| Eиamorada dє mi mєjor amigσ || (Joe), Nick Jonas y tú ..

Capítulo 30: El plan.

Después de terminar nuestros helados, decidimos recorrer algunas tiendas del Centro Comercial. En un punto, nos separamos ya que, como es obvio, los chicos tienen un diferente gusto que las chicas. Así que, aquí estábamos Danielle, Belly y yo en un local de vestidos. Ellas los miraban maravilladas, si, eran hermosos pero mi mente estaba en otra parte.

—_____, ¿Qué te parece este? —Escuché la voz de Danielle a mis espaldas— Es perfecto para ti. Podrías usarlo en una ocasión especial, como en una cita con Joe.

—¿Eh? —Pronuncié distraída, y miré a Danielle con una sonrisa en su rostro mientras sostenía un vestido de color verde claro, con unos lindos detalles en plateado.

—¿En qué mundo estás? —Me dijo, frunciendo el entrecejo con confusión.

—Déjala —Apareció Belly a su lado con otros vestidos—. A ella no le gusta mucho el salir de compras y mucho menos si se trata de ropa.

En si, era cierto pero en ese momento me di cuenta de que Bell trataba de que mis problemas "Joe y Nick" no fuera muy evidente. Pero ella no sabía que Danielle también estaba al tanto de mis sentimientos.

—A veces, pienso que no es del todo femenina —concluyó. —Pero bueno, sabes que casi todas las mujeres tenemos nuestro lado "no femenino" —decía haciendo comillas con sus dedos y riendo.

—¿Quieres dejar de decir idioteces? —Le dije, ya un poco molesta—. Danielle lo sabe.

—¿Qué es lo que sé yo? —Preguntó ella desentendida.

—Lo que te dije sobre Joe y Nick —Respondí, desanimada.

—Ah. Uhm... ¿Y qué vas a hacer con ese tema?

—No lo sé —Me encogí de hombros suspirando fuertemente. —Me tiene demasiado mal.

—Tenemos que hablarlo, podemos ayudarte —Decía Bell mirando a Danielle y luego a mi. —No vas a quedarte así, sin hacer nada, recuerda que hay tres personas en juego.

Ellas fueron a pagar los vestidos dejándome en la entrada esperando y cuando volvieron decidimos ir al Starbucks que estaba al lado de aquel local. Buscamos una mesa disponible y nos sentamos mientras una chica con el uniforme de trabajo venía a pedirnos la orden. Las chicas pidieron un café simple, mientras que yo me decidí por un frapuccino. La empleada se fue, no sin antes avisarnos que en alrededor de quince minutos nos traerían lo que ordenamos.

—¿Y bien? —Comencé a hablar, sacando a flote el tema de conversación— ¿Cómo es que piensan ayudarme?

—No sé qué tenga en mente tu amiga —Admitió Dani—, pero yo ya te di mi punto de vista.

—Lo sé, gracias —Le dije—. Nick también me dijo algo similar.

—¿Él lo sabe? —Preguntó rápidamente.

—Si, se lo dije hace una semana.

—Okay. Volvamos al punto —Habló mi mejor amiga—. Tengo una idea que, realmente no sé si será de tu agrado, pero puede que funcione.

—¿De qué se trata?

—Es que intentes averiguar de quién estás enamorada a través de un beso —Lo soltó, sin cuidados de cual pudiera ser mi reacción. —Sé que suena algo tonto como en las películas cursis o como en los cuentos de hadas, pero quién sabe, podría resultar —sonrió.

—¿Estás loca? —Articulé casi incrédula— Eso significa besar a ambos.

—Lo sé, tendrás que arriesgarte, _____. De todos modos, tu situación ya esta mal, un par de simples besos no podrían empeorar las cosas —dijo despreocupadame— supongo.