WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys

34.-

D I A N A   P O V

No paro de dar saltitos sobre mí misma. Creo que me precipité al decirle a las chicas que la canción estaba lista. Sólo tenía un borrador de lo que podía llegar a ser, pero necesitaba sacármelo de dentro. Y aún encima todo tiene que salir perfecto por los padres de Soph. He visto a esos señores y... Dios, cómo me alegro de que mis padres sean normales. Nos echaron una mirada tan fría que en comparación Soph y Em eran más cálidas que el desierto del Sáhara.

Ahora entiendo por qué Soph es como es. Puedo imaginarme la clase de infancia que tuvo. La mía, con todo, fue bastante feliz. Nuestra familia está muy unida, aunque nos mudásemos seguimos teniendo contacto con todos nuestros familiares en México y si no vienen ellos por Navidad, vamos nosotros.

Desde pequeña he escuchado que la familia debe estar unida, y lo llevo a raja tabla.

Cogí mi guitarra y comprobé que estaba bien afinada por cuarta vez. Charlie ha ensayado en el piano varias veces, aunque a la primera la tocó perfectamente, insistió en repasar unos minutos para coger bien el ritmo de la canción. Los de sonido saben cuando poner la base de ritmo y por primera vez voy a tocar la guitarra eléctrica, tanto en una actuación como en cualquier vídeo de Youtube.

—¿Cómo estás? —Ivana se acercó a mí en dos zancadas. Como siempre antes de un show andaba de un lado para otro comprobando que todo estuviese en orden y que no necesitemos nada. Por eso es la mamá del grupo.

—Bien, bien. He hablado con mi hermano hace un rato y me he tranquilizado mucho, de verdad. —Iv asintió, me dio un rápido abrazo y corrió junto a Wendy para preguntarle lo mismo, supongo.

Un chico del equipo apareció por donde se entraba al escenario, con unos grandes cascos puestos y una camiseta de Magcon.

—¡Cinco minutos! —gritó y todas nos reunimos. Bart vino junto a nosotras y nos dijo lo de siempre: que lo pasásemos bien, que lo hiciésemos genial, que estábamos haciendo felices a un montón de fans...

A continuación salió él y lo que antes era solamente barullo se convirtió en gritos. Todas sonreímos. Nos empezó a llamar una a una por nuestros nombres:

—Quiero un gran aplauso para Ivana Evans, la bailarina de Wedics. —las fans hicieron aún más ruido.— Otro gran aplauso para la reina y la maestra de las bromas, ¡Sophie McAdams! —la rubia pegó un gran salto contra el suelo y luego salió corriendo hacia el escenario.— ¡Las hermanas Jones! Con extra de azúcar en la pequeña del grupo. —¿Es en serio, Bart? Cuando estoy nerviosa me sale la vena borde, lo sé.— Con una gran sorpresa para todo nosotros hoy, ¡Diana Gomes! —salí corriendo al escenario y al instante cientos de flashes me dieron en la cara, pero sonreí al escuchar los gritos.— Y por último, ¡la inigualable Emma Walker!

—Vamos a hacer un juego. —dijo Wen por el micrófono.

—¿Quién come más terrones de azúcar seguidos? Ya sabemos que ganas tú. —dijo Em y todas reímos, incluida la aludida.

—Pues no, vamos a hacer un juego en el que todo el mundo puede participar. Tenemos una ruleta. —dijo Wen haciendo un gesto. Una ruleta enorme dividida en tres secciones, cada una de un color diferente, entró por el lateral del escenario. Me fijé que detrás de todas las personas del equipo estaban los chicos, observando el show. No había reparado en ellos hasta ahora.

—Mientras lo explicamos, Didi, Em y Charlie van a repartir unas cosillas. —me di cuenta de que me tenía que mover. Corrí a la parte de la izquierda del escenario, donde había un bol azul con papeles y bolígrafos.

Me acerqué a las fans que estaban en primera fila y ellas gritaron. Acaricié manos y di un par de abrazos rápidos.

—Escuchad, tenéis que poner nombres de cantantes. Conocidos, ¿está bien? Es muy fácil, cualquiera que os guste. —les guiñé un ojo. En un minuto ya tenía el bol lleno y Soph había explicado en qué consistía el juego.