Tres meses después.
[POV Sungyeol]
Por fin hoy era el día, había ansiado tanto este momento. Abrí mis ojos tan pronto la luz entro por la venta, una sonrisa surcando mi rostro mientras me estiraba y me ponía de pie.
Podría darme una ducha rápida, Sungkyu me había dicho que vendría por mí, así que tenia al menos dos horas para prepararme y guardar mis pocas pertenencias. Luego de ducharme y ponerme la ropa que mi hyung me había llevado un día antes, me arregle el cabello y me mire fijamente al espejo; estaba muy delgado, más de lo normal, mis clavículas se marcaban mucho y me veía un poco enfermo... pero nada que unas buenas comidas no pudieran arreglar.
Había pasado casi seis meses comiendo la asquerosa comida del hospital y bebiendo su raro café. Si no fuera por los panquecitos que de vez en cuando me daba el doctor Lee, seguramente me habría vuelto loco.
Cuando tuve todo listo, eran apenas las nueve am, aun tenía un poco de tiempo, así que fui a buscar al doctor Lee, tenía que agradecerle por todo lo que había hecho por mí... y ¿por qué no? Pedirle su número de teléfono, después de todo, me debía una ida a mi cafetería favorita.
Camine hasta su consultorio, tocando suavemente, escuchando su voz invitándome a pasar, abrí la puerta muy despacio, comenzaba a ponerme nervioso, una vez me encontré adentro, el mayor me miro un poco sorprendido y sonrojado, se puso de pie y me ofreció asiento en la silla que estaba frente a su escritorio.
—Yeollie, ¿ya estás listo? Si no mal recuerdo, hoy te dan de alta.
—Si Jonghyun, ya estoy listo, he guardado todas mis cosas y solo espero que vengan por mí, yo... eh... venía a despedirme.
—¡Vamos hombre! Lo dices como si no fuésemos a vernos nunca mas...
—Lo siento, es solo que... usted está ocupado y yo entiendo, vamos~ estoy en la universidad y hay días en los que no haré nada y pues...
—Yeollie, más despacio por favor, apenas y puedo entenderte.
—Yo... lo siento.
Sentía como mis manos sudaban, los ojos del doctor Lee estaban fijos en mi, mientras que mi mirada estaba fija en algún punto en su escritorio, el se puso de pie y se sentó en su escritorio, justo frente a mí, me tomo por la barbilla y elevó mi rostro, sonriéndome de tal manera que de pronto olvide incluso mi nombre.
—Siempre voy a tener tiempo para ti Yeollie, no le digas a nadie pero... Eres mi paciente favorito, ¿crees que ando por ahí regalando panquecitos?
—¿De verdad? Es que tampoco quiero ser una carga, ni para usted, ni para nadie...
—¿Una carga? Vamos Yeollie, ¿a caso no te das cuenta de lo feliz que me hace verte?
Mis ojos se abrieron debido a la sorpresa, tal vez había escuchado mal, pero el leve sonrojo en las mejillas del mayor y su mano temblorosa que aun sostenía mi barbilla me decían que no era así.
—Hyung... ¿Qué hay de maravilloso en mi? No soy para nada interesante, mucho menos divertido, si a eso le sumamos mi pasado... ¿Cómo podría hacerle feliz verme?
—Eres tú, eres Yeollie, ¿sabes, el día que llegaste aquí, todas las enfermeras hablaban de ti, de lo que te había pasado, así que pedí el caso como un favor personal, quería conocerte... Cuando tuvimos nuestra primera sesión tu mirada era tan triste, tan vacía... Fue la primera vez que ver a un paciente en ese estado me hizo sentir mal a mi también, fue muy difícil ganarme tu confianza, la primera vez que hablamos, me hiciste varias preguntas... Tierno, eso fue lo primero que pensé de ti.
—Hyung, basta no siga o hará que me sonroje... Usted siempre fue paciente conmigo, nunca me obligo a hablar, gracias por todo Jonghyun.
