Capítulo 26

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No había visto el ascensor debido a la venda que Harry usó para darle el efecto sorpresa a todo. El pasillo tiene aspecto de hotel, pero las paredes y los colores le dan un ambiente antiguo y victoriano, al igual que el salón y la fachada.

Esperamos a que la puerta se abra y entramos. Harry tiene su mano en la mía y la acaricia con el pulgar. Las paredes del ascensor son todas un espejo que me permite vernos desde todos los ángulos.

Veo el reflejo de Harry y sonrío. Su mirada está en el techo y respira ansioso, claramente nervioso por la situación. Suspira y baja la vista para verme a través del espejo, al igual que yo lo hago con él. Una sonrisa se le dibuja en el rostro y agacha la cabeza mordiéndose el labio.

-¿Qué?-lo pincho sonriendo.

-Nada-continúa sonriendo. Levanta la cabeza y me sonríe, luego besa mi frente.

-¿A dónde vamos?-pregunto esperando que en cualquier momento se abra la puerta.

-A un lugar-se encoje de hombros. Entorno los ojos insistiendo con la mirada y suelta una risita. -Ya verás, no te impacientes-me pide. Asiento resignada y respiro profundo. La curiosidad está comenzando a jugar un papel importante en mi sistema y eso me pone ansiosa. Quiero saber a dónde me lleva y por qué.

La campanita del ascensor suena al llegar al quinto piso y la puerta se abre. Afuera hay otro pasillo, el calor se percibe en el piso y relaja mis nervios.

-Por aquí-me indica y comienza a caminar. Sigo sus pasos con mi mano aún en la suya, veo curiosa el lugar, las paredes son iguales, el estilo es el mismo; lo único que cambia es que ahora hay cuadros de figuras que no entiendo.

-Llegamos-sonríe nervioso. Estamos de pie enfrente de una puerta doble de madera oscura.

-¿Vas a abrir?-le sonrío y se sonroja.

-Si, lo siento-. Rebusca en sus bolsillos lo que creo son las llaves. Suelta mi mano y busca en el bolsillo derecho de su pantalón.

-Aquí están-mueve un par de llaves en el aire.

-Ya las veo-le sonrío y levanta una ceja.

-¿Por qué tienes tantas ganas de entrar?-inquiere coqueto.

-Curiosidad-me encojo de hombros.

-Bien, pues vamos a matar esa curiosidad.

Asiento y mete la llave en el seguro de una de las puertas. Rueda el pomo hacia la derecha y se hace a un lado para abrir la puerta.

-¡Buh está oscuro!-me burlo cuando abre. No se ve nada adentro. Rueda los ojos y luego sonríe.

-Mira esto-alza las cejas y luego da dos aplausos. La luz se enciende.

-¡Pero mira!-comienzo a reírme. Su cara de te voy a impresionar me mata de risa.

-Uhg-bufa al verme riéndome de él. -Entra.

-Si te vas a enojar no entro-le hago puchero.

-No estoy enojado-responde con voz de niño y ladea la cabeza.

Asiento y me tomo el atrevimiento de entrar en la habitación.

-Más te vale que n..-me quedo muda y los pies se me clavan al suelo.
La habitación parece traída desde otro lugar. Es moderna y hogareña, como si fuera nuestra propia habitación.

-¿Te gusta?-se acerca desde atrás y envuelve sus manos en mi cintura. Pone su cabeza el mi hombro y besa mi cuello.

-Es..es hermoso-medio respondo. Es como la primera vez que estuvimos juntos, la habitación está llena de pétalos rojos.

Only You 2 ¿De qué estamos hechos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora