Un anillo poco usual

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Cada día era mejor en todo lo que Amelia le había enseñado, ya lograba ver las auras de las personas y podía mover todo objeto que ella quisiera con la telequinesis, al dormir siempre tenia una sonrisa y al despertar corría a ver a su otra familia, la noche anterior Amelia le había dicho que le tenia un regalo, esto la hacia tan feliz, salió rápido del baño vestida con un lindo vestido de flores blanco con azul, su cabello suelto y sus ojos resaltaban bastante y era encantadora. Decidió que buscar a Amelia enseguida podía verse mal, así que iría a correr como de costumbre con Ana y si llegaba, también Ruth. El día era maravilloso todo tan tranquilo y pacífico como le gustaba, como siempre era la mas rápida de todos así que se acostumbraba a llegar rápido, hasta que llegaba al bosque y se perdía pero era inteligente y no tardaba demasiado en salir.

—Un día yo también Correré así

—Nadie están rápida como yo, así que lo siento Ana, por cierto ya debo irme Amelia dijo que tenia un regalo para mi

—Vivo en la misma casa, además estamos justo tras ella

—Entonces veamos quien es más rápida

Melani fue la primera en llegar, tras ella una muy cansada Ana, la cual entro rápidamente a bañarse, mientras que Melani se fue en busca de Amelia, le pareció poco usual no encontrarla donde siempre y luego de buscarla en la planta baja también le pareció extraño no verla, así que decidió ir a su habitación y recostarse un rato, ella también estaba un poco cansada y dormir no era una mala idea, comenzó a subir las escaleras y en cuanto llego arriba logro ver su cuarto entre abierto, así que se apresuro a entrar, Amelia estaba sentada en su cama viendo por la ventana

—Amelia —dijo Melani sorprendiéndola y sacándola de cualquier pensamiento que hubiera en ella

—Melani has llegado rápido, te he esperado, ayer en la noche te dije que tenía un regalo para ti y en todo el día no había logrado encontrarte, por eso decidí esperarte aquí

—Esta bien, no me molesta y... ¿cual es mi regalo?

—Toma, este anillo es tu regalo, es un oval cruzados de un zafiro rosa, es un anillo especial que te hará esto mas fácil, no te lo quites nunca y así el poder de la teletransportación se te será mas fácil, podrás ir y venir a cualquier lugar cuando quiera y estar en donde quieras y llevar a quien quieras contigo, claro llegara un momento en el que no tendrás que tener este anillo para lograrlo sola, y así, si este se pierde que espero que no, tu podrás aun ir a donde quieras, claro existen reglas aun con el anillo, debes saber el lugar, haberlo visto antes, luego cerrar los ojos y concentrarte en que estas en el, si vas acompañada debes pensar que esas personas están a tu lado y irán al mismo lugar al que tu, poco a poco te acostumbras como ya dije

—¿Con esto podre ver a mis hermanas?

—Nunca diría que te olvidarás de tus hermanas, nunca diría que no luches, Melani eres una niña fantástica pero debes entender que todo llega a su momento, no podemos apresurar las cosas o retrasarlas, la vida se encarga de hacer todo absolutamente cuando ella quiere, por eso solo quiero que sepas que un día las veras y serán felices juntas, pero no será cuando tu quieras, así que no intentes forzar al tiempo, por que eso no sucederá

—Lo se... Pero las extraño tanto

—Se eso, cambiemos de tema por ahora, debes practicar la teletransportación, toma el anillo y cierra los ojos imagina el centro comercial, luego de que estés haya vuelve. Melani hizo exactamente lo que Amelia le pidió, llego al centro comercial, se contentaba al ver tanta gente, al escuchar tantos ruidos y poder oler todos esos olores, le gustaba tanto ir allí, pero el viaje en autobús le aburría y esa sería la forma mas divertida que tendría para ir, no le tomo mucho tiempo en recordar que Amelia le había dicho que debía ir y volver, así que cerró los ojos y se concentro de nuevo en su habitación, donde Amelia la debía esperar con unas buenas felicitaciones por lo que había logrado. Ya no escuchaba todo el ruido de antes, así que imagino que ya estaba en su cuarto y al abrir los ojos, logro ver a una Amelia sonriente y orgullosa

—Eso fue muy fácil para ti Melani

—¡Creo que si!

—Eres una niña muy inteligente, te extrañare tanto cuando debas... Irte —dijo mientras las lágrimas salía de ella

Amelia realmente amaba a esa niña a la que sabía que no debía acostumbrarse

—Yo un día debo irme, pero nuca olvidaré las cosas buenas que han hecho por mi, ustedes me aceptaron aun con mi carácter mi maldad y odiosidad, con todo lo que soy y eso nadie lo había hecho, en Iniart todos decían cosas horribles de mi pero ustedes me han aceptado y eso son cosas que no se olvidan

—Creo que debo irme y dejarte practicar —comento mientras Melani la veía alejarse.

Sabia que estaba triste lograba ver su aura, pero ella debía entender que tenia dos hermanas a las que un día quería ver, pero también sabía que un día quería llevarlas a Amalet y que todos vivieran juntos, a todos les gustaría esa idea y serian completamente felices, quería mucho a todas esas personas incluso Ruth que no vivía con ella, lo quería mucho, pero ya dejaría de pensar en esas cosas y se pondría a practicar, aunque era algo demasiado fácil a comparación de otras cosas que ya le habían enseñado, pero el día pasaría rápido y seria tan buena como con cualquier otras cosas.

Dimenson FourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora