Disaster [Myungyeol]

Solo yo.

[POV Myungsoo]

2 meses después.

Me había acostumbrado a su ausencia, después de todo, no era tanto el tiempo que había convivido con Sungyeol...

Intentaba convencerme de aquello, pero ni siquiera yo podía engañarme, por las noches, muchas veces tuve que levantarme a escondidas, pues despertaba con una enorme erección al tener sueños con nuestro último encuentro y Sungjong no podía darse cuenta de ello, aun recordaba el drama que me hizo cuando llegue a casa con aquella mordida que Sungyeol me dio, ni siquiera lo recordaba y cuando me di cuenta de ello, ya era demasiado tarde.

No me hablo por una semana y podía escucharlo llorar todas las noches, no le dije nada, ni siquiera lo negué cuando me pregunto si lo había engañado con alguien, ¿para qué mentir? No me gustaban las mentiras, pero tampoco era tan idiota como para confesarlo.

Eran la una de la tarde y yo aun seguía acostado en la cama con el pijama puesto, desde hacía dos meses, mi ánimo no andaba del todo bien, me enojaba con facilidad, todo me molestaba y hacía dos meses que... No tocaba a Sungjong, por más que él me incitara, por más que yo iniciara, simplemente no lograba sentirme excitado, solo cuando pensaba en Sungyeol, en su suave piel y lo blanca que era, mi libido aumentaba y no podía controlarme.

Me levante a darme una ducha y luego de arreglarme, decidí salir por algo para comer, había un pequeño restaurante cerca de la universidad a la que asistía Sungjong, podía citarlo ahí y compensarle un poco por todo lo que había hecho, me arregle un poco para impresionarlo y le envié un mensaje antes de partir hacia la cafetería.

No tenía muchas ganas de caminar así que use mi auto, fue un trayecto corto de diez minutos, lo estacione y en cuanto baje, tanto las chicas como los chicos que había por ahí cerca voltearon a verme, estaba acostumbrado a ese tipo de atención, así que solo camine e ignore a toda chica que se acercaba a hablarme.

Me senté cerca de la ventana, mirando hacia la entrada, así podría ver cuando Sungjong llegara y complacerlo con un beso... a él le gustaba ese tipo de atención. Ordene un poco de carne asada y verduras, además de una soda, ese día tal vez podía ser bueno, era hora de me fuera olvidando de Sungyeol...

Pero apenas ese pensamiento cruzo por mi mente, una figura alta, delgada y que conocía bastante bien, cruzo la puerta, sonreía tan alegremente que parecía brillar, pero no iba solo... mis manos se hicieron puños cuando vi a la persona que entro detrás de él, el doctor de la otra vez, la persona de la que me dijo creyó estar enamorada.

Mi cuerpo temblaba por la furia incontrolable que me invadió en ese momento, quería levantarme y tomar a Sungyeol del brazo, estaba mordiendo mi labio inferior tan fuerte que me hacía daño, pero debía controlarme, su mirada se cruzo con la mía y vi su cuerpo temblar, pero de inmediato fingí indiferencia, mi mirada se quedo mirando un punto fijo, viendo como Sungjong entraba casi detrás de Sungyeol, sonriéndome ampliamente, sabía que lo que iba a hacer estaba mal, pero de igual forma me levante ante la atenta mirada de Sungyeol y el doctor Lee, sabía que me había reconocido, me pare frente a Sungjong y lo rodee por la cintura, atrapando sus labios con los míos, elevándolo un poco del piso, escuchando algunos murmullos a nuestro alrededor, interrumpidos por el sonido de una taza al romperse, lo baje con cuidado y buscamos la fuente del sonido.

Vaya sorpresa me lleve viendo a Sungyeol disculparse, con la mesera y al doctor Lee limpiar la camisa de Sungyeol con una servilleta, el lo detuvo y se dirigió al baño, disculpándose una vez más, yo solo tome a Sungjong por la mano y camine con él a nuestra mesa, jale su silla para que se sentara y luego me senté frente a él y lo mire fijamente.

—Hoy estas raro Myungsoo... ¿Qué mosca te ha picado?

—¿Qué no puedo hacer nada por mi esposo?

—¿Desde cuándo soy tu esposo? Siempre evitas esa palabra amor...

—Bobo~

Intente hacerle algunos tiernos gestos y el de inmediato me tomo por el rostro y m beso, haciéndome reír por ello.

—Eres débil ante mi Sungjong.

—Eso es algo que nunca podre negar

Nuestro pedido llego y yo le dije a Sungjong que me disculpara, necesitaba usar el sanitario, me puse de pie y me dirigí a este. Nada podría haberme preparado para la escena que me encontré ahí, Lee Sungyeol con a camisa abierta, dejando su blanco y plano abdomen a descubierto, intentando limpiar su camisa de la enorme mancha de café de que tenia.

Aquello me molesto bastante, cualquiera pudo haber entrado y verlo así, me asegure de que ningún baño estuviera ocupado y puse seguro a la puerta, el giro espantado a escuchar aquel suave "clic" viéndome con bastante nerviosismo, pero no dijo nada ni intento huir.

Me acerque a él a paso lento, lo tome por la cintura y como si ambos hubiéramos estado esperando lo mismo, lo atraje hacia mí para atrapar sus gruesos labios con los míos, en un beso bastante desesperado, el rodeando mi cuello, yo acariciando la suave piel de su abdomen.

Me aleje cuando el oxigeno nos hizo falta, haciéndome caer en cuenta de lo que estaba pasando, me aleje de él y acomode mi cabello, el cual había despeinado el mayor al meter sus dedos entre este, lo mire con frialdad y luego una sonrisa ladina se dibujo en mi rostro.

—Que disfrutes tu cita Sungyeol.

Le guiñe un ojo y salí de ahí caminando con lentitud, sabía que estaba siendo un maldito, lo sabía, pero quería que Sungyeol... aun estando con el doctor Lee, pensara solo en mi, que en su cabeza no hubiera nadie más que yo.