Disaster [Myungyeol]

Día lluvioso.

[POV MYUNGSOO]

Mi cerebro aun estaba procesando las últimas palabras del mayor, el cual reía por la cara de idiota que seguramente tenia, mi boca estaba abierta y mis ojos también, cuando por fin lo procese, el mayor ya se estaba quitando su playera del pijama, mientras y caminaba con sonrisa ladina, la playera del pijama ajeno, era de mangas larga, aproveche que solo le faltaba sacar la cabeza y lo amarre con las mangas de la prenda.

—¡Jajajajaja! Por Dios hyung, ¿realmente me deseas tanto?, pero lo siento bebé, no habrá sexo, ni hoy, ni mañana, ni el día siguiente, ¿Qué parte de "quiero hacer las cosas bien", no entendiste?

—¡Yah! Kim Myungsoo, ¡Suéltame! Oye, soy tu mayor, ¡¡suéltame!!

Lo cargue como si de un costal se tratara, mientras el mayor se retorcía y pataleaba, aunque al final se dio por vencido.

—Dormirás así, amarradito, y obviamente yo te abrazare para que no intentes aprovecharte de mí.

—Vete a dormir a otro lado, no dormirás conmigo, no lo...

Lo calle con un lento beso, colocándome sobre él, mientras mis labios se movían con lentitud sobre los del mayor, acariciando la suave piel de su rostro, pegue mi frente a la ajena, mirándolo fijamente, amaba esos hermosos ojos color avellana, era tan hermosos, roce mi nariz con la ajena y susurre sobre sus labios.

—Me he convertido en un cursi por tu culpa, alguien que no puede mirar a nadie más que a su Sungyeollie, alguien incapaz de desear otro cuerpo que no sea el tuyo... ¿Qué me hiciste?

—No me eches a mí la culpa, yo no hice nada más que ser yo y... Myungsoo, no me mires así, me sonrojas.

—¿Así como? ¿Cómo si fueras lo más preciado de toda mi vida, cómo si no quisiera dejarte ir nunca?

—Si...

—¿Por qué?

—Porque harás que mi corazón salga de mi pecho, maldita sea.

—Mi hyung aprendió a maldecir... Que sexy.

—Cállate Myungsoo...

—Cállame, si no lo haces yo voy a...

Los labios del mayor estaban nuevamente sobre los míos, pequeños roces, pequeños besos que me derretían en todo sentido, debía detener al mayor o de verdad terminaría haciéndolo mío y no quería eso, no aun, primero quería demostrarle lo mucho que lo amaba y que estaba dispuesto a hacer todo por él.

Corte el beso con uno más sonoro, me recosté a su lado y lo abrace por la espalda, pegando mis labios al delgado cuello del mayor.

—El próximo sábado, usted y yo tendremos una cita, no olvide agendarlo, porque no le perdonare por nada del mundo que falte, ¿entendido?

—Entendido... Myungie, por favor no me sueltes.

—No lo hare princesa, ya no te soltare nunca.

Por la mañana, el mayor me despertó con pequeños besos, haciéndome sonreír y abrazarlo más fuerte, pero fue su mordida en mi labio inferior, la que me hizo levantar y jadear, sintiendo mis mejillas muy calientes.

—¡Hyung!

—Luego me agradeces, no lograba zafarme de ti y tengo que ir a trabajar...

En algún momento de la noche, el mayor se había quitado su playera y ahora solo traía el pantalón del pijama, así que tuve que cerrar fuerte mis ojos y cubrirme por completo con las mantas.