| Eиamorada dє mi mєjor amigσ || (Joe), Nick Jonas y tú ..

Capítulo 38: Bajo la noche brillante.

Lo miré un poco desconcertada y en un pequeño trance inexplicable. El beso había sido increíble, pero no entendía por qué lo había hecho sabiendo que acabo de salir de una relación con su hermano.

—Te lo dije —Habló antes de que yo pudiera decir o reclamarle algo—. Eres irresistible.

Sonreí por inercia, y seguimos en lo que estábamos haciendo anteriormente. Terminamos nuestros helados mientras intentábamos mantener una conversación casual y normal, como si el hecho de que acabábamos de basarnos no hubiese existido. ¡Cómo si eso no fuese posible! La escena se repetía una y otra vez en mi cabeza haciéndome sentir tan extraña, y como si una parte dentro de mi quisiese repetirlo otra vez.

—Iré a pagar y nos vamos —Me informó mi amigo, sacándome de mi pequeño trance.

Nick se adentró a la tienda para pagar y yo me quedé sentada allí esperándolo.
No podía dejar de pensar en lo que sentía por Nick, los sentimientos cada vez eran más fuertes, y no sé exactamente qué es lo que debía hacer. El pensamiento fugaz de la propuesta que me había hecho sobre darle una oportunidad se hizo presente, y me preguntaba a mi misma si sería lo correcto. Me veía puesta en una situación complicada.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando noté a una persona sentarse frente a mi en la mesa, y en el puesto en el que anteriormente Nick estaba. Cuando vi de que quién se trataba, no podía creerlo. ¿Qué hacía aquí?

—¿Qué estás haciendo tú aquí? —Fruncí el ceño.

—Vengo por un helado.—Sonrió con arrogancia. Al parecer esa sonrisa debe ser tan típica en él que molestaba, o bueno, por lo menos a mí.

—Entonces busca tu propio lugar. No puedes sentarte aquí.

—Creí que estos lugares son públicos —Siguió molestandome.

—Este está ocupado. ¡Oh, espera! ¡Casi lo olvido! Eres tan idiota que no lo notaste. —Le sonreí con hipocresía. Él rodó los ojos. —Ya enserio, ¿por qué no te vas?

—Lo haré cuando la chica que me golpeó me diga cómo se llama.

— ¿Para qué quieres saberlo? —Le pregunté confundida.—Además no te conozco.

—Soy Sebastian Kravid. Listo, ya me conoces -volvió a sonreír—. Tu turno.

—Sigo sin saber porqué quieres saber mi nombre —dije cortante. Nos miramos en un silencio que parecía desafiante, y mi desesperación por que se fuera apareció. —Me llamo ____ Army. Ahora vete.

Él sonrió con satisfacción, y como le había pedido, se fue. Al minuto en que se había ido apareció Nick y nos fuimos de allí para después reencontrarnos con Kev y Dani. Subimos a otros juegos hasta que anocheció, pero Kevin decidió elegir uno último antes de irnos. Este no se trataba de un juego, sino de un paseo en un barco, parecido a un crucero. Hicimos la fila para subir, éramos pocas personas pero la mayoría eran parejas, por lo que deducí que el ambiente se pondría romántico. A pesar de eso, la vista era espectacular. Un crucero blanco con luces amarillas y blancas decorándolo a su alrededor, sobre el agua totalmente azul oscura, y lo mejor, debajo de un cielo anochecido salpicado de brillantes estrellas.

—Wow.—pronunció Danielle sorprendida—. Esto es hermoso.

—Lo mismo digo —Murmuré, acercándome a las barandillas para obtener una mejor vista.

—Hay una cena dentro. ¿Quieren venir? —Informó Kevin. Danielle asintió sonriente, y Nick me miró.

—No tengo hambre. Me quedaré aquí a apreciar la vista.