C H A R L O T T E P O V
¿Cómo empiezo a contar todo?
Mi hermana pequeña y yo caminábamos por Central Park. Siempre nos ha gustado mucho este parque desde pequeñas y veníamos constantemente a pasear.
Wen caminaba de un lado para otro, señalando cualquier insignificante cosa que llamase su atención, haciendo que varias personas la mirasen divertidas.
Wendy puede ser muy madura, de hecho es muchísimo más madura de lo que una niña de 15 años debería de ser, pero también tiene un lado infantil y tierno que es el que hace que todo el mundo la adore. Como el que muestra en estos instantes.
—¿Qué haremos todas las vacaciones? —preguntó entusiasmada, pues quedaba solo una semana de clases y ambas habíamos acabado los exámenes.
—No lo sé, hablaremos con la tía Rose para preguntarle si podemos ir a algún sitio. —comenté y le guiñé un ojo. Estaba en mis planes sacar de Nueva York a Wen. Es una ciudad maravillosa, pero a veces tiene demasiado ruido... metafóricamente hablando, aunque literalmente también.
Me refieron a que hay demasiada gente, demasiado ruido, demasiado todo. A veces hay tanto ruido de coches, personas u objetos que creo que los escucho más que mis propios pensamientos. Y nosotras lo que necesitamos es una tranquila playa en la que poder cerrar los ojos y escuchar las olas del mar.
—Volvamos a casa. —comenté al ver que el cielo comenzaba a oscurecerse levemente. Tomamos el metro hasta Brooklyn, donde vivíamos desde hacía cinco años, y caminamos hasta nuestra casa.
—Ya estamos aquí. —saludó Wen quitándose la bufanda y dejándola en el perchero. Sí, el tiempo en Nueva York es así, impredecible. Y si sales de noche es mejor que vayas algo abrigada, aunque casi sea verano.
—Hola chicas. —saludó nuestra tía Rose saliendo de la cocina con un trapo en las manos. Nos dedicó una tierna sonrisa.— ¿Cómo ha estado el paseo?
—Genial, el parque estaba muy bonito hoy.
—Dices eso todos los días. —dijo nuestro primo Zac apareciendo de la nada. Tiene 16 años, lo que significa que está entre mi hermana y yo, que tengo 17. Es como nuestro hermano, pero casi sin el "como".
—Porque todos los días está precioso. —respondió obvia mi hermana y escuché una carcajada a mis espaldas. Me giré y vi a mi queridísimo tío Oliver.
—¿Cómo están mis sobrinas favoritas? —preguntó abriendo los brazos y ambas fuimos a abrazarle. Le habíamos visto ayer por la noche, no era para tanto, pero en esta familia somos bastantes cariñosos.
—¿Acaso tienes otras? —me hice la ofendida y reí en el abrazo, que por alguna razón era diferente. Oliver nos abrazaba con fuerza, como queriéndonos decir algo.
La cena transcurrió normal, hablando del fin de las clases, de los vecinos, del buen día que hizo hasta que llegamos al tema de las vacaciones y tía Rose habló:
—Chicas, hoy ha llamado un señor... Bart, creo recordar que se llamaba. Dijo que era el manager de un grupo llamado Magcon, ¿sabéis lo que es? Porque no me enteré muy bien.
—Es el grupo de viners y youtubers que nos gustan, entre otros. Hacen shows por el país y conocen a sus fans. —explicó mi hermana, y se le notaba nerviosa. Le gustan bastante esos chicos, no como fangirl, pero siente admiración por ellos y por lo que hacen. A mí también me hacen bastante gracia y junto con Zac nos hemos reído bastante con sus vídeos.
—¿Por qué ha llamado Bart? —pregunté curiosa y pude ver como Zac sonreía ampliamente. Al parecer estaba al tanto.
—Quiere que os unáis al Tour. —dijo nuestra tía.
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WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys
Fanfiction¿Qué pasa cuando juntas a la dulzura del país, la rebelión en estado puro, la actitud de un niño en un parque de atracciones personificada, la bailarina con mejor sentido del humor, la chica tímida y responsable y la inventora de todas las bromas pe...