Disaster [Myungyeol]

Niñera.

[POV MYUNGSOO]

Había ido a la habitación a buscar algunas sabanas y una almohada para dormir en el sofá, el pequeño Dae dormía plácidamente sobre la cama, aunque un poco torcido, así que me permití acomodarlo para que no se fuera a lastimar.

—¿Qué haces?

La voz de Sungyeol me hizo pegar un brinco, el pequeño moviéndose solo un poco, mientras yo lo cobijaba.

—Estaba acomodándolo, temía se fuera a lastimar.

—Gracias...

Las palabras de Sungyeol eran frías, al igual que su mirada, no podía culparlo, pero aquello dolía, nunca había conocido el dolor, hasta que Sungyeol apareció en mi vida, y era un sentimiento que no me gustaba.

—Buenas noches, princesa.

Dije mientras me disponía a salir de ahí, cuando pase al lado de Sungyeol, el me tomo por la muñeca de una forma brusca.

—No me digas así Myungsoo, ya no soy tu putita, ¿vale?

No espero a que le respondiera, me echo fuera de la habitación y cerró la puerta, mis ojos se nublaron, las lagrimas amenazaban con salir, arrastre las cobijas y la almohada hasta el sofá, me deje caer sobre él, me cubrió la cabeza con la almohada comenzando a llorar, lloré hasta quedarme dormido, ahora... estaba sintiendo lo que le hice a sentir a Sungyeol, estaba pagando por todo.

Desperté con alguien sentado en mi vientre, mientras un delicioso aroma llegaba a mi nariz, me quite la almohada del rostro y vi a Dae mirando con curiosidad, mientras se acomodaba sobre mi vientre.

—¡Pororo!

Grito emocionado el niño cuando comenzó el programa en la tv.

—Amor, vas a despertar a Myungsoo, Daehyun, bájate de ahí... Dios.

El menor comenzaba a acercarse cuando yo me incorpore un poco.

—Déjalo, no me molesta, esta cómodo y no pesa nada.

—No es correcto, vamos Dae, bájate y discúlpate con Myungsoo.

El pequeño se bajo haciendo berrinche, mientras yo me senté para que el pudiera hacerlo, Dae se acomodo a mi lado y recargo su cabecita contra mi brazo, le despeine un poco el cabello y juntos vimos pororo mientras Sungyeol terminaba de preparar el desayuno, el pequeño termino recostando su cabecita en mis piernas y yo termine bastante entretenido con aquel programa infantil.

—El desayuno está listo.

Yo no me moví de mi lugar, era obvio que Sungyeol no prepararía nada para mí, pero el pequeño tomo mi mano y me jalo para que me levantara.

—Comida...

Señalo la mesa y me sorprendió ver tres platos servidos, mire a Sungyeol y podría jurar que vi sus mejillas sonrojarse, pero con ese color de cabello, no sabía bien. Cargue al pequeño Dae y fuimos hasta la mesa, Sungyeol nos miro y coloco una mano en su cintura.

—¿Ya se lavaron las manos?

Dae negó y me miro, luego señalo el fregadero, caminamos hasta ahí y le ayude a lavar sus manitas, luego lave las mías y regresamos a la mesa con Sungyeol.

El plato del pequeño consistía en pequeños trozos de verduras y un poco de pollo, Sungyeol había ido a hacer las compras seguramente, pues en el refrigerador, que yo recordara, solo había leche, huevos y mucha comida rápida, en cambio para nosotros había preparado huevo con tocino, además de un poco de fruta picada y jugo de naranja.