| Eиamorada dє mi mєjor amigσ || (Joe), Nick Jonas y tú ..

Capítulo 18.

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Han pasado dos semanas, exactamente. En esos días solo me dediqué a pasar el tiempo con Joe, a veces con Kevin y Danielle ya que se les ocurría hacer citas dobles. A Nick no lo volví a ver desde la última cena familiar, y para mi es mejor así. Aunque comenzaba a extrañar pasar tiempo con él, después de todo es mi mejor amigo de casi toda la vida. Cada que mi mejor amiga Bell me llamaba, me decía que debía dejar en claro mis sentimientos y contarle a mi novio sobre el beso, Joe no se merecía que le escondiera eso.
Ahora mismo me encuentro en el auto de mi papá camino a casa de los Jonas. Hoy los adultos se irían de viaje a Hawaii y no volverían hasta el Lunes a la mañana, -hoy es Jueves-. El auto dejó de andar y nos estacionamos en la entrada. Bajamos. Yo llevaba mi bolso con ropa y cosas que necesitaría, lo suficiente para pasar cuatro días.

—Adelante, pasen. —Nos dijo Paúl abriendo la puerta de entrada.— Mi esposa y yo estamos checando que no nos olvidemos de nada. En unos minutos estaremos listos.

Mis padres asintieron y se sentaron en el sofá del living. Observé que Denise iba y venía de un lado a otro, a simple vista se podía notar que tenía prisa. Al terminar lo que sea que estaba haciendo, se puso frente a nosotros y me dijo algunas cosas sobre cuidar la casa, confíando más en mi que en sus hijos.

—Sé que estarás atenta si te lo digo a ti. Mis hijos no tomarán en serio el cuidado, especialmente Joe y Frankie. ¿Crees que podrás con ellos? —Me pregunta. Y de ínmediato pienso que suena como cuando le dicen qué hacer a una niñera novata.

—Si, Denise, no se preocupe.

—Kevín y Joe no se tardarán —Cambia de tema, echándole una mirada a su reloj de muñeca—, llamaré a Nick para que te ayude a instalarte.

Justo cuando menciona su nombre, siento como mi piel se estremece de a poco. Los nervios comienzan a aparecer, y no sé por qué me pongo así. Denise sube las escaleras, y en cuestión de un par de minutos, vuelve a bajar pero con él detrás.
Cuando llega a mi lado, me mira vacilante y un poco tímido, esperando a que fuera yo quién diera el primer paso entre nosotros después de no haber hecho ningún tipo de contacto cuando sucedió lo del beso.

—Hola, Nick —Lo saludo con un beso en la mejilla.

—Hola —Pronuncía, mirándome a los ojos.

Nos quedamos en silencio, sin decir nada más. Mis padres hablaban con Paúl y Denise, mientras nosotros estabámos parados a un lado sin saber qué hacer o decir en nuestra situación. ¿Por qué se tiene que volver díficil? Existen muchos amigos que se han besado y aún así se siguen hablando como si nada hubiese pasado. Eso quiero hacer yo, actuar como si nada pasó, pero no puedo cuando la escena se repite una y otra vez en mi cabeza.

—Uhm... Dejáme ayudarte con eso —Rompe el silencio, tomándo mi bolso y colocándoselo en su hombro como si no pesara nada.— Ven, te llevaré a la habitación de huéspedes.

Me hace un movimiento con su cabeza, en señal de que lo siguiera. Subimos las escaleras hasta llegar al pasillo que conduce a las habitaciones. Abrió la segunda puerta de la izquierda y me dejó pasar mientras ponía mi bolso arriba de la cama. La habitación era un poco más grande que la mía, la cama era de dos plazas, las paredes de un color beige pálido, los muebles de madera oscura, y se puede decir que el ambiente lucía acogedor.

—Espero que te sea de tu agrado —Dijo Nick.

—Lo es, descuida.

Una pequeña pausa se presentó en la conversación, un silencio realmente incómodo. Iba a hablar, decir cualquier cosa para romper aquella tensión, pero Nick se me adelanta.

—Quiero pedirte disculpas por lo que pasó —Decía suavemente, un poco tímido—, por lo del beso. Uhm, sé que no debí hacerlo ya que mi hermano es tu novio, así que, discúlpame.

—Está bien —dije asintiendo, y haciendo una pequeña sonrisa de confianza.

—Sobre lo que te dije esa vez, es totalmente cierto. No inventaré alguna excusa para remediarlo ya que, estaría mintiendo —Hizo una mueca y miró hacia abajo.

—Entiendo. Uhm... voy a desempacar —Cambié de tema.

Me acerqué a mi bolso y saqué algunas prendas de ropa. Estaba nerviosa, quería hacer cualquier cosa para olvidar el tema de la confesión y el beso de Nick. No sé por qué me importa tanto, debería olvidarlo y seguir con nuestra amistad como si nada.

—¿_____? —Me llamó.

—¿Si?

—¿Seguimos siendo amigos, verdad? —Preguntó.

Me voltee hacia él y le respondí—: Claro que sí, nada ha cambiado.

Trate de dedicarle mi mejor sonrisa, disimulando mis nervios. Él me la devolvió, pero no pude evitar notar un pequeño destello de decepción y tristeza en sus ojos. Salió de la habitación dándome un poco de privacidad, y suspiré. Tal vez, debería hablarlo mejor con él en otro momento, y después decirsélo a Joe.
Al pasar alrededor de veinte minutos, bajé hacia donde todos estaban. Y cuando digo todos, me refiero a ambas familias.

—¡Hey! —Joe se acercó a mi apenas me vió. Me abrazó con un solo brazo y besó mi sien.— Espero que te hayas instalado en mi habitación.

Reí por su comentario y golpeé suavemente su hombro. Él me dió un beso casto y al separarnos, observé que Nick nos estaba viendo desde el otro lado de la sala. Aparté rápidamente la mirada sintiéndome incómoda.

—Todos tomén asiento —Nos dijo Paúl, con mis padres y Denise a su lado.
Nos sentamos en el sofá de la siguiente forma: Joe, yo, Kevin, Frankie y Nick.— Nuestro vuelo sale en unos minutos, así que, seré breve. No quiero que traígan amigos, o hagan cosas que puedan poner la casa patas arribas. En resumen, no fiestas. Los tres cuiden a su hermano Frankie, y Joe, quiero que te comportes bien y seas responsable por una vez en tu vida. ¿Entendieron?

—Si —Respondieron en únisono.

—Ni que yo fuese un niño, por favor —Comentó Joe, en un bufido.

—Kevin y _____ están a cargo —Añadió Denise.

Después de eso, se despidieron drámaticamente de cada uno de nosotros y se fueron. Miré la hora en el reloj, eran las cuatro y media de la tarde. Tenía ganas de ir a caminar, así que, se me ocurrió ir al parque que estaba a unas cuadras con Frankie. Él aceptó gustosamente, y justo cuando estamos por salir, se acerca Nick.

—¿Les molesta si los acompaño? —Preguntó con tímidez.

—Claro que no —Dije sonriendo.

—Me traen temprano a mi chica —Habló Joe a nuestras espaldas, y solté una pequeña risa.

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