WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys

30.-

C H A R L I E    P O V

—¿Quién va a bailar con nosotras hasta que se le rompan los zapatos? —gritó Iv al micrófono y todo el público rugió en respuesta. De la nada empezó a sonar a toda leche Don't Look Down, de Usher y todo el público empezó a saltar al ritmo de la música. Didi estaba cantando con todas sus ganas, Iv bailaba como si no hubiera un mañana, Wen saltaba acompañando a los fans desde el escenario y Em y Sophie estaban riendo a carcajada limpia. Yo estaba grabando un snap. Este momento había que inmortalizarlo.

Todas estábamos eufóricas por la noticia de que Em se quedara. Llevábamos una hora de convención y nunca lo había pasado tan bien en mi vida. Me dolían las mejillas de sonreír.

Soph, en un arranque de euforia máxima y coordinada con la canción cuando rompió, saltó del escenario a la parte baja y se puso a bailar con las fans que estaban en primera fila. Didi finalizó la canción con la nota más aguda que le había escuchado jamás.

Todo el público rompió en aplausos.

—¿Queréis más? —gritó la rubia mayor, obteniendo una gran afirmativa. Por los enormes altavoces empezó a sonar otra canción que al principio no reconocí, pero en cuanto Soph pronunció la primera palabra busqué a Wen con la mirada. Hacía años nuestro primo estuvo obsesionado con esa canción, y nos la acabamos aprendiendo de pe a pa.

Where Is The Love, de los antiguos The Black Eyed Peas.

Soph empezó a rapear y todas cantamos en las partes más lentas. No sé muy bien cómo explicarlo, pero fue un momento increíble. Era la primera vez que cantábamos todas juntas, y además, delante de cientos de personas. Seguramente todos los presentes estarían cantando ese maravilloso himno a la vida y al amor, que critica las guerras, que pide que haya igualdad entre razas y que se pregunta qué estamos haciendo y dónde está el amor. Me encanta el mensaje de esta canción.

La convención acabó poco después y todas salimos increíblemente contentas de ella.

—Es cosa mía, ¿o ha sido la mejor convención hasta ahora? —dijo Ivana con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba un poco roja de tanto bailar y se estaba pasando una toalla por el cuello. Todas estábamos muy acaloradas.

—Lo ha sido. —afirmé.

Nos sonreímos y no pude evitar abrazar a Didi, que era la que más cerca tenía.

—¡Chicas! —gritó Bart desde el otro lado del vestíbulo.— ¿A qué esperáis? Tenemos que irnos ya, a por vuestras cosas.

Em bufó y vi como Wen le daba un codazo, avisándola. Subimos al piso en el que estaban todas nuestras habitaciones y escuchamos a toda leche Wild Life. Soph se puso a rapear al intante.

—¡Qué fuerte! ¿Te la sabes? —preguntó Didi tapándose la boca mientras todas las demás reíamos. Ella se encogió de hombros.

—Es buena. —fue lo único que dijo. Fuimos a las habitaciones únicamente a coger las maletas, ya que lo habíamos recogido todo antes del show. Cuando bajamos fuimos directas al bus, donde Bart esperaba. Algunos chicos ya estaban allí, jugando en el salón o desperdigados por los sofás.

Una vez dejamos las maletas en los compartimentos bajamos de nuevo.

—Ah, chicas, se me olvidaba. El baño de arriba ya está arreglado. Tenéis dos... —dijo Bart.

—¡Sí! ¡Al fin! —gritó Soph interrumpiendo y corriendo al piso de arriba de nuevo. Bart rodó los ojos y luego rió. Creo que poco a poco nos va pillando el truco.

—¡Me pido primera! —exclamó Didi.

—¡Segunda! —reaccioné rápida.

—Y una mierda, la que antes llegue. —dijo Em desapareciendo por las escaleras. Ivana y yo nos miramos y empezamos a correr a la vez, saltando por encima de Cameron y Johnson, que estaban tirados en el suelo. Más adelante saltamos a uno de los hermanos de Soph, pasamos tan rápido que no me dio tiempo a fijarme cuál era.