Capítulo 31

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La alarma comienza a sonar como loca y a penas y soy capaz de estirar el brazo para apagarla. Aún con los ojos cerrados siento una luz golpear mi rostro haciéndome ver el color rojo detrás de mis párpados.

Me decido a abrir los ojos después de un minuto, una capa de luz amarilla y resplandeciente me recibe con los brazos abiertos.

Me giro de golpe y oculto mis ojos de la luz. Después de todo, ¿de cuándo acá sale el sol a las cinco de la mañana?, eso es imperdonable.

Con mi cara protegida del sol, me estiro para ver la hora en el celular. Cinco treinta.

—¡Voy tarde!—. Me levanto de un brinco y corro hasta el armario para buscar ropa. Maldigo al sentir los efectos de ponerme de pié muy rápido.

Respiro profundo para que el mareo se vaya y luego continúo con mi tarea.
Después de encontrar un vestido cómodo azul oscuro y unas bailarinas negras que van con un abrigo del mismo color, me encamino a la ducha.No tardo nada en ducharme, así que me visto y termino de prepararme justo a tiempo.

Harry me envía un mensaje de texto diciendo que ya está aquí, así que decido esperarlo en la sala.

Mi hermano debe estar en el sueño más profundo para cuando Harry sale del ascensor, así que me siento con la libertad total para abrazarlo y darle un beso más prolongado de lo normal.

—Anoche te extrañé—susurra en mis labios.

—Y yo a ti—respondo y lo beso una vez más. Me envuelve la cintura con las manos y me pega contra su cuerpo. Siento el calor en todo mi cuerpo cuando sus labios recorren la piel de mi cuello y de la nada me comienza a dar miedo que mi hermano esté por ahí.

—Espera—susurro. —,no quiero que mi hermano nos vea.

—Vamos a tu habitación—murmura sin apartar los labios de mi piel.

—Tenemos que ir al médico—le recuerdo con suavidad. Se queja con un gemido pero me suelta, le doy un último beso para compensarlo y me sonríe.

—Ya es hora, vamos— indica. Me espera en la puerta del ascensor mientras tomo mi bolso y las llaves, luego me da la mano; bajamos así en el ascensor y caminamos hasta su auto.

—Está haciendo un día hermoso—comento viendo hacia el cielo azul.

—Si, me encanta cuando está tan azul—. Su mirada también se dirige hacia arriba y se queda allí unos segundos antes de bajar de nuevo hasta su auto.

Como de costumbre abre la puerta para mí, le sonrío y entro en el auto.

—¿Quieres escuchar música?—pregunta al tiempo que se acomoda en su asiento. Se pone el cinturón de seguridad y me hace un gesto para que también asegure el mío.

—Si, pero algo tranquilo—sonrío y me devuelve el gesto.

Rebusca en los cd's y luego de unos segundos introduce uno de tantos. Suenan solo instrumentos, no hay voces.

—Música instrumental—dice con tono explicativo.

—Lo imaginé—asiento.

Toma una respiración profunda y cierra los ojos unos segundos, luego de abrirlos enciende el auto y acelera despacio.

...

—Es en el tercer piso—me mira medio pensativo y toma mi mano.

—¿Estás nervioso?—pregunto. Comenzamos a caminar por la clínica, buscamos las escaleras y decidimos subir por ellas. Creo que ambos queremos aplazar esto unos minutos más.

Only You 2 ¿De qué estamos hechos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora