Only You 2 ¿De qué estamos hechos?

Capítulo 16

-Te dije que era un asco.- me río.

-¡Pensé que valía la pena!- se queja entre risas.

Hemos salido de cine y la película fue una total decepción. Ya son poco más de las ocho, ya no hace tanto frío como hace un rato y es algo que los dos agradecemos.

-¿Quieres ir a cenar?- pregunta en cuanto estamos dentro de su auto.

-Sí, muero de hambre.- asiento.

Niall sonríe y conduce hasta el restaurante en el que nos encontramos. Comemos lasaña y está deliciosa. Niall me cuenta cómo terminó con Michelle, y dice que se puso histérica, pero solo por el hecho de que la estaba dejando, no porque le doliera.

-Debiste verla.- dice. –Parecía loca, dijo que no podía terminar con ella, entonces me gritó que era ella quien me botaba a mí, me dio una cachetada y se fue.

-Suena mal.- trato de no reírme y Niall sonríe.

-Sí, pero ya me da igual, no quiero una loca así en mi vida.- se ríe y me uno a él.

-Nadie.- le aseguro y se ríe de nuevo.

Terminamos de cenar y hablamos un rato más antes de pagar la cuenta. Son las nueve y el frío en la calle comienza a crecer de nuevo, está de locos.

-Gracias por aceptar salir conmigo, la pasé genial.- me sonríe. Estamos afuera del restaurante.

-Gracias a ti. Me alegra que hayas venido.

-Bueno, es tarde y no quiero que andes sola por ahí, será mejor que te lleve a tu auto.- sonríe con calidez y asiento.

Caminamos hasta mi auto y abro la puerta para entrar, antes de eso le doy un abrazo y el me lo devuelve, me abraza fuerte contra su pecho y besa mi mejilla. Sostiene la puerta y la cierra cuando estoy adentro. Me despido con un gesto de mano a través de la ventana y enciendo mi auto. Niall camina hasta el suyo y hace lo propio.

Conduzco hasta UOL y para cuando estoy cerca del apartamento son casi las diez, espero que el apartamento esté caliente, porque creo que este frío va contribuir para que mi nariz y mis dedos se caigan.

Estaciono el auto en el lugar de siempre y camino hasta el edificio. Meto la llave del ascensor y espero unos segundos a que suba. Entro al apartamento y está caliente como deseaba. Camino hasta la cocina y me sirvo un vaso con agua mientras recuerdo la risa de Niall cuando veíamos la terrible película. No puedo evitar sonreír al recordar el sonido de su voz quejumbrosa.

-Hasta que apareces.

Doy un brinco y me volteo para ver a Harry hecho una furia en la puerta de la cocina. Tiene el ceño fruncido y la mandíbula apretada al igual que los puños a cada lado de su cuerpo.

Mierda, había olvidado a Harry por completo. No contesté sus mensajes y olvidé que venía esta noche para hablar conmigo. Ahora está muy enojado conmigo, puedo verlo en sus ojos.

-¿Ahora no sabes hablar?- gruñe.

-No me hables así.- me pongo a la defensiva.

-Ahora soy yo el malo del paseo.- rueda los ojos.

-No, solo que no tienes derecho a hablarme así.- me quejo y me cruzo de brazos.

-¿Dónde estabas?- pregunta cortante.

-Afuera.

-Ya sé que estabas afuera, estoy aquí desde las siete. ¿Con quién estabas?

-Salí a almorzar, luego salí con Niall.- me encojo de hombros.