| Eиamorada dє mi mєjor amigσ || (Joe), Nick Jonas y tú ..

Capítulo 39: Despedidas.

—Dile que ya bajo. —Le dije a Belly y ella rió mientras me veía. —¿Qué?

—Dime la verdad, ¿qué te traes con Nick? —Me preguntó sonriendo pícaramente.

—Nada —Contesté mirándola raro. Ella alzó una ceja. —De verdad.

Sabía a lo que mi amiga se refería, ya que Nick y yo estuvimos saliendo toda la semana y seguramente pensaba que teníamos algo que no le he contado. Pero nada ha pasado, así que supongo que todo sigue igual. Aunque pensándolo mejor, teníamos algo, después de todo los amigos no se besan ni tienen afectos fuertes el uno por el otro. Pero como dije, todavía no pasábamos más allá de ser sólo mejores amigos.

—¡Vamos! ¿Cómo explicas todas las salidas de toda esta semana? Además, has estado demasiado distraída y extrañamente feliz. Lo cual me parece perfecto pero —hizo una pausa—  no me has dicho nada nuevo.

—Porque no hay nada nuevo qué contar. Y como te dije hace una semana, él me pidió pasar toda esta semana conmigo. Mañana se va, ¿lo recuerdas? —contesté tranquilamente, mientras me pasaba por última vez el peine en mi cabello.

—Si, lo sé —Suspiró—. No te molestaré más, le avisaré que ya bajas.

Y se fue cerrando la puerta detrás de ella. Suspiré y tomé mi pequeño morral que siempre llevaba cuando salía. Me eché un rápido vistazo en el espejo y bajé, en dónde mis dos amigos me esperaban mientras hablaban.

—¿Vamos? —Le dije a Nick una vez que me acerqué. Él asintió y se despidió de mi amiga.

Al salir fuimos a un parque "privado" por así decirlo, no había mucha gente así que de esa forma no reconocerían a Nick.
Toda la semana la pasamos juntos, en restaurantes, en lugares de comida rápida, en la heladería que solíamos ir, a veces caminábamos por ahí, y viceversa. Había sido una estupenda semana llena de diversión y risas, sin decir que también hubo uno que otro beso y miradas con sonrisas que lo decían todo. Ya saben, como los típicos enamorados.
Hoy sólo la pasaríamos charlando el resto de lo que queda de la tarde, era el último día en que Nick se quedaba en la ciudad, y mañana por la noche viajaría con sus hermanos para iniciar en el Tour de "Hannah Montana."

—¿Puedo preguntarte algo? —Le dije, mientras caminábamos hacia los columpios.

—Claro, dime.

— ¿Cómo está Joe? —Cuestioné con curiosidad. —Es decir, ya no sé más de él. ¿Cómo van las cosas?

—Bueno... —Suspiró e hizo una mueca—. Creo que todo sigue igual. Ha estado algo distante y frío con la familia, sin decir que a mi nisiquiera me dirige la mirada —se encogió de hombros—. Supongo que está en su derecho.

—Y todo por mi culpa —Murmuré para mi misma, aunque Nick me escucho.

—No te culpes —Me miró—. También ha sido mía. Pero no te preocupes, tengo la intuición de que no tardará en recuperarse.

— ¿Por qué lo dices?

—Creo que encontró otra chica, pero probablemente sea mi imaginación.

Fruncí el ceño. ¿Otra chica? Quizás aquella fuera esa tal Stella, tan sólo pensarlo una punzada de decepción atravesó mi pecho. Sé que no estoy en mi derecho pero, no me gustaría que Joseph saliera con la chica con la cual me había traicionado. Aunque lo único que quería ahora es que Joe fuera feliz.
Un silencio se formó entre nosotros, no era incómodo, sólo parecía como si no tuviésemos otro tema de qué hablar, ambos estábamos en nuestros propios mundos.

—____ —Me llamó rompiendo el silencio.

—¿Si?

—¿Haz pensando mi petición sobre darme una oportunidad? —Pregunta un poco tímido.