Peligro.

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Espere unos minutos mas como el menor me lo había indicado y luego salí de ahí, se sentía incomodo traer aquello dentro, no sabía como me sentaría sin hacer que aquella cosa se moviera y me hiciera jadear.

Me miraba fijamente al espejo, odiaba aquella persona que me regresaba la mirada, odiaba en lo que me había convertido, extrañaba a mi antiguo yo, a ese idiota que reía por todo, que no tenía preocupaciones y se la pasaba jugando vídeo juegos hasta la madrugada.

Pero hacía mucho que aquel Yeollie había desaparecido, para ser exactos, desde el día en que mis padres me habían pedido salir de la casa, desde que había tenido que mudarme con mi hyung y...

Varias imágenes comenzaron a aparecer en mi cabeza, teniendo que mojarme la cara para olvidar aquel "Error", así era como mi hyung le había llamado, rompiéndome el corazón, encontrando refugio en los brazos de la persona que ahora me quitaba el sueño por las noches... Lee Howon.

Golpee con suavidad mis mejillas y salí de ahí, sintiendo como aquel pequeño objeto se movía un poco en mi interior, había comenzado a sudar un poco por los nervios, porque no sabía cuando prendería aquello, me senté al lado de mi hyung un poco incomodo, mirando fijamente la mesa, Myungsoo besando a Sungjong con demasiada ternura, aquella escena me dio casi las fuerzas que necesitaba para levantarme e irme de ahí, pero parecía que el moreno podía leer mi mente y de inmediato sentí aquel aparato comenzar a vibrar, apenas unos segundos, aferrándome con fuerza a la mesa.

-¿Yeollie te encuentras bien? Tus mejillas están muy rojas, ¿Tienes fiebre? ¿Te sientes mal?

Las manos del mayor se posaron en mi frente mientras yo negaba, de repente, el mayor pego su frente a la mía y aquel aparato comenzó a vibrar con más intensidad que la primera vez, alejando al mayor de un empujón, el mirándome un poco confundido, mientras que Woohyun me miraba de mala manera.

-Estoy bien, es solo que en los baños hace calor

-Bien Yeollie, ya viene la comida...

Señalo a la mesera mientras mis manos se aferraban con fuerza a la mesa, Myungsoo no había apagado aquel aparato y seguía vibrando en mi interior, eleve la mirada para verlo y él me miro de manera fría, negando.

Pero casi de inmediato aquella cosa se detuvo, agradeciendo de forma interna, sonreí al ver mi hamburguesa, tomándola con mis dos manos para darle una gran mordida, pero de nuevo... Aquella cosa casi me hace escupir lo que había comido, de inmediato Sungkyu comenzó a golpear mi espalda con suavidad.

-Come despacio, te ahogaras si sigues así.

-Es...Estoy bien...

Mire a Myungsoo suplicante, para que apagara aquello pero la expresión de su rostro me preocupo, había un poco de terror en el, mostrándome discretamente el control, presionando varias veces off, pero aquella cosa seguía vibrando, tal vez las pilas se habían agotado.

Lo mire con suplica y el nuevamente señalo los sanitarios, pensando cómo iba a levantarme y caminar hasta ahí con aquella cosa moviéndose en mi trasero, como pude les dije que debía ir al sanitario de nuevo, que había comenzado a sentirme un poco mal, mi hyung se levanto de inmediato, para acompañarme, pero Myungsoo le dijo que él me ayudaba, pues si me desmayaba, era más fuerte que el mayor.

Caminamos hasta los sanitarios, mis piernas temblando un poco, pero el menor me sostuvo por la cintura, cuando por fin entramos y cerró la puerta tras él, deje escapar un suave jadeo que había estado conteniendo, el solo sonrió ladinamente y me acorralo contra la pared, me acaricio las mejillas y pego su cuerpo al mío.

-Si no nos estuvieran esperando, te haría mío aquí, pero debemos darnos prisa...

Desabrocho mi pantalón y lo bajo junto con mi bóxer hasta las rodillas, luego tomo el cordón que tenía el vibrador y lo jalo hasta sacarlo, haciéndome suspirar en el acto, lo tiro por el retrete y yo solo lo mire negando mientras acomodaba mi ropa.

-Se va a tapar...

-No lo hará porque no es muy grande, además no será nuestro problema, vamos, ya hemos tardado mucho, mójate el rostro...

Y de nuevo obedecí, mirando al menor a través del reflejo del espejo, el mirándome con cierto brillo en los ojos, sus brazos rodeando mi cintura, besando mi nuca con suavidad.

-No puedes ser de nadie más, ¿Entendiste Sungyeol?, solo mío, hasta que yo lo quiera

- ¿Qué? ¡Eso es bastante injusto!, tú ya tienes a alguien, yo tengo todo el derecho de estar con quien yo quiera...

Sentí los labios del menor, posarse sobre los míos, pensé que se iba a retirar pero en lugar de ello, comenzó un lento beso, sus suaves labios se movían con ritmo, buscando que le correspondiera y así lo hice, comencé a corresponderle el beso, que, aunque no duro mucho, hizo que mi corazón se acelerara, alejándose a los pocos segundos.

Me miro burlonamente y jalo mi mejilla.

-Si me obedeces, tendrás más de esos... Muchos más

-¡Eso es chantaje!

-Pero te encanto, ¿O no?

-Mucho...

Confesé saliendo de ahí con el menor, su expresión cambiando por una de preocupación, haciéndome rodar los ojos.

- ¿Te sientes mejor Yeollie?

-Si hyung, al parecer me dará gripe, es todo

-Bien, me iré contigo para cuidarte

-Pero hyung... ¿No íbamos a ir al cine luego de comer?

-Woohyun, la salud de Yeollie es importante

-Hyung, vaya con Woohyun-hyung, yo puedo cuidarme solo, no es como si fuera a morir de un resfriado, estaré bien...

-Pero Yeollie...

-Nada de peros, me haré algún té y me iré a la cama, ahora creo que mejor me retiro, provecho.

Tome mi mochila y Myungsoo me vio amenazante, pero lo ignore, porque justo en ese momento me sentía tan sucio, que solo quería llegar a casa a ducharme y meterme bajo las sabanas calientitas, tenia frió, un frió bastante inusual ya que estábamos entrando en primavera, me despedí de todos y comencé a caminar hacia la salida.

Una vez fuera, comencé a caminar hacia mi casa, mirando todo lo que había por ahí, decidí pasar a comprar un poco de comida chatarra, sintiéndome un poco paranoico de repente, pues sentía que alguien me observaba de lejos, un escalofrió recorriéndome el cuerpo al imaginar de quien podría tratarse, pero sacudí la cabeza, negando.

Me dirigí a mi casa casi corriendo, pero esa extraña sensación aun recorriendo mi cuerpo, subí al elevador y casi rece para que las puertas se cerraran rápido, nadie intento detenerlas por lo que suspire aliviado, casi riendo de lo tonto que podía llegar a ser a veces.

Una vez estuve en mi piso, baje la bolsa que llevaba en la mano para poder sacar las llaves de mi apartamento, entrando con relativa tranquilidad hasta que... Sentí como empujaban la puerta y me golpeaban el labio con esta, cayendo de espaldas al suelo, mi cuerpo congelándose de miedo al verlo ahí, un tanto desalineado, sus ojos brillosos y su respiración agitada.

Lee Howon estaba parado frente a mí, cerrando la puerta a su espalda, poniendo el seguro y yo lo único que pude hacer fue rezar para que no me hiciera nada.


Disaster [Myungyeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora