| Eиamorada dє mi mєjor amigσ || (Joe), Nick Jonas y tú ..

Capítulo 23: La fiesta de Joe.

MARATÓN 2 de 4.

Aún recordaba las palabras que me había dicho Kevin antes de irse a casa de su novia.

—Tu estarás a cargo esta noche. Sé que debo estar contigo al mando pero, ya sabes, extraño a Dani —Reímos— Así que, por favor, no dejes que los chicos hagan algún escándalo.

—Pero Kev...

—Confío en ti —Me cortó.— Si hay problemas no dudes en llamarme.

Desde el principio supe que era una mala idea dejarme a cargo sola. Miré el reloj que estaba en la pared de la sala, marcaba las 19:45hs. Yo me encontraba caminando de un lado a otro sin saber qué hacer o mejor dicho, qué decirle a Kevin cuando se enterara de que su hermano Joe decidió hacer una fiesta sin avisarme o algo. Sólo lo hizo, y en menos de un par de horas ya tenia todo listo. Sólo faltaba a que los invitados llegasen.

—Solo decidí tomar una siesta y a ti se te ocurre organizar una fiesta. ¿Cómo lo haces? —Le dije a mi novio, obviamente, molesta.

—Ya te lo dije, tengo contactos —Sonrió con superioridad, y me guiñó el ojo. Acción que sólo causó que me molestara más.

—¡Joseph! Sabes que no puedes hacer esto. ¿Qué pensarán tus padres y Kev de mi?

—Amor, no seas dramática. Ellos no tienen por qué enterarse. Te prometo que no quedará algún rastro de que hubo fiesta aquí. —Se acercó a mi pero me alejé un poco— Oh, por favor, _____ ¿Si? —hizo un adorable puchero y suspiré frustrada.

—Está bien —Me crucé de brazos, resignada.

—¡Gracias, amor! —Se acercó más y empezó a dejar besos por mi cara. ¿Qué más podría hacer? Ya era tarde para darle el alto a la fiesta.

—¿Que hay de Frankie? —Pregunté una vez que nos separamos.

—Lo llevé a casa de su amigo, pasará la noche allí, no te preocupes.

—Vaya, lo tenías todo planeado —Comenté mirándolo mal.

—No te enojes, cariño.

Le di una última mirada antes de subir las escaleras para ir hacia la habitación que yo ocupaba. Al llegar, busqué ropa, mi toalla y me entré a bañar.
Salí después de aproximadamente cuarenta y cinco minutos, el tiempo que tomaba para relajarme lo suficiente. Me coloqué mi ropa interior, y me vestí con un short azul de mezclilla junto con una camiseta con el logo de The Ramones. En los pies sólo decidí usar unos tacones negros, aunque no eran tan altos, lo suficiente como para estar casual. Me peiné, perfumé y me maquillé naturalmente.
Escuché ruidos en la planta de abajo, bastantes murmullos y pasos. Los invitados estaban llegando, de eso no había duda. De repente, sonó la música en un alto volumen, así que, decidí bajar.
Lo siguiente que vi al estar de pié en las escaleras, eran personas desconocidas –por lo menos, para mi– entablando conversación mientras apenas movían sus cuerpos al compás de la música. Las luces habituales de la sala habían sido reemplazadas por flashes y por otras luces de colores. La entrada estaba abierta para que los invitados pasaran sin ningún problema, y a un costado noté una barra con su barman. ¡Vaya! Joe había pensado todo en tan poco tiempo. Debo admitir que el ambiente era genial, divertido, pero estaba segura que después se volvería en un caos de adolescentes pubertos con las hormonas revoloteadas.
Caminé entre aquellas personas buscando con la mirada a Joe, no lo veía por ningún lado, se supone que debería estar cerca. Mientras caminaba, choqué contra alguien, levanté la vista con la esperanza de que fuera Joe pero en su lugar vi a Nick.