Capítulo 29: La llegada de mi mejor amiga.

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Me encontraba recostada en el sofá viendo televisión completamente aburrida. Estaba esperando a que mi amiga Belly llegase. Hacía unas horas que me llamó por teléfono para avisarme que ya había llegado a Estados Unidos y estaba de camino en un taxi a New York para venir aquí, a mi casa. Obviamente, yo le había pedido permiso a mis padres para que la dejaran instalarse en una de las habitaciones y ellos aceptaron gustosamente. Escuché el timbre sonar y me apresuré en ir abrir la puerta, y cuando lo hice, allí estaba ella con dos valijas grandes a cada costado de su cuerpo, sonriente como siempre la conocía. Me abalancé hacia ella y la abracé fuerte, Belly me correspondió de la misma forma.

—¡No sabes cuánto te extrañé, niña! —Exclamó cuando nos separamos.

—No soy una niña. Me llevas dos años más y crees que eres mayor que yo —Rodeé los ojos, riendo. Siempre tenía la maña de tratarme como a una hermana menor, al igual que los Jonas –aunque ahora sólo Kev–. La hice pasar hasta la sala y nos sentamos.

—Técnicamente, soy mayor que tu —Rió.

—¿Quieres algo de comer o de tomar? —Ofrecí, seguramente venía agotada de su viaje.

—Sólo dáme un vaso de agua.

Fui hasta la cocina y  serví agua fría en un vaso, cuando volví se lo entregué y me agradeció. Nos quedamos hablando de muchas cosas, de lo que pasaba en mi país latinoamericano natal desde que me fui, las personas de las que me había despedido, ella me contó parte de su vida y de cómo pudo convencer a su madre finalmente para que la dejara venir. Luego, hablamos sobre mis problemas, me dijo que me apoyaría ahora que estábamos juntas otra vez y me ayudaría en todo lo que pudiera. ¿Ahora se dan una idea de porqué quería tanto a mi amiga? Realmente la necesitaba aquí, era la única que me entendía a la perfección. Dejamos la conversación para otro momento y la ayudé a instalarse en la habitación de huéspedes que ahora sería de ella. Belly guardaba sus cosas en los muebles mientras yo barría un poco de polvo que estaba en el piso. Al terminar después de unas horas, decidimos ir a recorrer el vecindario, mientras tomábamos unos refrescos de Cola.

—Tengo que buscar una Universidad por aquí. ¿Conoces alguna? —Me preguntó, sentándonos en una banca de un parque que estaba cerca.

—No conozco del todo aquí aún —Hice una mueca, pensando— pero no te preocupes, puedo preguntarles a mis amigos.

—Huh, si, ellos. Ya me dieron ganas de conocerlos en persona —Decía sonriendo—. Los Jonas Brothers, eh.

—¿Como sabes que son una banda? —Le pregunté, sorprendida.

—¡Todos los conocen, _____! En poco tiempo serán una banda muy reconocida, ya se está haciendo mundial. ¿Acaso no ves las noticias? —Preguntó.

—Es que, wow, van a sacar su segundo álbum y ya son casi una moda —Reí incrédula—. Cuando los vea los felicitaré mil veces.

—¿Me los vas a presentar, verdad?

—Claro que si —Respondí, sonriendo—. No me digas que te has hecho fan de ellos.

—Quién diría que me haría fan de los mejores amigos de mi mejor amiga —Dijo risueña, dándome a entender que la respuesta era un sí.

El sonido de mi teléfono interrumpió nuestra charla, vi en la pantalla de que se trataba de una llamada así que, atendí. Era Joe, quien quería saber cómo estaba y qué estaba haciendo, le dije que estaba en el parque por lo que él rápidamente cortó después de decirme que vendría en camino ya que estaba aburrido.
Pasaron veinte minutos aproximadamente, cuando distinguí a Joe acercarse. Estaba vestido algo raro, seguramente para que los fans no lo reconozcan fácilmente.

—Hola, hermosa —Me puse de pie y él me besó fugazmente, en forma de saludo.

—Hola —Sonreí, miré a Belly que lucía incómoda. —Joe, ella es una vieja amiga, se mudó hoy a New York.

—Hola Joe. Mi nombre es Belly, puedes decirme Bell o como quieras —Decía mi amiga, extendiendo su mano hacia él.

