Only You 2 ¿De qué estamos hechos?

Capítulo 21

—No puedo creer que estés aquí.— sonríe.

—Yo.. ¿por qué estás aquí?— respondo a medias mientras me pongo de pie. 

—Vine de vacaciones unos días.—se encoje de hombros.

—Ya veo..— susurro. Me sacudo las hojas y mi cabeza comienza a dar vueltas. Había olvidado por completo a este hombre, y los recuerdos de esa noche golpean mi cabeza.

—¿Qué haces tan tarde fuera de la universidad?

—Nada, estaba..leyendo, y tú, Daniel?—comienzo a caminar después de guardar el libro en mi bolso. Tengo que alejarme de él, pero debo disimular un poco, no quiero que se enoje.

—Lo mismo que tú.—sonríe. 

Dios, ¿por qué a mi?; Olvidé contarle todo lo que pasó en Oxford a Harry, olvidé decirle que besé a este chico, olvidé que lo engañé sin intención... Tenía que haberle contado, pero con todo lo que pasó, lo olvidé por completo.

—Tu hermano me dijo que ahora vivías en un apartamento para ti sola.— de su boca sale aire caliente que parece humo en la noche. Meto las manos en mi abrigo y medio respondo.

—Así es.

—Bien, lo hoteles de aquí son un poco caros.-—añade y lo maldigo mentalmente.

—Me imagino.—vacilo.

—Pensaba que tal vez podrías darme posada por algunos días.— suelta y confirmo mi teoría. Está tratando de aprovechar la situación.

—Lo haría si pudiera, pero no puedes ingresar a la universidad si no eres estudiante.—me encojo de hombros y trato de sonar sincera.

—¿Cómo ingresa tu familia?

—Con identificación.— miento con velocidad.

—Ya veo.. es una lástima.— sonríe pero no le compro su amabilidad.

—Si.—vacilo.—lo es.

Sigo caminando por la acera, mi auto está a tres calles de aquí, por lo que espero liberarme de Daniel lo antes posible.

—Estás muy hermosa.— comenta. —Te vez más... grande.—añade en un tono que no me agrada para nada.

—Gracias.— me limito a responder.

—De nada.— sonríe y elijo ver hacia otro lugar.

—Bueno, mi auto está a unas calles, así que adiós. — trato de sonreír y comienzo a caminar lejos de él. Su mano agarra mi codo y me detiene.

—Espera.— sonríe con falsedad. —no querrás ir sola por ahí, dejame acompañarte.

—No, tranquilo.

—Si no me dejas acompañarte, me voy a molestar.— dice en tono burlesco, pero yo sé que está hablando en serio.

—Va..vale— asiento.

Camina a mi lado y escucho su molesta respiración en el silencio de la noche. Ya no hay muchas personas en la calle, y me siento asustada y nerviosa estando sola con él.

Sus ojos tienen algo que no me gusta, tienen algo amenazante que no había visto antes.

—Y dime.— retoma la conversación. —¿Aún sigues con aquel chico?— pregunta tratando de sonar desinteresado, pero yo lo conozco mejor que eso.

—¿Que chico?— me hago la tonta. A lo lejos veo mi auto y doy gracias de estar cerca.

—Tu novio, el que fue a Oxford en casa de tus padres.