I V A N A P O V
Llevábamos encerradas en el bus cuatro horas. Y los chicos no es que ayudasen demasiado. Podríamos comportarnos como adultos y solucionarlo, o como niños e irnos cada uno a una parte del bus. Pero no, teníamos que comportarnos como adolescentes y tocarnos las narices los unos a los otros.
De ahí que estuviésemos todos en la misma habitación callados e incómodos.
Miré a Charlie. Me devolvió la mirada y se encogió de hombros.
No podía hacer nada, ya me había pintado las uñas y se las había pintado a Charlie, Wen y Diana. Emma y Soph no se dejaron. También le pinté una mano a Matt, que estaba a mi lado y le había cogido desprevenido. Pero no se había enfadado porque le he puse ''Dino M''. Una letra en cada uña.
Nunca he sido tan femenina como lo soy ahora, siempre he preferido ir en chándal o con leggins a los vestidos.
Miré a Cameron, y este me estaba mirando fijamente.
—¿Tengo monos en la cara? —pregunté molesta.
—Sí. —respondió con una sonrisa de suficiencia.
—Pues quita que me los espantas. —dije girándome para darle la espalda. Wen y Didi soltaron una risita, pero se callaron al ver las miradas de algunos de los chicos.
Wen se estaba recogiendo el pelo una y otra vez. Charlie estaba con el móvil. Em y Soph escuchaban música, se estaban enseñando canciones la una a la otra. Didi escribía en una libreta de música y yo miraba a todo el mundo, controlando que no haya conflictos.
Ya no aguanto más, moriremos de aburrimiento.
—¿Hacemos algo? —pregunté en alto. Todos alzaron la mirada hacia mí.— Cuanto antes asumamos que vamos a tener que convivir mucho tiempo, sobre todo en este bus, antes nos llevaremos bien.
—No nos vamos a llevar bien. —respondió Cameron borde.
—Señoras y señores, Cameron Dallas, creyéndose portavoz desde 1994. —dijo Aaron con una sonrisa sarcástica.
—Soy el mayor. —se encogió de hombros.
—Eso no te hace líder. —contestó Hayes riendo irónico mientras jugaba con su móvil. Al parecer no todos nos odian. No sé por qué, pero tengo la sensación de que ya han discutido más veces por esto. O a lo mejor son paranoias mías.
En cualquier caso, me parece bien por Hayes y Aaron no dejarse mangonear.
—Tú calla, enano. —le dijo Carter. Nash se puso recto al instante y miró mal a Carter, pero este se hizo el loco.
Justo cuando parecía que iba a empezar una guerra entre los chicos, empezó a sonar una canción de, llamadme loca, ¿pero no es la de Hora De Aventuras?
—¿Sí? —habló Didi. Miré en su dirección y me fijé en que sostenía su teléfono, hablando con alguien. Claro, ¿quién sino?— Hola cielo. —sonrió. Automáticamente todas las miradas se posaron en ella.— No, ahora no puedo.
—¿Quién es? —me susurró Charlie. Me encogí de hombros y negué con la cabeza.— ¿Será su hermano?
—La única vez que le he oído hablar con su hermano no paraba de llamarle caraculo. —me reí al recordarlo.
—No, Jesús no. El pequeño.
—No tiene ningún hermano pequeño. Tiene una hermana de 9 años, Lydia. —dije riendo.
—Bueno, por el contexto puede ser ella. —se encogió de hombros y miramos a nuestra amiga, que seguía hablando por teléfono.
—O puede ser su novio. —me encogí de hombros.
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WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys
Fanfiction¿Qué pasa cuando juntas a la dulzura del país, la rebelión en estado puro, la actitud de un niño en un parque de atracciones personificada, la bailarina con mejor sentido del humor, la chica tímida y responsable y la inventora de todas las bromas pe...