—Oh, un gusto Bell —Estrechó su mano, sonriente—. Yo no me presentaré porque ya sabes mi nombre.

—Y el de tus hermanos también —Dijo.

—Espero que sea por la banda —Comentó mirándome de reojo.

—Si, pero de todas formas _____ ya me había hablado de ustedes —La codeé, un poco sonrojada.

Joe me miró con una sonrisa de satisfacción en su cara, y yo sólo rodeé los ojos. Seguimos hablando por más rato, ellos se llevaron muy bien al instante, lo cual me agradaba ya que podríamos ser amigos todos juntos –obviamente incluyendo a Kev, Dani y Nick–. Hubo un momento en que mi novio sacó su lado arrogante, ya saben, el "Joe presumido", lo que pude notar que a mi amiga le molestó, claro que ella intentaba disimular, pero yo la conocía muy bien. A ella no le agradaba ese tipo de chicos, así que no pude evitar reírme por lo bajo. Cuando la noche había caído, decidimos volver a mi casa. Mis padres le dieron la bienvenida alegremente a Belly y por su llegada, hicieron una deliciosa cena al horno. Joe nos acompañó también, ya que mi madre insistió en que se quedara. Luego de cenar entre risas y anécdotas entretenidas que mi amiga le contaba a mi familia, fuimos a la sala mientras mis padres decidieron salir a dar una caminata nocturna por el vecindario.

—Joe, ¿Sabes de alguna Universidad por aquí? —Le pregunté al recordar los estudios de Belly.

—Kevin sabe mejor que yo. Preguntasélo a él —Respondió amable. —Podemos juntarnos mañana, de paso les presentamos a los demás a Bell.

—Es buena idea. ¿Que opinas, Bell?

—Me parece genial —Sonrió.

(…)

Miré por mi campo de visión detenidamente buscando a los chicos, pero no los veía entre tanta gente. Tal vez, aún no llegaban. Belly y yo nos encontrábamos sentadas en la heladería del Centro Comercial, llegamos aquí gracias al taxista que sabía la dirección. Nosotras, al no ser de esta ciudad –y mucho menos del estado–, no sabíamos cómo llegar. Joe me había llamado antes para avisarme que nos juntaríamos aquí con los demás, pero había pasado una hora y aún no llegaban.

—¿Crees que llegamos muy temprano? —Le pregunté, mientras no dejaba de mover las puntas de mis zapatillas, impaciente.

—Claro que no —Negó—. Son tus amigos los que se están tardando. Quizá haya pasado algo.

—No lo sé, Joe me hubiera llamado para informarme —Contesté  dudando y con una pizca de preocupación, que comenzaba a crecer dentro de mi.

—¡Chicas! —Escuché el grito de Joe desde lejos, se acercaba junto a los demás a nuestra mesa— Perdón la tardanza, cuando estábamos buscando un taxi muchas chicas  se abalanzaron a nosotros —explicó mientras se sentaba a mi lado.

—Las fans aumentan cada vez más —Dijo Kevin, emocionado.

—Eso es genial, felicitaciones, chicos —Les sonreí y miré a mi amiga—. Ella es Belly, mi mejor amiga, acaba de mudarse hoy —la presenté, y ella sonrió ampliamente.

Los chicos la saludaron y entramos a la heladería para pedir cada uno su helado. Luego volvimos a la mesa e iniciamos una conversación, Belly no tardó en integrarse a nuestro grupo. Ellos se llevaron más que bien con ella y ella con ellos, eso me alegraba mucho. Pero había algo que me molestaba, me ponía incómoda, nerviosa, y con una sensación de cosquilleo por todo el cuerpo también. La mirada profunda de Nick. No sé si era idea mía, pero estaba siendo muy evidente. ¿Por qué los demás no lograban darse cuenta de ello? Lo miré de vuelta, y me sonrió casi débilmente. Involuntariamente, mis labios también se curvaron en una pequeña sonrisa y me sonrojé levemente. Por unos segundos, parecía que sólo estábamos nosotros dos dándonos miradas significativas, pero no entendía el qué.




| Eиamorada dє mi mєjor amigσ || (Joe), Nick Jonas y tú ..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora