Only You 2 ¿De qué estamos hechos?

Capítulo 35

Ruedo sobre mi cuerpo y extiendo mi mano para desperezarme, abro los ojos de golpe al sentir un cuerpo a mi lado. Harry está acostado, con los brazos detrás de su cabeza y me mira atento.

—Hola— me ofrece una sonrisa. Su cabello ha estado creciendo y ahora le cae revuelto por todo el rostro. Se ve adorable.

—Hola— me aclaro la garganta por la voz ronca.

—¿Te pasa algo?— levanta una ceja en un gesto de curiosidad.

—No— niego con la cabeza. Lo cierto es que no recordaba que Harry estaba conmigo, pensé que era un sueño.

—Okay..?— arrastra la palabra y me da una mirada tipo "estás medio loca". Me río y me cubro el rostro con la cobija.

—No me mires así— me quejo aún escondida.

—No lo haré— responde. Me descubro un poco para verlo y tiene una sonrisa gigante.

—¿Qué hora es?— pregunto luego de un minuto.

—Son las seis treinta. Todavía tienes tiempo de dormir.

—¿Por qué estás despierto tan temprano?— pregunto realmente asombrada.

—No sé— se encoje de hombros —,ven aquí—. Me hala hasta su cuerpo y acomodo mi cabeza en su pecho; me rodea con un brazo y yo hago lo mismo pasando mi brazo por su abdomen.

—Te quiero— susurro y planto un pequeño beso en su pecho.

—Te amo— dice en un suspiro y acaricia mi espalda. Cierro los ojos y me concentro en dormir, de repente los abro de golpe.

¡Los trabajos!

Me pongo en pié de un brinco y Harry brinca también, pero asustado.

—¿Qué pasa?— se pone de pié y entra en alerta viendo a todos lados.

—¡No hice mis trabajos!— chillo y corro en busca de mi libreta de apuntes.

Escucho a Harry reír y aunque quiero charlar con él, debo hacer mis deberes.

Tengo que hacer un trabajo para la clase de hoy, necesito saber qué ramas tiene la comunicación y cómo están conectadas; psicología, antropología, fotografía, etc.

Paso las hojas de mi libreta frenéticamente y siento unas manos en mis hombros. Con destreza Harry mueve sus dedos y comienza a masajear la zona de mis hombros y cuello. —Estás muy tensa— susurra.

Cierro los ojos disfrutando de su delicioso masaje y siento que planta un beso justo en la vena del cuello. Me estremezco con la sensación y por un instante me olvido de los trabajos.

¡No Anna, concentrate!

—Harry... en verdad necesito hacer mis deberes— sueno sin convicción alguna.

—Lo siento— susurra y se detiene. —Puedo ayudarte si quieres, yo hice los míos ayer— me ofrece y sonríe cuando me doy la vuelta para verlo.

—¿Tu haciendo deberes?— levanto las cejas con autentica sorpresa.

Se encoje de hombros con una sonrisa socarrona y le doy un beso rápido en los labios. Se queda estático y parece que su alma ha abandonado su cuerpo por unos segundos, incluso percibo que el color de esfuma de su rostro.

—¿E-Estás bien?— pregunto asustada de repente. No quiero pasarme de la raya con él después de lo de Daniel, pero es costumbre besarlo, además él estab..

—Si, lo siento— sacude la cabeza y parpadea un par de veces, justo cuando percibo sus ojos brillar cristalizados, se da la vuelta y camina hasta la sala.