Disaster [Myungyeol]

Hyung.

[POV SUNGYEOL]

Myungsoo beso castamente mis labios mientras se levantaba para ir a abrir la puerta, pude escuchar la inconfundible voz de Sungjong preguntando qué hacia aquí, a lo que Myungsoo le explicaba lo que había pasado, a medias obviamente, omitiendo el "final" de nuestro encuentro, Sungjong y Sungkyu aparecieron en mi habitación minutos más tardes, Sungjong con un claro y mal disimulado enojo en el rostro y Sungkyu con una cara de gran preocupación.

—Nos dijeron en la escuela que habían visto a Howon, corrimos a buscarte pero jamás contestaste tu teléfono.

Explicaba Sungkyu mientras se agachaba a revisarme el rostro, tomando mi mano con una de las suyas.

—Mi teléfono... Howon se quedo mi teléfono, supongo que tendré que conseguir otro.

Suspire un poco exasperado, no tenía dinero suficiente para comprar un teléfono en esos momentos, así que debería esperar o bien conseguir un trabajo de medio tiempo.

—Ese maldito, se atrevió a marcarte nuevamente, Yeollie, ¡te he dicho que me llames en cuanto lo veas!

—Es que no lo vi hyung, no lo vi hasta que ya me tenia tomado por el brazo...

—Está bien Yeollie, por ahora, debemos avisar que ha roto su orden de restricción, pero primero debes descansar, ustedes dos –Señalo a Sungjong y a Myungsoo- Vayan a casa y... Myungsoo, gracias por cuidar de Yeollie, a partir de ahora me hago cargo yo.

Myungsoo miro a Sungkyu fríamente, era obvio que no quería irse pero termino asintiendo ante lo que le decía, su mano entrelazándose con la de Sungjong, mirándome fijamente.

—Espero que te recuperes Yeollie, te veo luego, cuídate.

—Gracias por todo Myungsoo, Sungjong nos vemos.

Una media sonrisa se dibujo en sus labios, mientras Sungjong solo se despedía con la mano, obviamente aun molesto por aquello, yo solo me recosté de nuevo, mirando fijamente a Sungkyu.

—Gracias hyung, estoy bien, puedes ir a casa si quieres, ya paso.

—Me quedare contigo por algunos días, no confió nada en Howon.

—Pero hyung...

—Nada de peros Yeollie, sabes tan bien como yo de lo que es capaz de hacer Howon mas ahora que aprobaron su orden de restricción, el no descansara hasta tenerte solo para él, está enfermo y lo sabes.

—Lo sé hyung y... gracias...

—¿No te cansa Yeollie? Tener que vivir así.

—Es cansado hyung, muy cansado...

—¿Has hablado con tu familia? ¿Con Daeyeol?

—No, desde aquel incidente que no sé nada de ellos

—Yeollie...

—¿Si hyung?

—Perdóname por no poder protegerte... Si me hubiera quedado a tu lado... Esto...

—Basta hyung, a nadie le gusta que le recuerden el cómo fueron rechazados.

—Perdón.

—No pasa nada, dormiré un rato...

—Prepare algo para comer, ¿Quieres una pastilla para dormir?

—Si hyung, por favor~.

Y esa era mi triste realidad, desde Howon, había días que no podía dormir por la ansiedad, por las pesadillas, teniendo que utilizar pastillas para hacerlo, pastillas que me hacían dormir y no soñar ni pensar, poco a poco fui cediendo al sueño, mi cuerpo poniéndose pesado.

Desperté cerca las 6 pm, mi estomago rugía por el hambre y el aroma a comida inundaba el apartamento, me dolía un poco la cabeza y el lugar donde Howon había estrellado sus puños, en especial la boca del estomago, tal vez Myungsoo tenía razón y debería haber ido a algún doctor, pero... ¿Por qué estaba pensando en él? 

Despabile y me metí a duchar, para cuando salí, la mesa estaba servida, un alegre Sungkyu cantaba por todo el departamento, mientras ponía los vasos para tomar agua de la jarra que había llenado, me sonrió ampliamente cuando me senté ya cambiado y mas despierto, agradeciéndole por todo, comenzamos a comer, platicando de cosas sin mucho sentido en realidad.

Recogí los platos y los lave mientras le decía al mayor que fuera a sentarse frente al televisor o hacer otra cosa, mi mente vagando por algún lugar, hasta que los recuerdos de Myungsoo masturbándome vinieron de golpe, haciéndome sonrojar bastante.

—Yeollie ven, quiero recostarme en tus piernas.

La voz de mi hyung me saco de mi ensimismamiento, secando los últimos platos para luego ir donde él. Apenas me senté, se recostó en mis piernas cubriéndose con una manta que había sacado de algún lado, yo solo me dedique a acariciarle el cabello mientras veíamos una película, el quedándose dormido en mis piernas, se veía realmente hermoso, con su boca entre abierta, verlo así, me recordaba lo enamorado que había llegado a estar de él, acercándome a besar su mejilla con suavidad, "los sentimientos no desaparecen de un día para otro", eso me había dicho hyung luego de rechazarme, me levante acomodando con cuidado su cabeza en un cojín para ir a acomodar la cama, luego regrese por él y lo cargue hasta la habitación, recostándolo con cuidado, apenas se movió para acomodarse pero no se despertó, lo observe fijamente, viendo unas pequeñas marcas en su cuello, sintiéndome celoso de repente.

—¿Así que eres feliz hyung? Me alegro, espero él nunca te haga llorar o se las verá conmigo.

Me recosté a su lado, cubriéndonos con las cobijas, abrazándolo con fuerza, a pesar de haber dormido tanto, me sentía cansado, así que solo me deje llevar, solo que esta vez, si hubo sueños de por medio.