Disaster [Myungyeol]

Inocencia.

[POV SUNGYEOL]

Suspire pesadamente y asentí, me recargue sobre la barandilla y mire hacia abajo, estábamos en los últimos pisos, el 23 para ser exactos, siempre había amado los lugares altos, amaba ser alto, así que no pude evitar que una pequeña sonrisa se dibujara en mi rostro mientras veía todo cuidadosamente, realmente era una hermosa vista, la ciudad se desplegaba frente a nosotros y el cielo estaba de un azul intenso, las nubes blancas tenían formas graciosas y me perdí viéndolas, casi olvidando la presencia del menor, y digo casi, porque podía sentir su penetrante mirada sobre mí.

—¿Qué es tan entretenido Yeollie?

—Las nubes... ¿A caso no te parecen lindas?

—En realidad no, no suelo interesarme en muchas cosas, pero si lo hago, lo hago hasta el punto de la obsesión...

—Deberías de ver bien... Mira esa parece un gato, se parece a ti.

—¿Parezco un gato?

—Sí, un gatito...

—Mmh... No soy un gatito Yeollie, ¿Qué más te gusta aparte de las nubes?

—Me gustan muchas cosas Myungsoo, correr, andar en bicicleta, el café, la coca-cola, el helado, las burbujas, los acuarios, el color rosa, muchas cosas Myungsoo.

—Tierno...

—¿Qué es tierno?

—Tú lo eres Yeollie, puedo ver demasiada inocencia en ti.

—Créeme, no soy tan inocente como parezco.

—¡Oh! Así que Yeollie tiene un lado oscuro.

—No tan así, pero sí.

—Me gustaría conocerlo.

—No es algo que puedas conocer Myungsoo, es un lado oscuro que solo dejo salir bajo ciertas circunstancias.

—¿Sexo?

— ¡Joder Myungsoo!, no seas tan directo...

—¿Joder? Vaya Yeollie, harás que dude de tu inocencia... Realmente eres alguien muy interesante.

Había estado todo ese tiempo mirando las nubes, intentando no perderme en los ojos negros del menor, evitando sonrojarme frente a el, pero no pude evitar voltear para ver que expresión tenía en aquellos instantes... Indescifrable, así era, solo me miraba fijamente.

—No soy nada interesante, ni siquiera tengo muchos amigos, solo a Gyu-hyung y otros conocidos.

—¿Conoces a "Sungkyu-hyung"?

—Sí, es mi mejor amigo

—Mmh, sigo preguntándome que tan extraordinario ha de ser esa persona... Sungjong habla siempre de él.

—¿Estás celoso?

—Para nada, soy realmente guapo, no creo que Jongie me cambie.

—¿Y el señor ego no vino?

—Solo soy sincero Sungyeol.

—Por unos segundos me sentí regañado.

—Lo estas.

—¿Por qué si yo no hice nada?

—Por qué sí Yeollie, haces demasiadas preguntas ¿No te lo han dicho?

—Muchas veces~

—Lindo...

—No soy lindo, para nada lindo.

—Lo eres y mucho~

—No pienso discutir eso

El solo sonrió y negó lentamente echando su cabeza hacia atrás, observando el cielo con detenimiento.

—Mira Yeollie... Esa parece una jirafa, se parece a ti

Eleve mi cabeza y por mas que lo intente no pude encontrarle forma de jirafa a la nube que el menor veía.

—Myungsoo... Comienzo a creer que hay algo malo en tu cabeza, no tiene forma de jirafa en lo absoluto.

—Lo sé... Solo quería ver tus lunares.

—¡Deja de verlos!, comenzare a cobrarte.

—¡Shh! Yeollie... Eres tan lindo.

—No lo soy... Sungjong lo es~ Yo no.

Solo pude escuchar una pequeña risa proveniente del menor, luego su mano sobre mi muñeca, sosteniéndola firmemente.

—Anda, vamos adentro Yeollie, comienza a refrescar y no quiero que enfermes, aunque si lo haces... Me ofrecería a cuidarte.

Una sonrisa ladina se dibujo en el rostro del menor, una que hizo que el vello de mi espalda se erizara, suspire negando ante aquel hecho, siguiendo al menor sin oponer resistencia alguna, y una vez más me preguntaba, ¿Por qué?, por qué le dejaba hacer lo que quisiese y no decía nada.

—No dejaría que me cuidaras, para eso tengo a Gyu-hyung y el bien...

No pude terminar de hablar, pues la mano que rodeaba mi muñeca, ahora me la aferraba con mucha fuerza, me lastimaba, la moví en un intento de recordarle que aun seguía sujetándome, pero el solo apretó con más fuerte.

—Myun... Myungsoo... Me... Me lastimas.

El no volteo, no dijo nada, solo soltó mi mano y me dejo ahí, solo, perdiéndose entre las personas hasta llegar con Sungjong, abrazándolo por la cintura, dándole cortos besos en los labios, y me sentí idiota, como que todo aquello había sido un sueño, uno demasiado real, pero luego vi la playera del menor y solo negué, yéndome a sentar a la sala, en un rincón alejado de todos, esperando por que Gyu-hyung llegara y poder tener alguien con quien conversar.

Pero luego de otros 30 minutos esperando, decidí que era tiempo de salir de ahí, tome mi camisa y me dirigí a donde se encontraba Sungjong, sonriendo ampliamente al verlo.

—Sungjong, debo retirarme, felicidades por su compromiso, nos vemos en la escuela...

—Yeollie, ¿Te vas tan rápido?, está bien, no pienso quitarte más de tu tiempo, debes tener muchas cosas por hacer, gracias por venir.

Me rodeo por el cuello y me dio un beso en la mejilla como solía hacer a veces, sintiéndome incomodo al sentir como Myungsoo nos miraba, alejándome del menor lo más rápido que pude, extendiendo mi mano al pelinegro para despedirme de él, pero él tenía otros planes, claro, me abrazo como si fuéramos amigos desde hacía mucho tiempo, tomándome por sorpresa, a Sungjong no parecía importarle mucho, o eso aparentaba, pues pude ver esa ligera amenaza en sus ojos.

—Muchas gracias por venir Yeollie, realmente fue agradable el hablar contigo, espero podamos platicar algún otro día.

Y pude sentirlo, pude sentir la mano del menor deslizándose dentro del bolsillo de mi saco, depositando algo en él, no estaba seguro, solo que segundos después, sus suaves labios se posaron sobre mi mejilla y yo no pude hacer nada más que disculparme y salir casi corriendo de ahí, porque... Tenía miedo de que pudieran escuchar el acelerado sonido de mi corazón al latir, porque aun sentía la suavidad de los labios ajenos sobre mi piel.

Kim Myungsoo, ese era el nombre de la persona, que aunque en ese tiempo aun no lo sabía, cambiaría mi vida para siempre...