—No debes agradecer, no lo hagas por favor, hace parecer que nuestra relación es por simple trabajo y yo... Yo quiero ser tu amigo Yeollie
—Ya lo considero mi amigo...
—Tal vez... No es nada, olvídalo, ahora debes prometerme que te cuidarás mucho, que vendrás a tus sesiones cada 15 días, ¿lo prometes?
—Lo prometo, pero hyung... ¿podría darme su número de teléfono? Vera la salida a mi cafetería... yo no sé como más localizarlo...
La mano del mayor soltó mi barbilla y de inmediato tomo una pluma y anoto una serie de números, me entrego la tarjeta y me sonrió.
—Es mi numero personal, espero tengamos esa cita pronto.
—Yo también lo espero, debo irme hyung, es tarde y Sungkyu debe de estar esperándome para ir a casa.
Me puse de pie y le extendí una mano al mayor, pero el solo me tomo por la muñeca y me jalo hacia su cuerpo para abrazarme.
—Cuídate mucho Yeollie, siempre que te sientas solo... Llámame por favor
Ese abrazo se sentía tan cálido, que mis brazos terminaron rodeando su cuerpo y estrechándolo más contra el mío. El doctor Lee se alejo un poco y beso mi frente tiernamente.
—Nos vemos pronto Yeollie
—Pronto... Jonghyun, cuídate por favor~
Salí del consultorio y me dirigí al primer piso, vi a mi hyung hablando con las enfermeras de la recepción firmando unos papeles y luego cuando me vio, corrió a abrazarme con fuerza, llenándome de besos el rostro.
—Estas tan delgado mi Yeollie, te extrañe tanto bebé.
—Hyung... ¡Me está avergonzando!
—Tan bobo como siempre, mi Yeollie de siempre, mi Yeollie...
Sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar, me estrecho con más fuerza y yo acaricie su espalda.
—Lo siento por preocuparte tanto hyung, de verdad lo siento.
—Deja de disculparte, ahora todo estará bien, todo irá mejor, ya lo verás
Tomo mi pequeña mochila y me indico que caminara, el se recargo en mi hombro y así caminamos hasta su auto. El camino a mi apartamento fue rápido, en menos de 30 minutos estuvimos ahí, mi hyung me preparo la comida y comimos viendo películas en la sala, se disculpo como mil veces antes de irse diciéndome que tenía que terminar unos trabajos.
—Ve con cuidado hyung.
—Vendré mañana a penas salga de mis clases, ¿vale?
—Está bien hyung, lo quiero
—Te quiero Yeollie
Me despedí de el sacudiendo mi mano, cerré la puerta con seguro, un pequeño vacio instalandose en mi estomago, probablemente mi hyung había sido quien había mandado a cambiar todo en mi apartamento, desde las cortinas hasta la sala, sillas puertas y demás, se veía hermoso, más acogedor, pero pequeños recuerdos de Howon viniendo, me daban escalofríos, sacudí mi cabeza y tome mi mochila, tenía miedo de entrar a mi habitación, pero luego de quince intentos lo logré, estaba hermosa, la habían pintado y redecorado completamente, pero lo que más me llamo la atención, fue esa caja sobre mi cama, con un enorme moño.
—Ese hyung... nunca entenderá.
No pude evitar sonreír, me acerque y la abrí, pero lo que había dentro me dejo helado, mas cuando comenzó a sonar, marcándose su nombre en la pantalla, casi haciéndome soltar el celular del susto.
Kim Myungsoo, era lo que se leía... La sangre bajo a mis pies y de pronto me sentía mareado... ¿Qué era lo que quería?
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Disaster [Myungyeol]
Fanficㅡ¡Mírame! Mírame Sungyeol cuando te estoy hablando... Mis manos temblaban incontrolablemente y su aliento golpeaba mi rostro, sabia que había bebido, podía persivirlo. ㅡMyungsoo... Me estas lastimando~ Esta vez de verdad lo estas haciendo ㅡNunca di...