Only You 2 ¿De qué estamos hechos?

Capítulo 44

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¡Hola!, ha pasado bastante tiempo desde la última vez, la verdad es que el tiempo no me da para escribir, y cuando escribo esta historia me gusta hacerlo bien porque le tengo mucho cariño.

Éste será el último capítulo del año, continuaré en Enero, pero ingreso a la Universidad en febrero, por lo que creo que tendré que detenerla de nuevo :(

Feliz navidad y un hermoso año nuevo, pasenla con quienes aman.
Muchas gracias a quienes siguen aquí ya los que votan y comentan aunque hace tiempo no actualizo.

Love, love, love.
Ana.xx

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Anna PDV

— Es un muy bonito
vestido, hija —.Mamá sonríe viéndome a través del espejo y le sonrío de vuelta.

— Pues gracias, no sabía si iba a quedarme —confieso. Niega con la cabeza mientras sonríe y luego sale de mi habitación para ir a buscar a Luke y a papá, ya es hora de irnos.

Aliso el vestido con mis manos y siento la soledad momentánea afectarme. Desearía tanto poder estar con Harry en este momento, viéndolo vestido de traje, con sus ojos verdes iluminados, la sonrisa brillando, el hoyuelo haciendo su mayor gala, y su cabello perfectamente acomodado..., quisiera poder abrazarlo una vez más, sólo una.

— ¡Anna, baja ya! —. La voz de mi hermano suena desde las escaleras. Decido no responder, y en lugar de eso tomo mi bolso, mi celular y salgo de la habitación.

Harry PDV

Me lavo la cara y me miro al espejo. Estoy cansado y quisiera dormir dos días seguidos; necesito una distracción o me volveré loco.

A veces no sé por qué decidí irme de Los Ángeles, debí quedarme con mamá y Gemma, pero es que esta beca no me la podía perder, a Ann le hubiese encantado saber que me becaron.

Me pregunto qué estará haciendo ahora mismo; tal vez está con su familia, aquí ya son las cuatro de la tarde, y me imagino que en Inglaterra ya será de noche, tal vez nueve o diez de la noche. Me gustaría llamarla, escuchar su voz incluso si es para insultarme o decirme que me muera, eso me haría mil veces más feliz que estar aquí sin saber qué hacer.

Tomo las llaves de mi nuevo auto y de mi habitación y salgo del pequeño campus. Conduzco con cuidado porque aún me es difícil acostumbrarme al lado izquierdo del auto y no al derecho como en Londres. Paro en una licorera y compro dos botellas de whisky para esta noche. Si he de pasármela solo, entonces será inconsciente.