencuentro

Anabell fue la primera en despertar, estaba en los cómodos brazos de su guardián que sabia ya estaba despierto, no podía ver nada pero al parecer era una habitación y estaba completamente oscura, estaba acostumbrada a lugares así y a la soledad de estos, sin embargo tenia curiosidad por saber ¿donde se encontraba? o ¿por que estaba en aquel lugar? así que con cuidado y con ayuda de Guardián se levanto y intento tocar lo que fuera para ver donde estaba, pero no había nada mas que su Guardián y ella, estaba completamente tranquila, no le temía a la oscuridad y sabia que las cosas se revelarían ante ella, solo debía esperar un poco mas, así que de nuevo se recostó en el hombro de la persona en la que mas confiaba en el mundo.

Melani fue la segunda en hacerlo, estaba asustada y sin entender donde estaba, de pronto estaba con sus padres hablando sobre lo que debía hacer como reina de Amalet y luego estaba en aquella habitación oscura, intento ver el aura para identificar que había en esta, pero era tan extraño ya que solo estaba ella y una oscuridad que odiaba

Melisa fue la ultima en despertar y al hacerlo se encontraba enojada por no estar en su dimensión, no lograba ver absolutamente nada por lo que lanzo miles de bolas de fuego a la nada, intentaba destruir lo que no existía y corría de arriba a bajo como un animal encarcelado

—Llego la hora Claudia, todo lo que hemos hecho es por esto, y ya están aquí

—Me alegra que esas tres niñas aun estén vivas señora

—A mi también.

Una luz se encendió en los tres cuartos, iluminando a todos los seres que habían en estos y llamando su atención

—Solo debes escucharme, si no me reconoces ya, quiero decirte que soy Iniart la razón por la cual fueron separadas en su infancia, llego el día que esperaban, llegó el tal reencuentro, les daré un corto tiempo para que todas logren verse en persona, cuando las puertas se abran solo deben caminar hasta fuera y podrán verse, luego se les dará una explicación.

Iniart cumplió con su palabra y al terminar de hablar de la nada unas puertas se abrieron dejando salir cualquiera que lo decidiera

Melani fue la primera en salir de su habitación, odiaba la oscuridad de esta y no podía creer como el día que tanto había esperado por fin había llegado, no sabia como serian ellas y estaba nerviosa, no quería apresurarse así que sólo se paro frente a su cuarto esperando verlas salir

Anabell tomada de la mano de su guardián fue la segunda en hacerlo, lo primero que quería era tocar o conocer aquellas la cual solo había visto una vez en el mundo de sus sueños, pero prefiero esperar un poco mas, ya que aun faltaba una de sus hermana

Melisa comenzó a lanzar bolas de fuego por aquella puerta, esperando matar a lo que se atravesara por esta, nunca confió en Iniart y si esta quería matarla no se lo dejaría tan fácil. Al asegurarse que no había nada que la matara, comenzó a salir viendo a los lados a aquellas dos hermanas que una vez le hubieran importado, pero ahora lo único que quería era salir de aquello que pensaba era una estupidez y volver a ser reina de su dimensión

—Guardián, debo hacer algo tu sígueme y no te alejes de mi

—No lo haré señorita Anabell

Anabell fue la primera en dar el primer paso, sabía que sus hermanas no lo harían, parecían muy confundidas, quizás habían esperado demasiado ese momento que al tenerlo no sabían que hacer. Poco a poco con su guardián tras ella se acerco a la gemela de ojos azules y cabello mas largo

—¿Como te llamas?

—Yo soy Melani, Anabell...

—¿Puedo tocarte?

—Eso es... Una pregunta muy rara para una niña, pero esta bien hermanita...

Al tocarla logro ver aquella vida de felicidad de su hermana, su vida había sido muy distinta a la de ella, nunca había estado sola y había tenido una hermosa familia como la de guardián, pero no todo fue amor y felicidad, ya que también vio el dolor de la muerte de aquella que ella consideraba su hermana

—Lamento lo de Ana -dijo haciendo que su hermana comenzara a llorar con el recuerdo

Luego continuo caminando ignorando totalmente a Melani, llegó a la siguiente gemela, no se parecía en nada a sus recuerdos, su cabello era mucho mas corto y sus ojos eran blancos y sin vida, sentía miedo al estar cerca pero quería intentarlo

—¿Puedo tocarte?

—No me fastidies, solo quiero largarme de aquí

—¿Puedo?

—¿Si digo que si? Dejaras de fastidiarme Anabell

—Si, ¿como te llamas también?

—Soy Melisa, ahora muévete

Se asusto al ver aquellos recuerdos, que vida tan dura había tenido Melisa, habían muertes y sangre por doquier, Demonat como lo llamaba era el peor lugar para vivir, sin embargo ella no lo juzgaría, también logró verse en el recuerdo, ella la había buscado, la había reconocido cuando fue a su dimensión, también vio todo el odio que ahora podía tener, gracias a comerse el alma de aquel horrible ser

—Me reconociste cuando llegue a Demonat

—Eras tú...

—Si —tomo una vez mas la mano de su guardián y sin mirar atrás fue a sentarse frente al cuarto del que había salido junto a el

Melani logro calmarse, había escuchado la conversación de Anabell con Melisa, no podía creer como le había hablado a su pequeña hermana, recordó sus poderes así que quiso ver el color del aura de sus hermanas, al ver a Melisa pudo notar como los colores rojos y negros salían de ella, eran dos colores que jamás pensó ver y mucho menos en su hermana. Ella amaba a su gemela y solo quería saber que le habían hecho, físicamente se veía cansada y atenta a todo, su hermana no había tenido una buena vida como ella pensó. Luego se giro a ver a Anabell, la que había dejado como una pequeña bebe, estaba enorme y mostraba un aura azul, ese color era único y para nada fácil de tener, así que se sintió orgullosa de aquella ya no niña

—Hola Melisa

—Hola Melani —dijo con una risa que le causo mucho miedo a su gemela

—¿Que te paso hermana...?

—La perra de Iniart no me dejo tener una vida tan bonita como la que al parecer tú tienes, ahora lárgate antes de que te mate

—¡MELISA! Como puedes decirme algo como eso

De nuevo la risa de Melisa asusto a Melani, y para menos, esta uso sus poderes para asustarla, en su mente puso la imagen de un perro negro que estaba apunto de atacarla, Melani comenzó a gritar en lo que Melisa solo podía reírse, no quiso torturarla de mas así que quito la ilusión y se coloco en su lugar sin antes decir

—Cuando te diga que te vayas, hazlo hermanita

Pero antes de que Melani tuviera la oportunidad de responder, Iniart apareció frente a sus ojos, teniendo la atención de las tres hermanas de nuevo